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¿Sabes abrir la puerta del coche a la holandesa? Te puede ahorrar problemas

Salir del coche puede parecer un gesto de lo más mundo, pero no por ello está exento de riesgos

Al abrir la puerta del coche hay que tener cuidado

Al abrir la puerta del coche hay que tener cuidado / Freepik

Andrea Gil

Zaragoza
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Por fin encontramos un hueco para aparcar el coche. Apagamos el motor, controlamos que no nos dejemos nada y, sin pensarlo demasiado, abrimos la puerta del coche y procedemos a salir de él. Esta escena, tan cotidiana y mundana como es y parece, entraña un peligro que muy pocos tienen en consideración.

Si toca salir del coche por el lado que da directamente a la calzada y no por el de la acera, al abandonar el vehículo podemos o bien provocar un accidente o bien sufrirlo. Igualmente, si la puerta está en el lado por el que pasan por los peatones, también podemos causar un incidente.

¿Por qué a 'la holandesa'?

Abrir la puerta del coche con la mano que toca (es decir, con la izquierda si estamos sentados en el lado del piloto, con la derecha si es el del copiloto), puede desencadenar incidentes. Y es que la puerta, al abrirse de improviso, puede golpear a otro vehículo o, peor, a un ciclista justo esté pasando a la altura del coche. Por otro lado, al abandonar el habitáculo sin mirar, se corre el riesgo de ser atropellado.

Con estos riesgos en mente, es importante conocer la técnica conocida como dutch opening, abrir la puerta a la holandesa. El nombre no es casualidad, y es que en ciudades de los Países Bajos como Ámsterdam el flujo de bicicletas es tal que es importante controlar cómo se baja del coche.

Cómo ejecutar esta técnica

¿En qué consiste esta técnica? Básicamente, hay que abrir la puerta del coche con la mano contraria. Es decir, si la puerta queda al lado izquierdo del cuerpo, hay que abrirla con la derecha y viceversa.

La razón es sencilla: al cruzar la mano para abrir la puerta del coche nos obligamos a girar el tronco para acceder a la manilla, colocándonos en una posición más cómoda para mirar por la ventanilla si se acerca algún vehículo, sea coche, que podría atropellarnos, o bicicleta, a la que podríamos golpear, tirando al ciclista. Lo mismo sucede con la puerta del lado de la acera, con la que podríamos golpear a un peatón que pasara.

Mientras que en España esta técnica para abrir la puerta del coche es recomendada por la DGT, en los Países Bajos se les enseña directamente a los aspirantes al carnet de conducir ya en las autoescuelas.