PERSIGUIÉNDOLO POR TODA ESPAÑA

El fan nº 1 de Raphael celebra el concierto nº 50 con su ídolo en Cap Roig

Ignasi Sagnier, DIRCOM del Mundial de MotoGP, asistió anoche, en Cap Roig, al concierto de uno de sus ídolos, Raphael, que significaba la vez nº 50 que lo veía en directo, desde que acudió a uno de sus concierto en el teatro Apolo, de Barcelona

Raphael

Raphael / JOSÉ IRÚN

Emilio Pérez de Rozas

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"¿Y, de verdad, no te cansas?", fue el saludo. "De mis secretos deseos, de mi manera de ser, de mis ansias y mis sueños, qué sabe nadie, qué sabe nadie", fue la respuesta.

El encuentro se produjo ayer noche, tras la prueba de sonido, en el Festival Jardins de Cap Roig. No era, no, un encuentro cualquiera. Era el encuentro del que, posiblemente o sin posiblemente, es el fan nº 1 de Raphael, Ignasi Sagnier, Director de Comunicación de Dorna Sports, compañía organizadora del Mundial de motociclismo.

Sagnier le contaba a Raphael, horas antes de su magnífico concierto de anoche, de dos horas y cinco minutos de duración, que concluyó con un “¡Visca Catalunya!” y un “prometo volver siempre, siempre, siempre”, que este era el concierto nº 50 en el que le veía en directo y que, junto a Love of lesbian y el grupo Marillion, de rock sinfónico, intentaba no perderse ni una sola ocasión para verle, siempre y cuando su trabajo se lo permitiese.

Tres veces seguidas

Y Raphael, agradablemente sorprendido (“¡ojalá! podamos seguir viéndonos, pues eso significará que yo sigo sobre el escenario y tú continúas disfrutando de la música en directo”), le preguntaba a Sagnier si no se cansaba de verle, lo que aprovechó su fan para cantarle buena parte de su canción favorita “Qué sabe nadie”.

Raphael contempla una litografía suya del artista Miguel Ángel Belinchon, que le mostró Ignasi Sagnier.

Raphael contempla una litografía suya del artista Miguel Ángel Belinchon, que le mostró Ignasi Sagnier. / JOSÉ IRÚN

Sagnier le contó a Raphael que la primera vez que lo vio fue en el teatro Apolo del Paralelo. “Y no fue una vez, no. Estuviste diez días y yo fui tres noches a oírte cantar. La primera con mi madre, la segunda con mi novia o la que era, entonces, mi novia y la tercera con dos amigos a los que convencí de que viniesen y no se arrepintieron, no”. Y, a partir de entonces, explica Sagnier, ha seguido a Raphael en Madrid, en Pedralbes, en Jerez, en Valencia y en un montón de sitios más.

Gracias a los Nieto

Logicamente, Raphael no se acordaba, pero Sagnier ya tuvo la ocasión de conocer personalmente al cantante gracias a su amistad con los hermanos ‘Pablete’ y ‘Gelete’ Nieto, los hijos del gran campeón de las dos ruedas. Y es que ambos son muy amigos de Manuel Martos, el hijo de Raphael, casado con Amelia Bono, hija del político socialista José Bono. Ellos le proporcionaron un encuentro, cierto, mucho más esporádico que el de anoche en Cap Roig, con Raphael, tras un concierto en el Sant Jordi, en aquella ocasión de casi de tres horas.

Sagnier, de 48 años, cambio impresiones con Raphael tras la prueba de sonido y el cantante le reconoció que, a sus 79 años, se siente con la fuerza suficiente como para seguir haciendo lo que más le gusta “perdón, me apasiona” de la vida, que es “compartir con el público mi repertorio de siempre, que es lo que ellos esperan de mi”. El cantante disfrutó al firmarle una litografía suya del artista Miguel Ángel Belinchon, que Sagnier le mostró tras la charla.

Y así fue, el concierto de anoche fue intensísimo, sin apenas pausas y Raphael repasó todos sus éxitos, reservándose alguno para las repeticiones de despedida, pues los aplausos fueron interminables.

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