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Seat presenta el récord de resultados de 2019 y adelanta la incertidumbre para 2020

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Xavier Pérez

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En el peor escenario posible, consecuencia de la pandemia del coronavirus y en pleno frenazo económico (y social) a nivel mundialSeat ha presentado los resultados financieros del pasado ejercicio.

No por dejar de ser conocidos y no por estar sumidos en el confinamiento del COVID-19, la marca tenía que dejar de ofrecerlos. Así que, sin el fasto de otras ocasiones, hoy ha comunicado las cuentas del 2019, sin perder de vista un año 2020 que se presenta como el más incierto de la historia.

Unas cifras dignas de invitar a un optimismo relativo, engarzando el cuarto año consecutivo de crecimiento récord para la marca. Carsten Isensee, que sustituyó a Luca de Meo en enero al frente de la compañía, señala que los resultados del pasado ejercicio confirman "un año positivo para Seat. Las cifras obtenidas gracias al trabajo en equipo de toda la organización nos sitúan en una posición óptima. Los resultados del pasado ejercicio constituyen una base sólida sobre la que construir el futuro de la compañía a largo plazo". 

El 5% del I+D de España

Estos resultados no habrían llegado sin la inversión, algo que la marca siempre ha tenido claro. Seat invirtió el pasado año 1.259 millones de euros para el desarrollo de nuevos modelos, un 3% más que en 2018. De esa cifra 705 millones fueron a parar a I+D (el 5% del gasto total de España).

La compañía un beneficio después de impuestos de 346 millones de euros, un 17,5% más que en 2018 (294 millones). El beneficio operativo aumentó en un 57,5%, hasta los 352 millones de euros, y el volumen de negocio subió un 11,7%  (11.157 millones de euros más respecto a 2018), impulsado por el incremento en las ventas. El cash flow operativo creció un 56,2%, hasta 1.092 millones, representando un 9,8% del volumen de negocio. 

Producción récord

A nivel de ventas la marca entregó 574.078 vehículos, un 10,9% más que un año antes, aumentando el margen de ingreso en un 4,2% (hasta 15.050 euros por coche). Los responsables de ese incremento fueron la gama SUV (Ateca, Arona y Tarraco) y la marca Cupra.

Las exportaciones supusieron el 81% del volumen de negocio. La marca produjo 592.019 coches el pasado año (un 12,1% más), de los que 500.005 salieron de Martorell. Seat también fabricó en las plantas del Grupo Volkswgen en Kvasiny y Mladá Boleslav (República Checa), Wolfsburg y Zwickau (Alemania), Palmela (Portugal) y Bratislava (Eslovaquia).

Por países Alemania volvió a ser el principal mercado con 132.537 vehículos comercializados, un 16,1% más, mientras que en España lideró de nuevo el mercado nacional con 107.954 vehículos entregados, un 0,2% más. En el Reino Unido, el tercer mercado de Seat, las ventas siguieron creciendo hasta la cifra récord de 68.822 unidades (+9,5%). También alcanzó el mayor volumen de su historia en mercados relevantes como Austria, Suiza, Polonia, Israel, Suecia y Dinamarca.

2020, año cero

Llegados a este punto, freno de mano y coche parado. La pandemia del coronavirus ha puesto patas arriba toda la industria y Seat (como todos) no escapará de la crisis que se avecina. El año 2020 ya no era alagüeño: normativa de emisiones nueva, nuevos sistemas de movilidad, evolución del coche eléctrico, caída de las ventas. Pues bien, a todo ello le sumamos el COVID-19 que hará explotar definitivamente el cóctel.

Carsten Isensee considera que "en 2020 trabajaremos de forma muy intensa para afrontar los distintos retos que afectarán a nuestro negocio, como la caída de los mercados y, especialmente, los efectos del COVID19. La pandemia del coronavirus impide cualquier estimación fiable sobre el impacto en la economía mundial y en los resultados de Seat. En este contexto, la aplicación de medidas para asegurar la liquidez será de máxima importancia mientras siga la crisis. Cuando ésta pase, la prioridad será retomar lo antes posible la producción y las ventas".

La marca española ha aplazado su entrada en el mercado Chino (afortundamente era una decisión que llegó antes de la expansión del coronavirus). Probablemente dejará de proyectar una nueva plataforma para el vehículo eléctrico de pequeño tamaño como tenía previsto (propuesta que seguirá lideando Volkswagen). Probablemente podría levantar el pie en sus estrategias comerciales en Argelia y Reino Unido.

Cupra es la esencia

Con el León como último modelo pata negra que tendrá Seat en cartera durante el próximo año y medio a la espera del lanzamiento del eléctrico el-Born, la marca apostará fuerte por Cupra. La llegada del Cupra Formentor es el primer eslabón de la cadena. Le seguirán las versiones Cupra del Léon y el desarrollo definitivo del Cupra Tavascán, a priori aprobado desde el grupo Volkswagen pero que ahora deberemos ver cómo sigue el proceso de inversión.

Wayne GriffithsCEO de Cupra y vicepresidente comercial de Seat, ha recibido el encargo de mantener la apuesta por la marca exclusiva y deportiva para hacer crecer a la matriz Seat. "Cupra es una prioridad estratégica dentro de Seat. Con modelos más emocionales y un mayor margen de contribución, Cupra aspira a alcanzar una facturación de 1.000 millones de euros cuando todos los modelos estén en el mercado, y será clave para impulsar el margen operativo de la compañía", apunta uno de los ejecutivos más valorados de la marca en el seno del grupo alemán.