AUTOMOCIÓN

Dyson presenta su coche eléctrico, cancelado por su alto precio

James Dyson con su SUV eléctrico, que nunca llegará al mercado

James Dyson con su SUV eléctrico, que nunca llegará al mercado / Dyson

Àlex Soler

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El gigante británico de las aspiradoras Dyson aspiraba a revolucionar el mercado del automóvil en 2021 tanto como lo hicieron sus aspiradoras sin bolsa. Sin embargo, según confirmó su fundador, James Dyson, al medio británico Sunday Times, su coche eléctrico nunca verá la luz. El emprendedor, el hombre más rico del Reino Unido con una fortuna estimada en 18.200 millones de euros, declaró que no veía viable el proyecto porque cada unidad debería haberse vendido, como mínimo, por casi 170.000 euros (150.000 libras) para sacar beneficios.

Según Dyson, el proyecto le ha hecho perder 560 millones de euros de su bolsillo en costes de investigación y desarrollo. De haber salido bien, su inversión habría alcanzado los 2.800 millones de euros en desarrollo del vehículo, producción en una nueva planta en Singapur y comercialización.

Así es el coche que nunca verá la luz

El coche eléctrico que iba a lanzar Dyson, cuyo código de desarrollo era N526, era un SUV grande de cinco metros de longitud, 1,7 de alto y dos metros de ancho, es decir, algo parecido al Tesla Model X. Sin especificar las características de su batería, James Dyson prometió al medio británico que su autonomía habría rozado los 1.000 kilómetros (600 millas), una cifra superior a cualquier vehículo eléctrico en el mercado actualmente. No obstante, no concretó tampoco el método de medición de esta cifra. En cuanto a sus prestaciones, sus motores eléctricos habrían entregado 536 CV de potencia a las cuatro ruedas para permitirle alcanzar los 100 km/h en 4,8 seugndos y llegar, como máximo, hasta los 200 km/h.

En la misma entrevista, Dyson no dudó en afirmar que AudiMercedes-Benz y  BMW venden sus eléctricos perdiendo dinero porque les permite reducir la media de emisiones de CO2 y así cumplir la normtiva europea de emisiones. "Yo no dispongo de una flota de vehículos. Tendría que haber sacado beneficio de cada coche que hubiera vendido o haber puesto en peligro toda mi compañía. Al final, era demasiado arriesgado", cerró.

Con todo, Dyson no descartó la idea de vender sus baterías de estado sólido, desarrolladas por la compañía, a otros fabricantes cuando estén listas. "Podríamos ser los primeros. Si lo que estamos haciendo puede ser útil para otras personas, entonces es una opción", dijo. La firma de aspiradoras compró la compañía Skati3, especialista en este tipo de baterías, que permiten una mayor autonomía, en 2015 para desarrollar su coche.

TEMAS