Weah honra a su padre ante una Gales salvada por Bale

Su padre, el formidable delantero George Weah, nunca pudo disputar un Mundial. No lo tenía fácil como representante de Liberia, el país que ahora preside metido ya en labores políticas. El exjugador del PSG, Milan, Chelsea o Manchester City tiene el honor de ser el único Balón de Oro africano. Lo conquistó en 1995, cuando aún no había nacido su hijo Timothy Weah, el delantero del Lille que este lunes marcó para EEUU en el empate ante la Gales de Gareth Bale (1-1). 

El hijo de la leyenda liberiana, de 22 años, se formó en las categorías inferiores del New York Red Bulls antes de marcharse a Francia, donde entró en la escuela del PSG. A Qatar llegó como uno de los jugadores destacados del combinado de Gregg Berhalter, que firmó una primera parte notable ante una Gales insulsa en su retorno a un Mundial 64 años después.

Una doble ocasión americana con cabezazo de Sargent incluido (m. 9) fue el primer aviso de EEUU antes del gol de Weah, tras una excelente asistencia de Pulisic, el talentoso jugador del Chelsea (m. 36). 

Reacción británica

Mejoró Gales tras el descanso y acarició el empate con un cabezazo de Davies despejado por Turner (m. 64). Las acciones a balón parado se convirtieron en el mejor (y único) argumento de la selección británica hasta que Bale provocó un penalti del tosco Zimmerman que él mismo transformó (m. 82).

El exmadridista, que juega ahora en Los Ángeles, firmó un valioso empate para la lucha por la segunda plaza de un grupo con Inglaterra de favorita.