ENTREVISTA CON EL BICAMPEÓN DEL MUNDO

Fernando Alonso: "Prefiero correr cada domingo que aburrirme en casa"

El piloto asturiano de McLaren se muestra esperanzado en poder competir con los grandes en varios grandes premios esta temporada

Fernando Alonso saluda a los aficionados en Melbourne antes del GP de Australia.

Fernando Alonso saluda a los aficionados en Melbourne antes del GP de Australia. / periodico

Miguel Martínez

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El 10º puesto en la crono y el quinto lugar en carrera no mejoran los resultados de los tres años anteriores de McLaren con el motor Honda pero, definitivamente, Fernando Alonso, muestra una ilusión renovada en su 17ª temporada en F-1, y lo que es más importante, esa ilusión se ha contagiado a los millones de alonsistas que le siguen desde España y desde todas las partes del mundo.

Hay que buscar ese cambio en la nueva motorización Renault, unida a un buen chasis y unas evoluciones aerodinámicas que mejorarán mucho el McLaren a lo largo del año. Alonso apenas descansará un par de días en su residencia suiza de Lugano, antes de ponerse a trabajar en la siguiente carrera de F-1 de Baréin, con el Toyota de resistencia, con Kimoa (su marca de ropa), en sus memorias, en su circuito, en el museo de kárting... Pero lo primero es repasar lo de Albert Park.

–¿Qué ha cambiado para generar tanta ilusión en tan pocos meses?

–Ahora tenemos un coche con el que se puede luchar, con el que puedes atacar y te puedes defender, algo que no tuve los tres años anteriores.

–Pero los Haas estaban por delante en la crono y en carrera.

–Ya sabíamos del potencial de Haas, que son una réplica del Ferrari del año pasado. Tuvieron ese problema en las paradas en box y supimos aprovecharlo. Eso ha cambiado. Ahora aprovechamos esas circunstancias de carrera, igual que el problema de Carlos (Sainz) en la curva 9.

–¿Son los enemigos de este año?

–Ya dije antes de ir a Australia que la primera sería la carrera más difícil para nosotros. El cambio de motor llegó tarde, cuando el chasis ya estaba diseñado, y eso lo ralentizó todo. Hubo que adaptar muchas cosas al nuevo motor. El equipo trabajó mucho durante el invierno y las mejoras llegarán Baréin, China, Barcelona… Definitivamente tenemos que mirar más hacia los tres de arriba, más que hacia Haas o Renault.

–¿Las evoluciones llegarán tarde?

–No estamos al nivel de Mercedes, Red Bull o Ferrari, pero somos McLaren y, en la segunda parte del Mundial, estaremos ahí, ya verán. En el 2012, con Ferrari, no estábamos en ese grupo al inicio y llegamos líderes a la última carrera del Mundial.

–Se le ve feliz en su 17º Mundial.

–Sí, lo estoy, no puedo engañar a nadie. Son muchos años, muchas temporadas, pero con la misma ilusión y las mismas ganas. Hay muchas posibilidades de mejorar y un buen resultado en la primera suele ayudar.

–¿Podrá concentrarse en el Mundial de F-1 y en el de resistencia?

–A partir de ahora empieza un maratón con 26 carreras en treinta y pico fines de semana. Voy a por ello, sí.

–¿Qué le preocupa más de este maratón, el aspecto físico o el mental?

–Lo más delicado será cuadrar viajes y que no falle ningún vuelo cuando tenga que cruzar el mundo de un lado a otro en la parte final del año.

–Se le ve enchufadísimo ¿es así?

–Con la agenda tan apretada y los días tan calculados que tengo no me gusta perder el tiempo. Me gusta optimizarlos y en eso estoy.

–No tendrá tiempo de ir a casa.

–Lo sé y no me importa. En realidad, cuando estoy dos o tres días en casa me aburro un poco, me agobia. Enciendo la tele, la apago, la vuelvo a encender. Hago deporte, lo dejo, me ducho, enciendo otra vez la tele, la apago. Prefiero correr cada domingo que aburrirme en casa (carcajadas).

–¿F-1, resistencia, escuela de kárting, el circuito y museo de Asturias, la marca de ropa Kimoa… ¿De dónde saca tiempo para escribir las memorias que se editarán al final de año?

–En los dos o tres días libres al mes hablo con la gente que lo está escribiendo. Les hablo de mi niñez, de lo que te pasa por la cabeza cuando llegas a la F-1, de detalles que tengo en mi cerebro y que no siempre tienen que ver con los grandes momentos deportivos que he vivido...

–Casi gana las 500 Millas el año pasado y este año es el favorito en Le Mans y al título de resistencia. Puede que el fiasco del motor Honda no haya sido tan malo en su carrera.

–Es difícil vivir sin ganar porque mi vida se basa en la competición y triunfar es una de las vitaminas para seguir caminando, así que cuando faltan las victorias es duro, pero hay que seguir adelante y también aprendes muchas cosas. Estos años han abierto mis miras hacia carreras legendarias donde tienes condiciones más iguales que en la F-1. Sin estos años de dificultades quizá no hubiera ido a Indianápolis o no me hubiera embarcado en la resistencia. Y, además, creo que ahora soy un piloto más completo.

–Le vi saludar en el 'paddock' de Albert Park a la gente de Honda que trabaja con usted en McLaren y que ahora lo hace en Toro Rosso. ¿Acabó bien con la gente de Honda?

–No he quedado mal con los japoneses, y menos con los que venían a las carreras, porque era un problema más de diseño y los que estaban con nosotros en los circuitos trabajan día y noche, no paraban nunca.

–Vaya matraca que dieron en los test de Barcelona la gente de Toro Rosso y Red Bull sobre lo maravilloso que es el motor Honda, lo bien que va y el error de McLaren al cambiarse a Renault. Y llegó Albert Park y...

–En Australia pasó lo que estaba previsto, iban entre los cuatro últimos, y rompieron el motor..

–Es como si alguien quisiera incidir en que usted no para de tomar decisiones equivocadas.

–Hay tendencia a decir que ahora que te has ido, mira como va el Honda. Cuando dejé Ferrari también se dijo. Desde que yo me fui, Ferrari no ha hecho ni segundo en el Mundial. Esa es la auténtica realidad.

–¿Australia ha cambiado algún plan del invierno en usted o el equipo?

–Las cosas no han cambiado mucho desde la presentación del coche o los planes que trazamos en invierno. La idea es, desde luego, mejorar el periodo con Honda de abandonos y bajas prestaciones. La ilusión, claro, se centra en estar lo más cerca posible de equipos como Mercedes, Ferrari y Red Bull. Y, créame, sé que mucha gente no me cree, pero estamos en el camino de saltar de ser el penúltimo equipo de la parrilla a ser el cuarto cerca de los tres mejores, peleando en alguna carrera. Todos coincidimos, cuando McLaren decidió cambiar el motor Honda por el Renault, que estaría bien estar cerca de los tres grandes, y luchar por algún podio cuando todo se ponga de cara, cuando lo tengamos todo en su sitio.  Y eso no ha cambiado ni tras los test, ni tras la primera carrera. Insisto, hemos trabajado duro en invierno y pronto habrá mejoras.