Polémica en la F-1

El director de Red Bull defiende la honestidad de su equipo

Christian Horner lamenta las acusaciones de sus rivales por superar el techo presupuestario en 2021. "Red Bull no hace trampas, es falso", sentencia

La FIA pretende zanjar un asunto espinoso y que tiene en alerta a los demás equipos por el precedente que supone

Christian Horner sentado en el pit.

Christian Horner sentado en el pit. / Giuseppe Cacace

Laura López Albiac

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El pasado lunes, la FIA confirmó que Red Bull incumplió el techo presupuestario en 2021, el primer año de su entrada en vigor en el reglamento. Apuntaron que el equipo de las bebidas energéticas, que esa temporada conquistó un título ya de por sí polémico con Max Verstappen en Abu Dhabi, superó el límite de costes de manera ‘leve’, cifrándolo entre 600.000 y 2 millones de euros. Este fin de semana en Austin, la Federación le ha comunicado al equipo su propuesta de sanción, que por ahora se mantiene en secreto y tiene en alerta a todos sus rivales. 

Según ha filtrado la publicación alemana 'Auto Motor und Sport', la Federación Internacional ha propuesto a Red Bull una multa económica y una sanción deportiva, con una reducción del 25% del tiempo disponible para 2023 en el túnel de viento en Milton Keynes. Los demás equipos ya asumen que la victoria de Verstappen en el Mundial del pasado año es inamovible, pero piden un castigo ‘ejemplar’ dado el importante precedente que supone permitir que cualquiera se vaya de rositas después de invertir más dinero que sus adversarios en un deporte en el eso puede implicar diferencias de segundos por vuelta.

"Cuando enviamos la información no tuvimos ningún comentario de FIA de si algo no estaba bien. No tuvimos ningún beneficio relativo a prestaciones o operaciones ni en 2021, ni 2022, ni en adelante. Es falso. Es decepcionante que nos acusen de hacer trampas", ha reconocido este sábado el director de Red Bull Christian Horner.

“Es impactante que sin conocer los hechos se hagan esa clase de acusaciones. Desde Singapur se han escrito miles de artículos diciendo que hacemos trampas. Nos hace daño, al equipo, a los pilotos, a los patrocinadores… ahora que se habla de la salud mental es para tenerlo en cuenta”, añade Horner, que espera “aclarar lo antes posible todo esto y que haya pronto una resolución, a poder ser este fin de semana”.

El británico no ha querido pronunciarse respecto a los términos del acuerdo, pero ha prometido “máxima transparencia” cuando se resuelva. “Es confidencial entre nosotros y la FIA. Estamos en ese proceso desde hace unos diez días y una vez se concluya hablaré de todo. Esperaba que se resolviera antes del gran premio y ahora espero que se resuelva durante el gran premio. Si no, irá al panel de administración del techo de gasto y podría alargarse durante seis o nueve meses. Nosotros queremos cerrar ya 2021”.

Zonas grises

Lewis Hamilton y su jefe Toto Wolff no dudan en decir que “300.000 euros más pudieron valer el título”. Y también Carlos Sainz considera que el castigo impuesto “debería ser lo suficientemente importante como para quitarle a Red Bull el apetito de gastar más que el límite". No es tan estricto Fernando Alonso, al que su experiencia le dice que este tipo de jugadas siempre han sido parte de la F-1. “El techo presupuestario es nuevo, pero siempre ha habido cosas que podías exprimir, áreas grises. La gente que ha ganado campeonatos lo ha hecho siempre exprimiendo un área gris. Los otros equipos lo copian y llegan a ese nivel o eso que se permitió durante un par de carreras se prohíbe. Es la naturaleza de la fórmula 1".

"No recuerdo un equipo campeón que no haya explotado algún elemento que sorprendiera a los demás equipos. Brawn GP, Red Bull en 2012, el dominio de Mercedes y Ferrari, que ganó dos carreras en 2019 con algo que todo el mundo sabía que no era legal y no pasó nada", recuerda Fernando.

Por su parte, Verstappen llama "hipócritas" a quienes piden dureza contra su equipo. "La reacción de nuestros adversarios se debe al hecho de que lo estamos haciendo muy bien. Estamos convencidos de que hemos estado por debajo del límite. Por eso estamos en conversaciones con la FIA. Intentamos explicarles lo que creemos que es correcto. Pero ese no es mi trabajo. Yo tengo que centrarme en el rendimiento en pista", advierte Max.

El posible acuerdo de FIA y Red Bull retende zanjar un asunto espinoso, pero a buen seguro que no va a contentar a todos.