Duelo de alta tensión

Inglaterra y Gales protagonizan la batalla de la Gran Bretaña

La selección de Bale necesita ganar y que se produzca un empate entre Irán y EEUU para pasar a octavos

El último duelo, en la Eurocopa de 2016, acabó con agónica victoria inglesa (2-1) en la fase de grupos

Bale/Kane

Bale/Kane / EP

Raúl Paniagua

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El grupo B, la bomba geopolítica del Mundial, se cierra este martes con un doble plato interesante. Además del Irán-EEUU, se producirá el esperado duelo británico, el choque entre Inglaterra y Gales, dos selecciones con una rivalidad histórica que llegan al pulso final en condiciones muy distintas. Mientras los pross tienen casi la clasificación en el bolsillo, el bloque de Gareth Bale necesita combinar su triunfo con un empate entre americanos y asiáticos para pasar a octavos. 

La semana pasada ya se vivió en España un anticipo del odio entre ambos conjuntos. Seguidores ingleses y galeses protagonizaron una lamentable trifulca en los exteriores de una discoteca en Tenerife. El precedente oficial más similar traslada a la Eurocopa de 2016, cuando Inglaterra tumbó a Gales (2-1) con un gol de Sturridge en el último suspiro. Pero el torneo continuó y los pross sufrieron una humillación en octavos ante Islandia, mientras Gales logró unas semifinales históricas. 

Por entonces, Gareth Bale calentó el choque diciendo que "ningún jugador inglés tendría nivel para jugar en Gales", una patochada que no se atrevió a repetir este lunes. "Somos un equipo, un grupo que lucha muy duro y que trabaja para ayudar al compañero. Nos hubiera encantado ganarlo todo y jugar mucho mejor, pero la realidad es que el fútbol es duro. Si fuera fácil, seríamos favoritos para ganar el Mundial", valoró el jugador de Los Ángeles FC, que fue contundente en su respuesta sobre si podría ser su último partido en la selección: "No".

"El viejo enemigo"

El capitán galés no descartó una hazaña. "Inglaterra tiene sus debilidades. Todo el mundo las tiene. Nosotros hemos hecho nuestro trabajo y los hemos estuadiado, pero seguro que ellos han hecho lo mismo", agregó el exmadridista. Gales no podrá contar con su portero titular, expulsado ante Irán, mientras Southgate medita introducir cambios en su once. Walker, Foden o Henderson podrían ser las novedades.

"La rivalidad entre Inglaterra y Gales es feroz. No importa si se juega al fútbol o al rugby. Es el viejo enemigo y un derbi local. Las naciones de origen no se enfrentan a menudo, por lo que eso no hará más que aumentar la emoción de este partido, que se puede definir como la batalla de la Gran Bretaña", argumentaba Phil Cadden, periodista del diario The Sun que cubre la información de la selección galesa. El combinado de Robert Page no vence a Inglaterra desde 1984.