¿Llevas gorra al conducir? Mucho cuidado, pueden ponerte esta multa

Con la llegada del verano y las altas temperaturas es habitual empezar a ver los primeros gorros, gafas de sol y gorras que usa la gente para protegerse del sol y del calor. Sin embargo, hay algunas prendas que quizá no deberías llevar mientras conduces, como es el caso de la gorra. A continuación te contamos por qué podrían multarte y a cuánto podrías tener que pagar por llevar esta prenda.

Las prendas de vestir con las que no deberías conducir

Aunque en España no exista una lista concreta en la que se establezcan qué prendas están prohibidas cuando estás conduciendo, el Reglamento General de Circulación establece que el conductor debe mantener la libertad de movimiento, una posición adecuada y un campo de visión claro. Por ello, si una prenda o accesorio compromete uno de estos factores, podrán ponerte una sanción de entre 80 y 100 euros. Un ejemplo muy claro es cuando en invierno algunas personas reciben sanciones al conducir con abrigos muy grandes o aparatosos.

Tampoco existe una norma específica que nos diga que no podemos utilizar chanclas o sandalias al volante, pero llevar calzado que no esté sujeto al pie o que pueda engancharse en los pedales puede ser sancionado. Los sombreros tampoco están permitidos porque pueden obstruir tu campo de visión.

Multa por llevar gorra

Como te decíamos al principio, durante el verano solemos utilizar prendas que nos ayudan a combatir el calor, como las gorras o las gafas de sol. Sin embargo, en el interior del vehículo estas prendas pueden obstaculizar la conducción y llegar a ser un problema. Este es el caso de las gorras, un elemento bastante común en verano.

La realidad es que la Guardia Civil podría multarte por conducir con ella puesta (sanción de entre 80 y 100 euros) si consideran que obstaculiza tu visión o tu forma de conducir, ya que es cierto que esto puede ser peligroso y aumenta las probabilidades de tener un accidente. Por ello, te recomendamos que cuando subas al coche evites, en la medida de lo posible, llevarla puesta. Puedes ayudarte de las gafas de sol -aunque nunca debes llevarlas puestas por la noche- y del parasol para poder conducir de una manera más cómoda.