El automóvil y su apuesta en femenino

Las mujeres siempre han luchado por la visibilidad en la sociedad, y siempre lo han hecho con argumentos. La industria del automóvil, dominada aparentemente por hombres, ha sido un sector en el que las mujeres han tenido mucho que decir. El Dia de la Mujer no es sino un reflejo de una situación, incómoda para muchos e invisible para otros, pero que enfoca una realidad que hay que empezar a considerar.

La mujer, igual que el hombre, es clave en el desarrollo industrial. Hay muchas, como en todo, pero puestos a mostrar veamos para empezar a las que llevan la sartén por el mango. Las mujeres han conseguido trepar hasta los escalones más altos de la cadena de mando que, desde siempre, ha sido un territorio desconocido para ellas.

Un ejemplo de ello es Mary Barra, una de las mujeres que ha conseguido romper esa barrera. Es la presidenta de General Motors y ocupa la cuarta plaza del ránking de las mujeres más poderosas del mundo, publicado por la revista Forbes. Nació en un ambiente en el que se respiraba gasolina. Su padre trabajaba para un fabricante de automóviles por lo que siempre estuvo interesada en esta industria. Se licenció en Ingeniería Eléctrica y sus logros le permitieron conseguir una beca dentro de General Motors.

Empezó poco a poco pero su compromiso con la empresa y su talento le hicieron crecer rápidamente. Su papel fue determinante en la lucha para que General Motors no cayese en quiebra producida por la crisis de 2008. Propuso un nuevo sistema de actuación y evitó que la empresa desapareciese. En 2014 fue nombrada directora ejecutiva de General Motors. Y no es la única que brilla.

Otra líder del sector es Linda Jackson. En el año 2005 consiguió entrar en Citröen y en el 2014 fue nombrada directora general de la compañía. Ni ella misma se imaginaba que una mujer británica pudiese liderar una empresa francesa. Además en el año 2018 consiguió el premio Manager Best que la calificaba como la mejor manager del año. Y hay más. Por ejemplo, aquí en España tenemos a Laura Ros, directora general de Volkswagen en España. Aún así, solo el 16% de los puestos directivos estaban ocupados por mujeres en 2018 frente al 14% en 2016. General Motors es la compañía con mayor número de directivas (un 50% del staff). Le siguen el grupo FCA, con un 27%,  Daimler, con un 25% y Honda, con un 14%. 

Está claro que las mujeres siguen en desventaja en cuanto a su relación con el sector de la automoción y sus derivados. Es una pena, que las primeras mujeres que se unieron a la cadena de trabajo de una compañía de automoción en España no fuese hasta el año 1951. Es una pena, que en España, el número de conductoras de autobuses equivale sólo al 10% del total de trabajadores y solo 1 de cada 4 ocupan puestos de maquinistas de metro y tranvía. En total, 5.000 mujeres que se dedican a este sector, en el que los hombres siguen dominando.  

En cuanto a la automoción, la situación empieza a cambiar y los datos van en aumento. Seat, por ejemplo, cuenta con 3.010 mujeres trabajando en su fábrica de Martorell, lo que supone el 21% de su plantilla. Con estos datos se sitúa a la cabeza del resto de empresas del sector cuyo número de trabajadoras está en torno al 11%. 

Trabajadoras, inventoras, iguales

Volviendo a un contexto de reivindicación social, la posición de la mujer como motor del sector nunca acabó de reconocerse en los albores de la lucha por la igualdad. No se ha hablado mucho de ello, pero varios de los inventos más importantes del sector del automóvil han tenido en una mujer su fuente de inspiración.

El retrovisor, el limpiaparabrisas, el intermitente, la calefacción del coche, las válvulas de camisa del motor rotativo, el kevlar para su uso en neumáticos y las líneas de la carretera, por ejemplo, contaron con mujeres como alma inspiradora. Pero no solo hay que reconocer a la mujer su importancia en los inventos, también hay que reconocer su impulso para conseguir la igualdad.

Podemos destacar algunas inventoras como Dorothy Levitt, imaginó el retrovisor en 1909. Mary Andersson ideó en 1902 un dispositivo manual que se accionaba desde el interior para limpiar el parabrisas. Florece Lawrence, actriz, diseñó el primer intermitente y luz de freno. Margaret A. Wilcox inventó en el año 1893 el primer sistema de calefacción para vehículos.

Otra, Margaret Knight aportó a finales del siglo XIX uno de los componentes clave para el desarrollo del motor rotativo: las válvulas de camisa. Stephanie Kwolek, inventó el Kevlar, mientras participaba en la búsqueda de un material ligero y resistente para fabricar neumáticos. June McCarroll intuyó en 1917 que una línea divisoria haría circular a cada vehículo por su carril evitando situaciones peligrosas.

Todos estos inventos han contribuido al desarrollo de la automoción. Vistos en perspectiva, son cruciales. Maite Paris, responsable de desarrollo de iluminación delantera de Seat, comenta la importancia de los intermitentes y la luz de freno que ideó Florence Lawrence. "Estos sistemas son un elemento esencial de seguridad. Hoy contamos con sistemas de iluminación y señalización de LED, que aportan una mejora en este aspecto". 

Las líneas en las carreteras también han servido para avanzar en seguridad. "Actualmente contamos con sistemas que ayudan al conductor a mantenerse dentro del carril, como el lane assist, detecta las líneas del carril y la posición del vehículo y manda un aviso en caso de que el coche se desvíe", explica Lluïsa Tomás, ingeniera del departamento de chasis de Seat. 

El limpiaparabrisas también sirve de ayuda para avanzar tecnológicamente. "Los servicios de movilidad y los vehículos conectados pueden ser muy útiles para programar nuestras rutas y adaptarlas a la climatología", afirma Leyre Olavarría, responsable de infotainment y coche conectado de Seat. Al igual que los retrovisores que también han evolucionado. "Se han ampliado sus funciones como incluir una cámara trasera para facilitar el aparcamiento, o el sistema de ángulo muerto", apunta Teresa Salinas, responsable de desarrollo de sistemas techo y retrovisores interiores de Seat.  

Aurea López fue una de las primeras trabajadoras de la empresa española Seat. Empezó en un puesto del departamento de tapicería y poco a poco fue ascendiendo hasta conseguir ser la responsable de un grupo de trabajadores. El mismo camino construyeron Maite París, responsable de Desarrollo de iluminación delantera de Seat, Teresa Salinas, responsable de sistemas de techo y retrovisores interiores, Lluïsa Tomás, ingeniera del departamento de chasis o Leyre Olavarría, responsable de infotaiment y coche conectado de Seat.

Seat fue la primera compañía en permitir que una mujer se uniese a su séquito de hombres. No lo hicieron en el departamento de producción. Claro. El hecho de que las mujeres trabajasen en un contexto masculino ya era toda una novedad para la época, no se podía pretender que las nuevas trabajadoras tuvieran las mismas oportunidades de trabajo que sus compañeros. Solo podían ocupar puestos que requirieran características femeninas. Las primeras trabajadoras de Seat se ocuparon de las secciones de tapicería, cableado o administración.