MUNDIAL DE F-1

La Generalitat quiere que el GP de F-1 se llame de Catalunya

El norteamericano Chase Carey, CEO de la F-1, Quim Torra y Vicenç Aguilera, hoy, en el Parlament.

El norteamericano Chase Carey, CEO de la F-1, Quim Torra y Vicenç Aguilera, hoy, en el Parlament. / periodico

Miguel Martínez

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El Parlament de Catalunya ha escenificado la reunión entre el CEO de la F-1, el norteamericano Chase Carey, el President de la Generalitat, Quim Torra, y el presidente del Circuit, Vicenç Aguilera. Es la foto para oficializar un proceso de negociación que comenzó muchos meses atrás. Es la forma que tiene Torra de decir a la F-1 que hasta después de las elecciones no puede firmar nada, pero que el deseo de la Generalitat, al menos el del gobierno actual, es prolongar el acuerdo, que arrancó en 1991, para organizar grandes premios en uno de los circuitos más queridos y elogiados del ‘gran circo’.

Uno de los puntos más importantes a tratar y en el que, muy especialmente, la Generalitat, más que el Circuit de Catalunya o el Ayuntamiento de Barcelona, tiene un gran interés es que el gran premio deje de llamarse de España y pase a llamarse Gran Premio de Catalunya de F-1, tal y como ocurre con el GP de MotoGP, que ya nació con ese nombre debido, fundamentalmente, a que ya existía un GP de España, en Jerez.

El Consorci del Circuit, presidido por Aguilera, y del que forman parte también la Generalitat, los ayuntamientos y el RACC, es quien negocia el canon con la F-1. Bernie Ecclestone, entonces propietario de la F-1, negoció un contrato bastante leonino, en el 2009, con el Consorci, aprovechando la competencia del Gran Premio de Europa, en Valencia. Ecclestone vio la rivalidad --hasta la fomentó-- y obtuvo mucho dinero de ambos, en el caso de Barcelona un contrato que crecía de importe cada año.

Decenas de millones ingresos

De mantenerse aquel contrato, el Consorci estaría pagando ahora más de 35 millones de euros de canon. Una muy buena negociación de Aguilera con el propio Ecclestone abarató el canon. De los 23 millones que pagaron en 2015, los dejó 21 que se mantienen hasta este 2019, en el que finaliza aquel contrato. La Generalitat avala todo el importe ante la FOM, pero satisface entorno a los cinco millones de euros año, una cifra que ha ido subiendo hasta los 7,5 en la medida que la aportación del Ayuntamiento de Barcelona ha ido bajando de los 3,5 millones a solo 1,5. La Diputación aporta otro millón de euros.

Según el Circuit, el GP de F-1 genera “163 millones de euros de impacto económico en toda Catalunya”. Con 172.144 espectadores en el año 2018, la media de gasto de los asistentes supera los 1.000 euros por persona y el gasto que se hace en la ciudad de Barcelona es de 28,4 millones de euros.