La fórmula 1 apuesta al rojo

McLaren era el equipo dominador de la pretemporada cuando, en el 2007, Ferrari logró su último título en F-1. Las luchas internas en el equipo de Woking regalaron el triunfo a los rojos aquel año. Hay que remontarse al 2004, el año del último título de Michael Schumacher, para encontrar a un Ferrari tan dominador en la pretemporada. En Mercedes, el campeón de los cinco últimos años, han saltado todas las alarmas. Calculan una desventaja de medio segundo por vuelta. Ahora sí, todos apuestan al rojo.

Es verdad que a Ferrari siempre le ha gustado presumir en pretemporada. No es de los equipos que esconda mucho sus cartas, al contrario que Mercedes, capaz de rodar siempre cargado de gasolina. Pero este año, no hay impostura. Simplemente, Ferrari es el coche más rápido a una vuelta, el más consistente en tandas largas y el más fiable. Es el fruto de la inyección extra de dinero —con casi 500 millones de presupuesto, gasta casi 100 más que Mercedes— que ha venido llegando a Maranello por mandato del fallecido Sergio Marchionne. En 2015 comenzaron a solucionaron los problemas de calibración del túnel del viento y la inversión en la evolución aerodinámica y desarrollo del motor ha sido constante.L

Mattia Binotto, el que fuera responsable de motores, y después de desarrollo, es ahora el jefe de equipo en sustitución de Mauricio Arrivabene, que como su antecesor, Marco Matiacci, venía del márketing y el producto. Binotto era el elegido por Marchionne antes de su fallecimiento el verano pasado, como lo fue también el fichaje de Charles Leclerc. El joven talento de 21 años, el tipo que se pegaba de tú a tú con Max Verstappen en el karting, el chico que ha ganado la GP3 y la F-2, ha clavado los tiempos de su compañero, el tetracampeón Sebastian Vettel, en su estreno como piloto Ferrari en la primera semana de test. Y es listo, muy listo. Podía envalentonarse y proclamar sus legítimas aspiraciones de ser campeón en su segundo año en F1 con un coche ganador. Pero no, Leclerc se tapa, y protege también a su equipo. “No estoy preparado para ser campeón. Aún tengo mucho que aprender, trabajaré para el equipo….” Y aún más: “Nuestros rivales se están guardando mucho. No creo que tengamos un coche dominador”…Listo, muy listo.

Ferrari teme a Mercedes

Pero sí, tienen, al menos de salida, un coche dominador. Lewis Hamilton y Valtteri Bottas admiten que “Ferrari es más rápido”. También Toto Wolff, el jefe de equipo Mercedes. “Ferrari es más rápido en una vuelta, más consistente e increíblemente fiable. Eso nos presenta un gran reto. Tenemos que contraatacar".  Y lo harán. Mattia Binotto, advierte: "Mercedes es una escudería muy buena a a hora de resolver problemas. Se pondrán al día rápidamente”.

La brecha con Ferrari es amplia, más de medio segundo por vuelta de media, según los cálculos de los propios ingenieros de Mercedes. Incluso en Red Bull se ven mejor que las flechas de plata. “Estamos por delante de Marcedes y no muy lejos de Ferrari. El motor Honda es un cochete”, aseguró Christian Horner, un día antes de que el director deportivo Helmut Markko confirmara esas predicciones: "Estamos por delante de Mercedes, y los tiempos de Ferrari no causan mucha preocupación”.

El papel de Sainz

Los pilotos coinciden en pista durante cientos y cientos de vueltas. Los Ferrari son mejores que Mercedes en paso por curva, pero también aceleran mucho más en la recta”, explica Niko Hulkemberg, piloto de Renault. Un año más, Ferrari, Mercedes y Red Bull jugarán en otra liga, mientras que Renault aspira a ser “el mejor del resto del mundo”, un grupo en el que McLaren espera subir escalones. En su quinto año en F-1, Carlos Sainz es el principal valor del equipo —su compañero Lando Norris es debutante— para ir dando forma a los reglajes de un coche que llegó a Barcelona muy desequilibrado. “Llegarán novedades en la segunda semana que nos harán más competitivos”, anuncia el madrileño, autor de un gran trabajo para hacer del McLaren un coche equilibrado.