Valtteri se pone las Bottas en Abu Dhabi

Última carrera de la temporada, el test para entrever qué equilibrio de fuerzas nos deparará el 2018. Tan solo transcurrirán tres meses y medio hasta la próxima carrera de Australia, y con el reglamento estabilizado, no hay muchas posibilidades para las sorpresas. Y la fotografia de Abu Dhabi sitúa al Ferrari de Sebastian Vettel a 20 segundos de los Mercedes. La brecha sigue siendo grande. Y la F-1 ya no sabe qué hacer para que gane Ferrari.

La Scuderia tiene derecho de veto en el reglamento, una inyección de dinero extra cada temporada… incluso Ross Brawn, el segundo de Chase Carey en la propiedad de la F-1, favoreció un traspaso de tecnología hacia Maranello procedente de Mercedes para igualar las fuerzas. Pero Ferrari no gana. Estuvo cerca con Fernando Alonso en el 2010 y el 2012, pero ya ni eso. Quizá por ello el Banco de Santander finaliza su patrocinio al equipo italiano tras ocho años y más de 320 millones inyectados en los coches rojos. Inversión, desde luego, que le supone un enorme y fructífero retorno a nivel de imagen, muy especialmente en América y Asia. Eso sí, el Santander, ahora más interesado en el fútbol y la Champions, se despidió de Ferrari y de la F-1 en Abu Dabi, tras una carrera soporífera, tras un nuevo duelo en la intimidad de los Mercedes, una constante en la era de los motores híbridos, siempre lo mismo de los cuatro últimos años.

Hamilton no inquietó a Bottas

Mercedes lo ha ganado todo en constructores y pilotos, en victorias, en poles, en primeras filas, en dobletes… El poderío de las flechas de plata en estos cuatro último años ha elevado a Lewis Hamilton a los altares con tres títulos y un montón de récords. Y como buen jefe de filas, Lewis no inquietó a Valtteri Bottas en la última carrera del año. Le achuchó algo, sí, pero por elegancia, por caballerosidad, como para dar a entender que lo había intentado. Y puede que sin quererlo, en esa lucha impostada, dejaron a Sebastian Vettel a 20 segundos, una ventaja que los de Maranello tienen difícil enjugar para el próximo año. Incluso podrían haber perdido su puesto en el podio si Daniel Ricciardo no hubiera sufrido un problema hidráulico cuando acosaba al alemán. O puede que no lo hubiera conseguido porque Max Verstappen no pudo superar con el otro Red Bull al Ferrari de Kimi Raikkonen.

La última carrera del año en el vistoso pero aburrido trazado del Yas Marina, dejó una nueva lucha entre Fernando Alonso y Felipe Massa en la última carrera en F-1 del brasileño que deja al Gran Circo sin pilotos brasileños por primera vez en 45 años. El mundial pierde la tercera nacionalidad que más títulos atesora en la historia de este deporte. "He compartido pista muchos años con él y ha sido bonito luchar codo con codo hasta al final". dice Alonso.

Raikkonen más viejo que Alonso

El asturiano, en cambio, continúa. No será el más viejo de la parrilla el año próximo (Raikkonen es dos años mayor), pero va camino de ser el piloto con más grandes premios disputados de la historia.  Suma 291 y el año que viene finalizará con 311, segundo de la historia por delante de Michael Schumacher, a solo 12 del récord absoluto de Rubens Barrichello. "Cada año soy más maduro, un poco más viejo, pero siempre creo ser un poco mejor", explicó el asturiano en su análisis de fin de temporada en Abu Dhabi. Dice que en los malos momentos se crece más, y desde ese punto de vista, la etapa con Honda le ha curtido mucho.

El próximo año disfrutará de un motor Renault, y en McLaren creen que tendrán prestaciones muy similares de las de Red Bull. "Lo que hemos visto con Red Bull y su motor Renault nos hace ser optimistas, igual no son los más rápidos en la 'crono', pero sí el domingo. Han hecho varios podios, ganado tres carreras... Si estuviésemos en esa posición estaría feliz. Optar a ganar carreras sería un paso increíble. Creo que podemos luchar por los podios, por las victorias, soy optimista, pero veremos cuando se pongan los coches de 2018 en la pista", resuelve el asturiano.

El papel de Sainz

El protegido, amigo y ahora rival, Carlos Sainz, también es un hombre Renault, esta vez de los pies a la cabeza, con motor, chasis y escuderías de la marca del rombo. "Mi nueva temporada comenzó hace cuatro carreras, cuando debuté con este equipo", explica Sainz, que estaba completando "una gran carrera" hasta que en la parada en boxes, los mecánicos, encajaron mal una tuerca, un clásico en este equipo del que Alonso le puede decir mucho. En esas cuatro carreras ha cumplido con creces. Renault adelantó a Toro Rosso en el mundial de constructores —ese era el gran objetivo y la razón para incorporar a 'Chilly' a falta de cuatro carreras— y sobre todo ha dejado impresionados a Alain Prost y los jefes de Enstone por su velocidad y capacidad de adaptación.