Irina Shayk se convierte en Cenicienta en la noche de Pronovias

Hervé Moreau, nuevo director creativo de la firma, sorprende con una colección ultrafemenina y elegante

La modelo rusa Irina Shayk durante el desfile de Pronovias 2016, en el MNAC

La modelo rusa Irina Shayk durante el desfile de Pronovias 2016, en el MNAC / QG/seb

SARA ANDRADE

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Las agujas de un imponente reloj marcan las diez de la noche justo momentos antes de que empiece uno de los desfiles más esperados del año en la capital catalana, Pronovias 2016. El Museo Nacional de Arte de Catalunya (MNAC) datado de 1934 no podía ser mejor lugar para celebrar el espectáculo, decorado con enormes lámparas de cristal que suben y bajan, y hasta con un falso suelo de marmol, que en realidad es una moqueta. El románico constrasta con la actualidad más absoluta, la de los invitados al desfile, todos, mejor o peor, vistiendo sus mejores galas. 

Pronovias ha traído uno de esos 'front rows' que da para muchos ratos de corrillo, con una hilera de personalidades desde políticos hasta más internacionales, como la bloguera Chiara Ferragni. Felices y estupendos posan y sonríen, sólo como sabe hacerlo aquel que está acostumbrado. 

Se han dejado ver en el último desfile de Bridal Week, Malena Costa, Fiona Ferrer, Fernando Verdasco con Ana Boyer, Genoveva Casanova, Raquel Jiménez, Ariadna y Andrea Prat o Vanesa Lorenzo. Tampoco han perdido detalle Olivia de Borbón y Julian Porrás, Enrique Solís o la hija de Kevin Costner, Astrid Klisans.

ÉRASE UNA VEZ

Las luces de apagan y de las profundidades del reloj aparece la dama de la noche, Irina Shayk, mientras una suave música repite aquello de 'Once upon a time'. Érase una vez, pues, la primera colección de Hervé Moreau para Pronovias, inspirada en las princesas de cuento de hadas. Magnifica colección de debut con líneas más clásicas y propias de la firma, y otras más modernas y arriesgas. Todas ellas, dibujan a una mujer extremadamente femenina y sensual con trajes de ensueño bordados y de encaje, emblema de Pronovias, tal y como también confirmaron las invitadas. 

Pero no contentos con eso, aperece otra princesa, la modelo española más internacional, Blanca Padilla. Como ya lo hizo para Dolce&Gabanna, la joven de cara de porcelana ha presentado alguno de los vestidos joya de la colección con un elegancia pocas veces vista en pasarela.

UNA NOVIA DE CONTRASTES

Recogidos bajos con detalles florales de plata coronan un colección para una novia de contrastes que se casa con transparencias, con pronunciados escotes en 'V' o sin ellos, y que también se atreve con los 'crop tops'. Pero sin duda, lo mejor son las espaldas, desnudas y con unos bordados que simulan tatuajes, y ese aire andaluz de los vestidos de flamenca. 

Pero la novia también es romántica este 2016, con faldas completamente lisas, cuellos de barco, materiales como el crêpe y colas más largas y delicadas. Hasta las más reacias a pasar por el altar se hubieran vestido este viernes de fiesta. 

Marcan las 12 en el reloj y Cenicienta, Irina Shayk, tiene que volver a casa. No se deja zapatito, pero en su lugar y al compás de la melodía 'eres tú el príncipe azul que yo soñé' desfila una vez más dejando a todos boquiabiertos.