para cocinar el fin de semana
Lo bueno sigue a buen precio
La mayoría de puestos de los mercados no han repercutido aún el nuevo IVA
La primera buena noticia que recibirán los visitantes adictos al mercado es que en la mayoría de puestos no se han repercutido los dos puntos más de IVA, por lo que los precios son prácticamente los mismos de antes de vacaciones. La segunda es la constatación de que aún se pueden comprar productos que son puro sabor a precios asequibles. Si la ternera de calidad, tipo Bencriada, sigue costando lo mismo, con el jarrete a 14,22 euros, las mairas del Mediterráneo se venden a 6 euros kilo, como el boquerón de la misma procedencia. En cambio estos últimos días no se vendían sardinas de la costa, pero sí magníficas sardinas gallegas, gruesas, potentes, que incitan a prepararlas en escabeche, a un precio que no supera los cinco euros kilo.
Tampoco ha cambiado en el mercado la eterna ley de la oferta y la demanda. Se pescan pocos lenguados, por lo que tienden a un precio que parece no tener techo. Lo mismo le pasa al rape, cuyo alto consumo en la restauración repercute en la demanda.
LAS ALMEJAS / Con las almejas gallegas de Carril está pasando lo mismo. Aunque no se pueda vincular al cambio climático, lo cierto es que las rías gallegas se están cubriendo de algas que ahogan a las almejas. Doble trabajo para las mariscadoras, que antes de recoger las que quedan han de limpiar manualmente la arena, entre marea y marea. De aquí su precio, que se sitúa, según su tamaño, entre 30 y 45 euros kilo. La opción económica sería comprarlas de cultivo, sabiendo que son mejores las francesas que las italianas, porque estas últimas nos pueden dar la sorpresa desagradable de tener arena. Por las primeras pagaremos unos 20 euros, una invitación al aperitivo. La tendencia actual consiste en prepararlas a la plancha y flambearlas con vodka.
Otras ofertas que no pueden faltar en una compra que se rige por el criterio de temporada nos lleva a las fruterías, en las que la moscatel de calidad se esta vendiendo a 3,98 euros kilo. Es el mismo precio que se paga por la uva llamada italiana, que no es italiana, sino del levante español. Siguen en buen momento los melones y las sandías. Si somos marquistas podemos comprar una sandía Vicentín por 1,98 euros kilo. Un criterio de búsqueda de calidad a partir de la etiqueta que puede ejercitarse comprando un melón Bullo especial a 2,99 euros kilo. Luego será cuestión de comerlo tal cual o de prepararlo en una sopa fría con un punto aromático.
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