Lando Norris impone su ley en el caos de Australia, con accidentes de Sainz y Alonso

Después de una larga espera y en horario intempestivo para la afición en Europa, la Fórmula 1 abrió su nueva temporada con un espectáculo de máxima intensidad y acción en la pista de Albert Park, escenario del Gran Premio de Australia. Lando Norris (McLaren) impuso su ley en una carrera condicionada por la lluvia y que acabó en caos, con numerosos accidentes y coches de seguridad, en los que por desgracia Fernando Alonso y Carlos Sainz estuvieron involucrados, con doble KO de los pilotos españoles.

La victoria de Norris no es una sorpresa. McLaren acabó el curso pasado con el coche más rápido de la parrilla y en pretemporada dejó claro que lo ha mejorado. Sin embargo, las difíciles condiciones de este domingo convirtieron el asfalto de Melbourne en una ‘ratonera’ en la que cualquier resultado era posible. El británico resistió a los elementos y también a la presión del campeón de Red Bull Max Verstappen, que le puso contra las cuerdas hasta el final y le acompañó en el podio junto a George Russell, tercero con el Mercedes.

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Prueba de la incertidumbre y la loca carrera que se vivió en Australia es que McLaren perdió un doblete que parecía tener encarrilado hasta los compases finales, cuando los dos coches se salieron de pista a la vez y el de Oscar Piastri se quedó atascado en la hierba. Norris reaccionó volviendo rápidamente a boxes para cambiar a neumáticos de lluvia y recuperó el control, pero su compañero se vio relegado a la novena posición ante sus paisanos.

Salida en agua

La tormenta caída durante la mañana en Melbourne obligó a cancelar las carreras de F3 y F2, aunque la de F1 se mantuvo en el horario previsto y comenzó sobre mojado, con todos los pilotos montando neumáticos intermedios. El inicio, con la pista muy deslizante, ya fue un aviso de lo que venía. El 'rookie' Isack Hadjar se fue contra el muro en la curva 2 calentando neumáticos durante la vuelta de formación y volvió llorando al garaje de Racing Bulls, consolado por el padre de Hamilton tras su estreno desafortunado en la F1.

La salida fue limpia y Norris pudo defenderse en la pole, aunque Piastri se vio superado por Verstappen, que traccionó mejor y le ganó la partida para colocarse segundo. La tranquilidad duró muy poco y, Jack Doohan, otro de los novatos, se estrelló, propiciando el primero de los tres coches de seguridad del día en Australia.

Yendo tras el 'safety car' Sainz también perdió el control de su coche en la última curva de la primera vuelta y se fue directo contra las protecciones, arruinando su debut con Williams. Una lástima después de las grandes sensaciones que dejó estos días y el salto adelante del equipo de Grove, que situó el otro FW47 de Alex Albon en una sorprendente quinta plaza final.

En la vuelta 34, otro accidente dejó fuera a Fernando Alonso. El asturiano, con las gomas intermedias al límite, intentó atacar a Pierre Gasly en la lucha por el 9º puesto y pagó muy caro el riesgo, dando pie al segundo coche de seguridad.

El infortunio de Alonso permitió a los demás poner los neumáticos de seco. Los dos McLaren optaron por los duros. Verstappen, por el medio, lo que le permitió acechar a los coches papaya cuando se relanzó la carrera.

Final de locura

Norris consiguió volver a poner tierra de por medio y a Piastri le tocó intentar bloquear el avance de Max, hasta el nuevo giro de guion. A falta de 14 vueltas arreció la lluvia y los dos McLaren pasaron primeros por el sector más encharcado, protagonizando una doble salida de pista que dejó líder provisional a Verstappen.

Pero Norris no estaba dispuesto a tirar la toalla. El británico ha aprendido de sus errores del pasado año y aunque con el coche ‘tocado’, consiguió volver a pista con intermedios y recuperar la primera posición. A nueve vueltas, otro doble accidente de los júniors Liam Lawson y Gabriel Bortoleto provocaba el tercer coche de seguridad y reagrupaba de nuevo al pelotón.

La carrera se relanzó con solo seis vueltas por delante. Y Verstappen, aprovechando los problemas de Norris con su MCL39, se echó encima del británico para poner el broche de alta tensión al espectáculo en Australia.

Lando resistió y Max tuvo que conformarse con un segundo puesto que probablemente habría firmado antes de empezar viendo la actual superioridad de los McLaren. George Russell completó el podio y su nuevo compañero, Kimi Antonelli , de 18 años, fue el mejor debutante. El italiano había adelantado en pista a Albon, pero una sanción le dejó quinto. Tras la carrera, los comisarios rectificaron, y Antonelli finalizó cuarto, por delante de Albon.

Peor le han fueron las cosas a Ferrari. La autoproclamada "mejor pareja de pilotos de la historia" comenzó en un plano discreto, con Charles Leclerc octavo y Lewis Hamilton, décimo. "No tenemos ritmo en mojado, es una de nuestras debilidades", valoró el monegasco, que le marcó el territorio a Hamilton ya en la salida, y después, en una maniobra del británico para intentar adelantarle, cuando ambos coches se tocaron.