Márquez supervisa el trabajo de Honda en Austria

Marc Márquez, ocho veces campeón del mundo de motociclismo y líder desde su debut en el 2013 del equipo Repsol Honda de MotoGP, sigue en el circuito de Spielberg, en Austria, en un día semilluvioso, intempestivo, pero en el que la parrilla de la máxima categoría ha empezado a preparar el gran premio de este fin de semana teniendo como principal espectador al piloto que más carreras y títulos ha acaparado en la última década.

Márquez, que ayer ofreció una extensa y movidita conferencia de prensa, en medio de un gran diluvio, se ha pasado el primer entrenamiento de la jornada del viernes en la pista y en el boxe de su sustituto, el veterano piloto alemán Stefan Bradl, con el que mantiene una continua relación, ya que se trata del piloto probador de la marca alada y, por tanto, el profesional con el que más información intercambia.

A pie de pista

El campeón de Cervera, que reconoció ayer que en las otras intervenciones de su brazo derecho desconectó “tal vez demasiado y, al regresar a la competición, me encontré con alguna que otra novedad y sorpresa que no controlaba”, estuvo en la pista viendo evolucionar, no solo a las cuatro Honda de Bradl, Pol Espargaró, que pronto confirmará su fichaje por KTM para el 2023, tal y como avanzó El Periódico, el pasado 20 de junio, Àlex Márquez y Takaaki Nakagami, sino el resto de pilotos y motos de la parrilla, que podrían volver a ser sus rivales antes de que terminase la presenta campaña.

Márquez, tras el primer parón del ensayo, regresó a su boxe y, tras ver, a pocos metros de distancia, las explicaciones que Bradl daba a su ingeniero de pista, que no es otro que el de MM93, Santi Hernández, se acercó a dialogar largo y tendido con su amigo y compañero alemán, no solo para intercambiar su opinión sobre cómo lo había visto en la pista sino para saber cómo había ido la Honda y, posiblemente, los cambios que el propio Márquez le había sugerido probar a Bradl.

Tras mantener una corta charla con Carles Checa en la parte trasera del boxe del equipo LCR del italiano Lucio Cecchinello, en el que corre su hermano Àlex, Marc se introdujo en ese taller, sin duda para compartir sus impresiones con su hermano y con su padre Julià. Nadie sabe si Marc Márquez seguirá en Spielberg hasta el próximo domingo, aunque muchos creen que su estancia en el precioso circuito de Red Bull concluirá esta misma tarde, con una nueva reunión con el ‘staff’ de HRC, el departamento de competición de la firma japonesa Honda.

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