CANTANTES CON DISCAPACIDAD FORMAN PARTE DE UNA ACTIVA FORMACIÓN DE POP-ROCK

Clams, un grupo especial

La banda estrena mañana su primer 'epé' y videoclip en el Centre Cívic Urgell de Barcelona

NÚRIA MARTORELL / Barcelona

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Clams es un grupo de pop-rock que mañana presentará su primer 'epé' (bautizado como la banda) y videoclip, 'A sobre d'un coet', en el Centre Cívic Urgell de Barcelona. Pero, sobre todo, es la culminación de muchos sueños. Y una banda muy especial, no solo porque entre sus integrantes haya cantantes con necesidades especiales.

Corría el año 2012 cuando el grupo Pool inició una experiencia innovadora invitando para sus conciertos a integrantes de la Coral de l'Escola d'Educació Especial Mare de Déu de Montserrat. "La finalidad era contribuir a cambiar la mirada de las personas con discapacidad visibilizando las capacidades. Hacer de puente hacia la inclusión social", explica Artur Fernàndez (alias 'Turu'), profesor de la escuela, cantante, timonel y alma de este proyecto, al que se han sumado componentes de otras formaciones de la escena indie: Josep Maria Arroyo (bajista de Soon), Juan Carlos Luque (mandola, ukelele y percusiones de Mery Lemon y Maika Makovski) y David Martínez (batería de Makovski y de El Teatre Magnètic).

"Entré a formar parte de Pool con ganas de hacer pop-rock y pasármelo bien. Y me he encontrado con esta iniciativa que me aporta muchísimo. Nunca había estado en contacto con personas de este colectivo y a muchos les considero mis amigos, con nuestros correspondientes enfados, ¿eh? Son gente muy sincera", explica Víctor Vico, guitarra eléctrica de Pool y Clams. "Hay una parte no tangible importantísima. Solo hay que ver el buen rollo, lo que transmiten. Si no estuviera con ellos, me faltaría algo", añade Jordi Ribas, guitarra acústica y coros también de Pool, Clams (y Moony).

El himno del Barça

El nombre de Clams surgió durante un ensayo, cantando el himno del Barça. Y una de los momentos más "emocionantes" que recuerda Albert Jerez (miembro de la coral) fue cuando actuaron en el Palau Blaugrana (en el descanso del Barça-Olympiakos de baloncesto). Margarita Rius, la directora de la coral, está especialmente feliz: "Son exalumnos de la escuela que cuando tuvieron que dejarla al hacerse mayores los padres nos plantearon: '¿Y ahora qué?' Las corales tradicionales no asumen este tipo de colectivos. Así que nos lanzamos, sin saber si aguantarían el ritmo..."

"Uno de los objetivos era fomentar las habilidades sociales. Y fíjate cuánta autonomía, ¡cuánta autoestima han ganado!", exclama Turu.