EL DESEMBARCO DE UNA BANDA HEREDERA DE LA FUSIÓN

Kejaleo, flamenco-jazz torcido

NÚRIA MARTORELL
BARCELONA

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Virtuosismo a raudales y composiciones que cabalgan por una fusión sin prejuicios y contagiosa. No hay barreras. Solo duende. Técnica. Y sentimiento. De modo que todo fluye. Como el aire. 'Alaire' (así, junto) es el título del primer disco del grupo Kejaleo, formado a finales del 2011 y fruto de la confluencia de tres curtidos músicos de primer nivel. El álbum de debut que por fin pudieron sacar en primavera les ha permitido encarar un otoño con interesantes conciertos

El primero, el 11 de octubre en el Festival Temporada Alta de Girona, servirá para coger carrerilla. El siguiente, el 8 de noviembre, será en Krasnodar, en la segunda edición del festival de jazz de esta remota localidad del sur de Rusia.

Kejaleo es la unión del talentoso y audaz percusionista (y timonel de la formación) Xavi Turull -Amalgama, Ojos de Brujo-, de la arrolladora guitarra de Diego Cortés (pocos tienen su compás) -Iberia, Jaleo, Chispa Negra y colaborador de Paco de Lucía, Santana, Larry Coryell y Albert Pla- y del sofisticado toque de la guitarra eléctrica de Cristo Fontecilla (con su querencia por la música étnica). Este último ha grabado más de 120 discos, a caballo también entre el jazz, el flamenco, el funk, el rock, la electrónica, el blues, el heavy... Y ha colaborado con Yousou'n Dour y Majadaal Roumi, entre otros.

Sin egos

Son el núcleo duro del grupo, que funciona como un triunvirato. "Hay muchos grupos en los que el ego ha matado su historia", se lamenta Cortés. No es el caso. Aquí cada uno aporta decisiones, bagaje, experiencia y creaciones. Pero cabe aclarar que su escudería es más completa.

El reputado batería Rober Blàvia y el bajista fusionero y funky Jordi Franco han participado en este disco editado por Galera Group/Karonte. Lo mismo que la cantante Rosalía Vila. Si bien la vocalista fue sustituida por Inma Ortiz. "Rosalía se está dedicando a sus cosas en solitario. Tenemos claro que en cualquier momento la formación puede cambiar", explica Turull. "Si me llama Prince, yo me piro", reconoce Fontecilla, entre risas. "Toma, y yo", le contesta Ortiz.

La nueva cantante exhibe su poderío vocal doblando con soltura las melodías de las guitarras. "Es todo un reto, puesto que estoy más acostumbrada a cantar letras al uso", admite. "Pero lo que haces es más difícil -le anima Cortés-. Y tu aportación es genial. Haces crecer los temas".

Espíritu libre

El título del compacto es el mismo de la pieza que quizá mejor define la inquieta propuesta de Kejaleo. "Una bulería torcida", describe Fontecilla. "Fantásticamente desfigurada", remacha Turull. El flamenco es la base. Y el jazz, el aliento, el espíritu libre. En el álbum esta canción es como un suspiro, que dura poco más de un minuto. Pero no hay que fiarse.

"En una actuación se alargó hasta un cuarto de hora. Siempre se abren espacios para la improvisación", relata Cortés. "En todas las canciones pasa lo mismo. Hay temas de cuatro minutos que en los directos pueden durar ocho", asiente el otro guitarrista.

Sobrados de sabores

En el original caldo musical del conjunto barcelonés hay ingredientes afrocubanos, árabes, brasileños, funky, rock, hindús... "Somos de la india, somos caló", rezan en  'Chana', la pieza que cantan para EL PERIÓDICO. Dominan su receta. Pero no el devenir de la industria musical. "La tecnología y las comunicaciones avanzan a pasos agigantados y ponen al alcance de todos la creación. Pero lo mismo pasa con la información. Hay un exceso y es difícil distinguir qué es lo verdadero, lo auténtico, lo que sale del corazón", filosofa el percusionista.

"La masa escucha y se cree lo que más se bombardea, con algunas excepciones. Y está claro que, cada vez más, los conciertos son casi el único modus vivendi para el músico», añade, consciente de los estragos que la crisis y la subida del IVA hacen en el sector. Kejaleo intenta prodigarse en el extranjero. Y hay festivales locales que aún apuestan por ellos. El de Barcelona los reclutará, un año más, el próximo 27 de noviembre en Luz de Gas.