Conducción

Consejos en caso de sufrir una avería durante la operación retorno

Con la operación retorno más atípica a la vuelta de la esquina, conviene saber cómo actuar en caso de sufrir una avería de vuelta a casa

Consejos en caso de sufrir una avería durante la operación retorno

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Se aproxima la operación retorno más atípica de la historia, habitualmente durante la segunda quincena de agosto. El volumen de viajes será mucho más bajo de lo habitual este año por culpa del contexto de prudencia y `nueva normalidad¿ planteada por el coronavirus. No obstante, miles de personas se desplazarán de sus segundas residencias o de destinos vacacionales a sus casas para prepararse para volver a la oficina o para adaptar el espacio de casa desde el que se teletrabajará.

Más allá de las precauciones que hay que tomar durante la marcha y la revisión que habría que haberle hecho al coche antes de irse de vacaciones para asegurar su buen funcionamiento, este tipo de períodos son muy favorables para las averías, ya que los recorridos largos se suman a condiciones ambientales y de tráfico muy desfavorables para el vehículo.

En caso de sufrir una avería, la ley dice que se deben poner los triángulos en la carretera para señalizar correctamente el percance y alertar a los vehículos de la presencia de un coche averiado en la calzada. Según la norma, los triángulos deben colocarse, uno o dos según el tipo de vía, de forma que sean visibles cada uno a 50 metros de distancia. La acción de colocar los triángulos, sin embargo, es peligrosa. Según el Ministerio del Interior, fue durante esta acción en la que sucedieron el 20% de los atropellos en vías convencionales en 2018, accidentes en los que fallecieron cuatro de cada 10 implicados.

Seguridad ante una avería

Para maximizar la seguridad ante una avería y la necesidad de salir del coche para llevar a cabo las acciones que indica la ley, en primer caso hay que tener en cuenta que se deben colocar los triángulos solo cuando sea seguro. Su colocación implica caminar por el arcén unos 50 metros en cada sentido del vehículo en el transcurso de una acción que deja al peatón con escasa visibilidad frente a otros conductores. Según el Reglamento de Circulación, el conductor solo debe salir a poner los triángulos cuando las condiciones de circulación y visibilidad no lo pongan en peligro.

El verano es una estación especialmente dura para el coche | Foto: AgenciasUna vez se ha decidido salir a colocar los triángulos, y como siempre en la carretera, el móvil debe quedar fuera de la ecuación. En el 98% de los accidentes en los que el responsable es el peatón, la causa es el uso del teléfono móvil. Durante la colocación de los triángulos y la espera a los servicios de asistencia es importante estar concentrado en la carretera y no abstraerse de lo que ocurre alrededor.

¿Y si me tengo que desplazar?

En caso de necesidad de desplazarse andando, según la Ley de Seguridad Vial, el peatón deberá caminar en sentido contrario a la circulación salvo cuando las condiciones no sean seguras en ese lado. En autopistas y autovías está prohibida la circulación de peatones salvo en caso, precisamente, de avería, momento en el que solo el conductor, y no el resto de ocupantes, podrán salir del coche.

Durante el desplazamiento, es muy importante hacerse visible, por lo que se recomienda durante el día un chaleco o prenda de un color vivo. Por la noche, el chaleco reflectante homologado es obligatorio porque permite a los conductores ver al peatón a 150 metros. Asimismo, mientras se anda por la carretera, se debe estar totalmente alerta del tráfico. En caso de necesidad de cruzar, se deberá elegir el lugar en el que se tenga más visibilidad para esperar al mejor momento. Si se aproxima un vehículo mientras se cruza, lo más indicado será detenerse en medio de la carretera, esperar a que pase y continuar. Por último, hay que evitar los cambios bruscos de dirección. Las personas no tienen intermitentes y pocas personas señalizan con la mano la acción que van a tomar, por lo que en caso de necesidad, de nuevo, se deberá vigilar que la maniobra es segura.