Ferrari renueva a Leclerc, negocia con Hamilton y piensa en Sainz

Sebastian Vettel y Charles Leclerc, en Ferrari; Lewis Hamilton y Valteri Bottas, en Mercedes; Max Verstappen, en Red Bull; Carlos Sainz y Lando Norris, en McLaren, Daniel Ricciardo, en Renault.… Todos, absolutamente todos los pilotos y volantes importantes, acaban contrato a finales de 2020, justo al término de la última era de la F-—1 arrancó en 2014 con los motores híbridos— antes de que la revolución del reglamento en 2021 establezca otro orden. En este juego de las sillas, Ferrari ha sido el primero en mover ficha: ha renovado a Charles Leclerc y trata de cerrar el fichaje de Hamilton antes de que Mercedes aclare si seguirá como equipo más allá de 2021. Y por si el inglés no se decide, ha puesto sus ojos en Carlos Sainz.

Leclerc, de 24 años, ha acabado con el prestigio del tetracampeón Vettel en solo un año. El alemán había abandonado Red Bull para irse a Ferrari tras verse superado ampliamente por Ricciardo en 2013. Entonces culpó al equilibrio del coche, a los neumáticos… para explicar por qué Ricciardo había ganado tres carreras y él ninguna.

Victorias, 'poles', puntos...

Leclerc le ha superado en victorias, en 'poles', en puntos… y eso que Ferrari maniobró durante innumerables carreras con órdenes de equipo que dieron ventaja al alemán. Matia Binotto, el jefe de equipo, ha sido cuestionado toda la temporada por su gestión de los pilotos en pista, desde que en Australia y Bahrein le pidiera a Leclerc que se quedara detrás de Vettel o por esperar demasiado para intercambiar sus posiciones en China y España.

Otras acciones más destacadas ocurrieron en Singapur, donde favorecieron que Vettel ganara después de superar a Leclerc por estrategia, o en Rusia, donde Leclerc le dio rebufo Vettel al comienzo para ayudarle a a pasar a Lewis Hamilton, pero el alemán rechazó la orden del equipo para devolverle la posición.

Lo peor llegó en Brasil cuando Vettel chocó contra Leclerc en una maniobra tan infantil como reveladora. Vettel nunca hizo olvidar a Fernando Alonso en Ferrari, y ahora la dirección quiere amarrar al chico maravilla, al nuevo ídolo de los tifossi, con un contrato de nueve millones de euros al año —nada del otro jueves comparado con los 40 que cobran Hamilton o Vettel— hasta 2024.

Mejor coche, mejor piloto

Pero no es la única bala de Ferrari que sabe, por fin, que para ganar necesita el mejor coche, sí, pero también a los mejores pilotos, un binomio con el que no cuenta desde los cinco títulos (2000-2004) con Michael Schumacher. Alonso luchó el mundial hasta la última carrera —se quedó a tres y cinco puntos— de 2010 y 2012 per con un coche muy inferior al Red Bull. Y cuando Ferrari construyó un coche palear por el campeonato en 2017 y 2018, Vettel fue un juguete roto en manos de Hamilton (nunca acabó a menos de 43 puntos).

Ahora el inglés es el objetivo en Maranello. Ya han comenzado las negociaciones, pero el seis vences campeón no lo tiene claro. Hartos ya de Vettel, la principal opción en 2021 si Hamilton no llega es Carlos Sainz. El español ha alcanzado una gran madurez. Tiene velocidad, consistencia, y sabe lo que es mantener un duelo fraticida con Verstappen sin problemas para el equipo.

Este año ha sido elegido por pilotos, jefes de equipos y fans como el tercer (o cuarto —según la encuesta—) piloto de la parrilla, sentado a la misma mesa que Hamilton, Verstappen y Leclerc. Ricciardo es una opción más alejada en Maranello; Vettel, mientras, pregunta por sitio en McLaren; Verstappen tontea con Mercedes… y Liberty Media, los dueños de la F-1 quieren hacer un sitio para el regreso de Alonso a un equipo puntero.

“Pensamos en él, pero lo hemos descartado”, dice Binotto sobre el regreso de Alonso, mientras reconoce los contactos con Hamilton, su admiración por Sainz y fija en “el próximo mes  de mayo” la fecha en la que anunciará al compañero de Leclerc