AUTOMOCIÓN

Free2Move asume la movilidad del futuro del Grupo PSA en España

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Xavier Pérez

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Hace tres años se presentó en el edificio corporativo de PSA en los Campos Elíseos de París la plataforma Free2Move. Bajo la dirección de Brigitte Courtehoux, vicepresidenta ejecutiva de Movilidad y Servicios Conectados del grupo, la plataforma inició un trabajo cuyo objetivo era el de ser proveedores de servicios de movilidad como una de las patas de negocio adscrita al plan estratégico 2021 ‘Push to Pass’ diseñado por Carlos Tavares (presidente del consorcio automovilístico).

Con los cimientos bien asentados, Free2Move inicia una nueva singladura y desde el grupo vaticinan ya que en 2030 el 25% de los beneficios de PSA procedan de los servicios de movilidad. Un tarea complicada en un mundo cambiante, pero que desde PSA asumen con el compromiso de satisfacción para el usuario como principal argumento.

“Con Free2Move, queremos ofrecer una solución de movilidad adecuada a nuestros clientes en cada momento. PSA creó esta marca porque las cosas están cambiando. Nuestros clientes pasan de ser propietarios a ser usuarios. Hay que abrir la movilidad a aquellos que no pueden costearse un coche y por ello la movilidad compartida tendrán un papel muy importante en el futuro”, apuntó Courtehoux. La intención de PSA es facilitar la movilidad y por eso Free2Move ofrece una amplia gama de servicios que van desde el coche compartido al alquiler por meses, días, semanas o por horas, pasando por crear un ecosistema que plantee soluciones a todo el mundo en el menor tiempo posible.

Incorporación de 'eMov'

La plataforma, que ya lleva operando varios años en Europa, incorpora ahora el proyecto ‘eMov’ de coche compartido del que es propietario desde el pasado año el grupo PSA en España (antes poseía una parte y la otra era de Aysa). Se trata de una de las propuestas más eficientes del mercado, y según los responsables de la misma “es un negocio rentable”. Con esta integración, el ‘carsharing’ apuntala la propuesta de Free2Move en España, destinada tanto a particulares como a empresas.

Los productos y servicios que incluye la plataforma de movilidad son:  Free2Move Lease (‘Leasing’ para empresas con alquileres de larga duración para financiar su flota y que cuenta actualmente con 20.500 vehículos y más de 10.000 empresas), Connect Fleet (gestión de rendimiento de flotas) y Fleet Sharing (vehículo compartido de empresa).

Además dispone de la aplicación ‘City’ una ‘app’ urbana que incluye múltiples usos, como el 'car sharing', bicicletas, motos, patinetes, vehículos VTC, transporte público y coches de alquiler. Cuenta con dos millones de descargas y 100.000 usuarios activos. Está disponible en 34 ciudades de doce países, entre ellos Estados Unidos. También ofrecen Free2Move Rent (alquileres a corto plazo con 25.000 vehículos disponibles en Europa en 1.300 puntos), Charge my Car (aplicación de servicios de recarga) y, finalmente, ‘eMov’  el servicio de vehículo compartido integrado en Free2Move Carsharing, que también ofrece coches en París (Francia), Wuhan (China) y Washington DC (Estados Unidos).

No en Barcelona

“A finales de este año introduciremos alguna otra ciudad  tratando de copiar el modelo de éxito de Madrid”, señala la responsable de movilidad de PSA. No obstante, tomando como referencia la rentabilidad, Courtehoux  aseguró que si no se dan los requisitos en este tema no dudarían en cerrar el servicio en alguna de las ciudades actuales. Desde PSA no han anunciado la ciudad que se incoporará al ‘carsharing’, pero seguro que esa ciudad no será Barcelona, ante los problemas de entendimiento y normativa que el consistorio barcelonés mantiene en materia de ‘carsharing’ y que afecta a todas las compañías que operan este negocio.

Actualmente ‘eMov’ dispone de una flota de 600 Citroën C-Zero y 10 Citroën Belingo Electric Furgón en Madrid, además de 150 turismos en Lisboa. Desde la marca son conscientes de que el modelo de coche habrá que modificarlo con la llegada de nuevos productos al grupo (formado por Citroën, Peugeot, DS y Opel), y tiene claro que “no se hará un vehículo específico para el ‘carsharing’, no sería rentable”, explica Courtehoux.