MUNDIAL DE MOTOGP

Marc Márquez se convierte en invencible en el GP de Aragón

Todo lo hace redondo Marc Márquez. Todo. Ya le saca 93 puntos, su número, al que debía, debe, ser su rival en este Mundial, su compañero 'Pecco' Bagnaia. MM93 ha ganado, de nuevo, el GP largo de hoy, en Motorland, con la misma facilidad que ganó la carrera de ayer. El mayor, gran, Márquez Alentá es, de nuevo, invencible, el clon de 2019.

Marc Márquez (Ducati) celebra su triunfo de hot en Motorland.

Marc Márquez (Ducati) celebra su triunfo de hot en Motorland. / DUCATI / ALEX FARINELLI

Emilio Pérez de Rozas

Emilio Pérez de Rozas

MOTORLAND (ALCAÑIZ) / Enviado especial
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“Se ha terminado la carrera, podemos volvernos a casa”. Gritó alguien en la inmensa sala de prensa del circuito de Motorland, de Alcañiz, sede del Gran Premio de Aragón de MotoGP, al que han acudido hoy más de 50.000 espectadores.

La razón (la lógica, el pronóstico, el anuncio) era muy fácil de entender. Marc Márquez (Ducati), contrariamente a lo que sucedió ayer, sábado, en la prueba al ‘sprint’, arrancó maravillosamente bien para afrontar las 23 vueltas del calurosísimo trazado aragonés. Arrancó tan bien, tan bien, tan veloz, tan seguro, tan concentrado, que trazó primero el primer ángulo y, en efecto, ya todos le dimos por vencedor.

Marc arrancó tan bien, tan bien, que el GP acabó en la primera curva. El líder del Mundial no tiene rival. Gana cómo quiso y cuándo quiso. En Motorland, lideró los seis entrenamientos y ganó las dos carreras del fin de semana.

No era una idea, ni siquiera un invento, tampoco algo mágico, no había que ser un ingeniero de caminos, ni siquiera de motores, para saber que MM93, que había liderado, hasta con ventajas de un segundo, los seis entrenamientos que había habido en Motorland viernes, sábado y domingo, que venció con una mano la carrera al ‘sprint’ del sábado y que se disponía a sumar su cuarto triunfo grande de domingo (Tailandia, Argentina, Catar y Aragón), después de sus siete victorias de sábado (Tailandia, Argentina, EEUU, Catar, Jerez, Francia y Aragón), iba a ganar suelto, capaz, fijo, determinante su 92º gran premio.

Marc Márquez llega, feliz, eufórico, a la zona donde están sus fans en Aragón.

Marc Márquez llega, feliz, eufórico, a la zona donde están sus fans en Aragón. / DUCATI / ALEX FARINELLI

Es decir, estamos a un paso, ¿Mugello, en 15 días, ante los fans de ‘Pecco’ Bagnaia?, de la victoria nº 93 del 93. No puede ser más redondo, como el año que lleva el ocho veces campeón del mundo. Marc controló las primeras tres vueltas, en las que, detrás suyo, su hermano Àlex iba a protagonizar una inmensa carrera aguantando hasta el final, hasta la meta, hasta la bandera a cuadros, la presión de un Bagnaia que reconoció haber encontrado “algo, una cosita” que le permitía intentar alcanzar el podio. Y así fue.

El que anunció cuando se apagó el semáforo rojo “me voy a casa, esto ya se ha terminado” sabía que Marc administraría su poder. Y lo hizo hasta conseguir, a mitad de carrera, dos segundos de ventaja sobre la pareja Àlex-‘Pecco’. Dice Ramón Forcada, antiguo ingeniero de la campeona Yamaha, que cuando un piloto como Marc coge dos segundos a mitad de carrera “la victoria es segura en la MotoGP moderna”.

"Cuando uno gana todos los entrenamientos, cuando uno gana la carrera al 'sprint', cuando uno domina en un circuito que le encanta, no puede, por menos, que intentar ganar el gran premio de casa y hacerlo para disfrutarlo en familia y con sus fans"

Marc Márquez

— Piloto del Ducati Lenovo

A partir de ahí, Marc Márquez administró la diferencia, pero quiso demostrar su enorme poder, quiso demostrar que podía, incluso, hacer la carrera mucho más veloz que la del año pasado (la de hoy ha sido 36 segundos más rápida que la que ganó él, con la antigua ‘Desmo’ de 2023) y se pegó el ‘pegote’ de cerrar la vuelta rápida en carrera en el antepenúltimo giro (1.46.705 minutos), como diciendo “si no os he ganado por más, es porque no he querido”. Y uno recordó la frase de Bagnaia, en Tailandia, en el primer GP del año: “Marc está jugando con todos nosotros”.

El domingo de los nuestros, el domingo de la coronación ¡ojalá! del deporte español, el domingo de Marc Márquez, Carlitos Alcaraz y Lamine Yamal, arrancó con otra exhibición del ocho veces campeón del mundo de Cervera (Lleida), como mamá Roser Alentá aplaudiendo y llorando a lágrima viva, eso sí, en el taller del ‘peque’, en el boxe del Gresini Racing Team Ducati.

El equipo Ducati Lenovo hace volar a Marc Márquez en el 'corralito' de Motorland.

El equipo Ducati Lenovo hace volar a Marc Márquez en el 'corralito' de Motorland. / DUCATI / ALEX FARINELLI

“No podía fallar, ayer reconocí que estaba obligado a ganar este GP, no se puede perder un GP en el que dominas todas las sesiones aunque, hoy, Àlex y ‘Pecco’ han demostrado que se han superado, día a día, y hoy han estado más cerca de mí que nunca, aunque siempre los he tenido controlados”, señaló Marc Márquez ante el micrófono de MotoGPTV. “¿Lo más hermoso?, la fiesta familiar, ¡claro que sí!, todos juntos con nuestros fans. Corremos para ellos, por ellos, para que disfruten, pero esto acaba de empezar, hay que seguir así”.

Más líder que nunca

“Lo dije ayer, lo digo cada día, lo seguiré diciendo, Marc está muy por delante nuestro, vamos a seguir intentándolo, pero lo importante es estar pegadito a él, lo más cerca posible”, contó el ‘Pistolero’ Àlex, que, una vez más, resistiendo el acoso del bicampeón de MotoGP italiano, ‘Pecco Bagnaia, demostró haber dejado de ser, hace ya mucho, el ‘hermano de…’, para pasar a ser un auténtico candidato al podio del Mundial.

Clasificación GP: 1. Marc Márquez (Ducati), 41 minutos 11.195 segundos; 2. Àlex Márquez (Ducati), a 1.107 segundos; 3. Francesco Bagnaia (Ducati), a 2.029 segundos; 4. Pedro Acosta (KTM), a 7.657 segundos y 5. Franco Morbidelli (Ducati), a 10.363 segundos.

Mundial de pilotos: 1. Marc MÁRQUEZ (España), 233 puntos; 2. Àlex MÁRQUEZ (España), 201; 3. ‘Pecco’ BAGNAIA (Italia), 140; 4. Franco MORBIDELLI (Italia), 115 y 5. Franco DI GIANNANTONIO (Italia), 99.