MUNDIAL DE MOTOGP

Àlex Márquez cambia la perdedora Honda por la campeona Ducati

El pequeño de los Márquez Alentá, de 26 años, bicampeón del mundo de Moto3 y Moto2, se muestra el hombre más feliz del 'paddock' de MotoGP al haber acertado en el cambio de Honda a Ducati

"Es evidente que esta es la mejor moto porque en Ducati trabajan duro y, aunque estén en la cima, nunca dejan de evolucionar", señala el 'hermanísimo', que lamenta la decepción sufrida por Marc

Alex Márquez

Alex Márquez / EMILIO PÉREZ DE ROZAS

Emilio Pérez de Rozas

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No había, imposible, un ser, un muchacho, un piloto, un campeón, un bicampeón de Moto3 y Moto2 más feliz, el pasado sábado, en el circuito Ricardo Tormo, de Cheste (Valencia), que el pequeño de los Márquez, de la misma manera que no había un campeonísimo más decepcionado (de momento) que el mayor de los Márquez Alentá. Sus vidas (deportivas), de momento, están viviendo dos situaciones totalmente diversas, no enfrentadas, diferentes, diametralmente distintas.

Mientras Marc vive un momento de desorientación del equipo Honda, pues todo lo que probó en Valencia, en el test posterior al GP que ganó Àlex Rins y su jubilada Suzuki “no nos daría para pelear por el podio el año que viene”, Àlex vivió el momento soñado desde que decidió, en verano, dejar la Honda oficial del equipo LCR y fichar por la Ducati ‘satélite’ del ‘team’ del desaparecido Fausto Gresini, que había ganado cuatro grandes premios en manos del italiano Enea Bastianini.

Todo son parabienes

Hubo quien dijo e, incluso, hasta un jefe de Ducati, Davide Tardozzi, llegó a verbalizarlo entre sonrisas cómplices, que “los buenos resultados que Àlex logrará, la próxima temporada, con la Ducati servirán de tentación a su hermano Marc para acabar firmando, algún día, por la marca italiana”. Lo cierto es que el propio Àlex, después de entusiasmarse con las primeras vueltas en Cheste, el pasado martes, no se atrevió a decir que su hermano volaría con la ‘Desmosedici’ “porque Marc tiene un estilo muy especial, pero es evidente que esta moto tiene algo más que las demás”.

Àlex Márquez se coloca los tapones en sus oídos antes de probar, por vez primera, su nueva Ducati, el martes, en el circuito Ricardo Tormo, de Cheste.

Àlex Márquez se coloca los tapones en sus oídos antes de probar, por vez primera, su nueva Ducati, el martes, en el circuito Ricardo Tormo, de Cheste. / EMILIO PÉREZ DE ROZAS

La sonrisa de Àlex el martes no tenía parangón a lo largo del 2022. Era, insisto, el hombre más feliz del ‘paddock’. Había acertado de pleno, el cambio de Honda a Ducati le hizo el chico más feliz de MotoGP. “He pasado de desear que se acabe la temporada con la Honda a maldecir que falten aún varios meses para que empecemos el próximo Mundial, así de claro. He pasado de desear irme a casa, harto de no poder ofrecer lo mejor de mí mismo con la Honda, a imaginarme que podré hacer buenas carreras con esta Ducati. He sido muy feliz en esta primera toma de contacto y me ha faltado un día, solo un día, para comprobar que, en efecto, esta moto tiene mucho que ofrecerme, mucho”.

“La Ducati tiene un potencial brutal y este invierno será muy largo, demasiado para mí, pues ya estoy deseando que lleguen los test de Malasia para volver a subirse a esta moto”, comentó el hermanísimo tras acabar el ensayo de Cheste. “Desde la primera salida me he sentido muy bien, sobre todo muy cómodo sobre la moto. Es evidente que antes de subirme a la moto estaba nervioso, pensando si había o no acertado con el cambio, pero creo que sí, que he acertado, aunque es evidente que para extraer todo el potencial de la moto me queda mucho trabajo por delante”.

Un buen debut

Àlex recordó que se quedó a solo medio segundo del mejor tiempo de la Ducati del italiano Luca Marini. “Hay que ser realista y ver que ese crono, para ser el primer día y ser todo nuevo para mí, está muy bien”. Lo que no dijo Àlex, tal vez por respeto a Honda y/o a su hermano Marc, es que quedó pegadito (en tiempo) al líder de la firma alada, lo que ya demuestra lo bien que va la ‘Desmosedici’.

“Lo importante es que las mariposas que tenía en el estómago antes de subirme, por vez primera, a la Ducati han desaparecido en dos vueltas, pues enseguida me he dado cuenta de que el cambio ha sido un gran acierto”, insistió el de Cervera (Lleida), que asegura que, ahora, lo que toca es “calmarme y entrenar duro este invierno porque, con el cambio de formato, con carreras al ‘sprint’ de los sábado, la temporada será muy física, muy dura y, además, habrá que hacer un trabajo de base importante en el arranque con esta Ducati para poder rendir bien sobre ella”.

"He pasado de desear que, con la Honda, se acabe el Mundial cuanto antes a lamentar que aún queden varios meses para disfrutar de esta Ducati"

— Àlex Márquez / Piloto de Ducati Gresini

“Lo que más me ha gustado y lo que más me ha sorprendido”, siguió explicando el pequeño de los Márquez, “es lo mucho que me han arropado, tanto Davide Tardozzi, el jefe de Ducati Corse, como Gigi Dall’Igna, el creador de esta moto, que han estado muy cerca de mí, me han contado cómo trabajan con los equipos ‘satélites’, me han presentado a los responsables de cada área, cual es su trabajo, cómo me puedo comunicar con ellos y, sobre todo, me ha gustado mucho que son muy abiertos con los dato, la información, la telemetría de todos los pilotos para que aprendas”.

Àlex, que ha pedido pequeños “solo pequeños” retoques en los mandos de la moto para sentirse aún más cómodo en la posición de pilotaje, ya sabe por qué esta moto es la mejor, la que más gana. “No hay muchos secretos, han trabajado muy duro, muy bien, con mucha gente y pilotos muy diversos. Tienen una base muy sólida, han sido muy innovadores en muchas parcelas de la moto, jamás paran de trabajar, inventar y evolucionar aunque estén en la cima y en la vida todo sale si trabajas, pues aquí, como en todo en la vida, en cuanto te paras, todos te pasan por encima”.

"Àlex estaba muy feliz después de probar la Ducati. No se le borró la sonrisa en todo el viaje de Valencia a Madrid"

— Marc Márquez / Piloto del equipo Repsol Honda

Aunque Àlex se fue muy descontento y hasta cierto punto, en la recta final de la temporada, maltratado, por Honda, lamenta la situación que atraviesa la marca de su hermano. “Es evidente que estas cosas pasan, cuando pruebas cosas nuevas que no mejoran las prestaciones de tu moto, te enfadas, te decepcionas y te vas cabreado a casa sabiendo que aún queda mucho trabajo por hacer, pero si hay alguien que puede darle la vuelta a esta situación es Marc y yo creo que así es como piensa él”.

En la prueba que esta mañana ha realizado su hermano Marc a los mandos de una Honda RC213V-S, en el popular circuito madrileño del Jarama, donde Repsol ha empezado a comprobar que el biocumbistible que utilizará en MotoGP el próximo año es tremendamente eficaz, el mayor de los Márquez habló de la primera toma de contacto de Àlex con la campeona Ducati. "Volvimos juntos, en coche, de Valencia a Madrid después del test en Cheste y Àlex estaba muy contento, no se le borraba la sonrisa de la cara. Solo decía que todo había ido muy bien. Nos ayudaremos en la físico, pero cada uno tendrá sus secretos respecto a su moto y al boxe. Una cosa siempre he tenido clara respecto a Àlex: es un diesel, necesita tenerlo todo en su sitio para sacar lo mejor de él, pero, cuando lo tiene, es capaz de todo. No se ganan dos títulos sin ser muy bueno".

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