El año de Carlos Sainz en el Mundial de Fórmula Uno

Mattia Binotto , el jefe de Ferrari, destila optimismo. "En Baréin no estaremos satisfechos con el segundo lugar, esta vez no", avisa. "En cada carrera queremos lo mejor y este año creo que seremos competitivos de inmediato”. Toda una declaración de intenciones que sus directos rivales se toman muy en serio después de la excelente pretemporada que han firmado Carlos Sainz y Charles Leclerc al volante del F1-75.

El nuevo monoplaza de Maranello rebosa un indudable atractivo, pero lo importante es que hasta ahora ha mostrado una fiabilidad absoluta en los test y se ha revelado como un coche muy rápido. Ferrari ha tenido casi dos años para volcarse en este proyecto con todos sus recursos técnicos, mientras Mercedes y Red Bull batallaban por el título en 2021. El resultado no puede ser más esperanzador y hace que Sainz y Leclerc hablen abiertamente de pelear por las victorias en 2022.

El piloto madrileño, que el pasado año terminó quinto en el Mundial, como ‘mejor del resto’ y por delante de su compañero Leclerc, está convencido de que si el nuevo coche responde a las expectativas y el actual reglamento cumple con la promesa de equilibrar la balanza, su primer triunfo en F1 está al caer.

"Los coches nuevos son agresivos, modernos, futuristas, en particular el Ferrari, que ha desafiado el reglamento para encontrar el límite. Espero que hayamos acertado y que el coche rinda bien este año”, afirma Sainz, que a sus 27 años aborda su octava temporada en el Mundial. Se estrenó en 2015 con Toro Rosso y después de pasar también por Renault y McLaren recaló el curso pasado en Maranello. Vestido de rojo elevó su palmarés a seis podios y brilló especialmente en un escenario de prestigio como Mónaco. Pero no se conforma.

"Listo para todo"

“Si se presenta el desafío de luchar por títulos mañana, estoy listo para ello, tengo las cualidades y vamos a darlo todo. Ahora mismo, estoy listo para lo que venga”, asegura Carlos. “No tengo miedo a la presión de luchar por las victorias o títulos, porque ha sido el sueño de toda mi vida...Cuando me levanto o me acuesto siempre está en mi mente. Es en lo que llevo pensando toda mi vida”, admite.

Ferrari ya tenía un chasis casi perfecto y el nuevo motor debe permitirles dar el salto cualitativo con el sueñan Sainz y Leclerc, pero también todo un país, Italia, y una afición, los tifosi, que llevan esperando una alegría desde que Kimi Raikkonen le dio el último título a la 'Scuderia' en 2007. Fernando Alonso y Sebastian Vettel, que llegaron al equipo como campeones consagrados, no lo consiguieron.

El optimismo

"El año pasado estábamos 25 caballos por debajo de la competencia (Honda y Mercedes). Aunque no tengamos datos definitivos, creo que ahora estamos al mismo nivel, si no un poco mejor incluso”, advierte Binotto sobre la remontada que esperan este año. “No hay que dejarse llevar demasiado por el bombo que nos rodea. Ya empezaré a poner mis expectativas más altas o más bajas después de ver lo que ocurre en las primeras sesiones libres", reconoce Sainz ante el estreno de la temporada en Bahrein. De momento, coincide con Leclerc en que el gran favorito, de entrada, sigue siendo Red Bull y su campeón Max Verstappen.

De momento, lo que sí se ha ganado Sainz tras su primer año en Ferrari es la igualdad de trato con Leclerc. El año pasado tuvo que escuchar de Binotto decir que Leclerc era el ‘elegido’: "Por eso invertimos en él firmando un contrato de largo plazo, el más largo que hemos tenido en nuestra historia. Porque estamos convencidos de que será el hombre y el piloto que se convertirá en el próximo campeón de Ferrari", argumentó el suizo. Carlos le respondió con datos: 4 podios (por 1 de Leclerc), 164,5 puntos (por 159) y quinto puesto final frente al séptimo del monegasco. “No hay número uno y número dos en el equipo” afirma ahora el responsable de la 'Scuderia'.