Márquez muestra su cicatriz y lanza un mensaje de esperanza

Alberto Puig, ‘team manager’ del equipo Repsol Honda, que atraviesa uno de sus peores momento a lo largo de su triunfante y dominador paseo por el Mundial de motociclismo, especialmente en las categorías de 500cc y MotoGP donde ha reinado en reiteradas temporadas, hizo un comentario, el pasado fin de semana, en Assen, Países Bajos, que despertó a todo el ‘paddock’ del campeonato.

Puig insinuó que Marc Márquez, pese a la reciente y delicadísima operación, de casi cuatro horas, que le realizaron en su brazo derecho, en la clínica Mayo, de Rochester (EEUU), podría volver a competir antes de que concluya el actual campeonato donde, insisto, Honda lleva ya dos grandes premios consecutivos ¡lo nunca visto en la historia! sin colocar ninguna de sus cuatro motos oficiales entre las 15 primeras de Sachsenring y de la ‘la catedral’.

La esperanza de Puig

Cuando Josep Lluis Merlos le preguntó a Puig, en su programa ‘Fórmula Marca’, de Radio Marca, si había visto la enorme y espectacular cicatriz que Márquez había mostrado en su Instagram, el máximo responsable deportivo del mejor equipo de la historia dijo: “A mí, que he sufrido decenas y decenas de intervenciones quirúrgicas en mi pierna izquierda, tras mi accidente en Le Mans, en 1995, las cicatrices no me impresionan mucho, pues te acostumbras a ellas, pero he de decir que lo importante en esa foto no es la cicatriz, ciertamente impresionante, sino que lo que hay dentro, lo que se hizo dentro, que fue romperle, de nuevo, el húmero a Marc y reconstruírselo ha sido, por lo que dicen los doctores, un éxito”.

“Es decir”, siguió contando Puig, “que parece que estamos ante la operación definitiva y por eso estamos tan ilusionados con la recuperación de Marc. No tenemos prisa, pero hay una cosa clarísima y que nos alegra mucho: Marc se encuentra cada día mejor, no tiene infecciones, que en estos casos siempre son un síntoma muy bueno y, por tanto, en estas intervenciones cada día que pasa y no tienes problemas, es un día más para la esperanza y la ilusión”.

Tras este comentario de Puig en ‘Fórmula Marca’, el equipo Repsol Honda, a través del blog de la compañía energética, ha repartido unas declaraciones del propio piloto que son, en efecto, un cántico a la esperanza, estando como está su equipo, su fábrica y el Mundial de un héroe como MM93.

Operación necesaria

“¡Hola a todos! Hacía tiempo que no me pasaba por aquí, pero no me olvido de vosotros. Son muchos los mensajes de ánimo que me mandáis y se agradecen, especialmente en momentos como este. Hoy vengo a contaros cómo estoy llevando mi recuperación”, arranca la nota.

“La idea de que quizás necesitaba volver a operarme está presente desde septiembre del año pasado. Íbamos controlando el brazo periódicamente, para ver la evolución de la fractura tras la tercera cirugía. Al llegar la pretemporada, me quise autoconvencer de que podía conseguirlo, pensando en la frase de "el poder está en la mente" como lema”, sigue explicando el líder de la fábrica alada.

"No tengo dolor y me siento motivado, porque las sensaciones son buenas. Tengo ganas de comprobar que el brazo vuelve a funcionar como antes"

— Marc Márquez / Piloto del equipo Repsol Honda

“Pero a medida que empezó el Mundial, me di cuenta de que las limitaciones eran muy grandes. Mi idea era competir toda la temporada –ya que el hueso no estaba consolidado al cien por cien de la tercera operación–, pero sabiendo de mis limitaciones y ocultando el malestar, para evitar las preguntas diarias. Solo sabía de la situación mi entorno más cercano”, añade el piloto catalán.

“El momento definitivo llegó alrededor del Gran Premio de Francia, cuando estuvo todo preparado para hacer un TAC en 3D y tomamos la decisión de volver a pasar por el quirófano. La verdad es que operarme en Estados Unidos me sorprendió muchísimo por cómo tenían planificado el pre y postoperatorio. Es muy distinto a España. El postoperatorio fue muy rápido, enseguida me dieron el alta, me autorizaron para volar y volver a casa. El preparatorio, en cambio, estaba muy planificado y se hizo todo con mucha antelación”, prosigue el líder de Honda.

Sin dolor

Márquez explica que, antes de esta cuarto intervención en su brazo, húmero y hombro derecho, estaba muy animado, pero las horas después de la intervención no fueron agradables “supongo que por la anestesia y todo lo que removieron los doctores en esa zona”, claro que él, que lleva un montón de operaciones en su cuerpo, ya estaba acostumbrado a las sensaciones postoperatorias.

“Ahora ya estoy bastante bien”, prosigue contando Márquez en el blog del equipo Repsol Honda, “porque no hay dolor. Sigo con el brazo inmovilizado, haciendo ejercicios ligeros de movilidad pasiva. Anímicamente me siento motivado, porque las sensaciones son buenas, e ilusionado de comenzar la recuperación en cuanto los médicos me lo indiquen, para saber si el brazo funciona como debe funcionar”.

“De todos modos, tal y como dije con mi primer comentario en redes, "verde esperanza", es mi sensación actual. Fue lo que me provocó esta operación: esperanza. Porque de la manera en la que estaba pilotando y compitiendo, no me veía mucho tiempo más encima de la moto, quizá uno o dos años más. Tras la intervención en Rochester se abre la esperanza de que se pueda seguir compitiendo sin dolor y divirtiéndome encima de la moto”, añade en otro párrafo de la larga exposición.

Márquez cuenta que el siguiente paso se producirá a las seis semanas de la intervención, es decir, dentro de pocos días, cuando le realicen una radiografía y puedan ver cómo de consolidado está el húmero, las plaquitas y los tornillos que le han colocado.

Pasión e ilusión

“De momento, aunque parezca que tenga mucho tiempo libre, me planifico bien cada día. Me levanto temprano y voy a pasear una hora y media. Luego intento estar entretenido con llamadas con el equipo, con la familia o haciendo cosas por casa. Por la tarde he comenzado a trabajar suavemente el tren inferior y un poquito el brazo izquierdo”, sigue contando el de Cervera. “A veces me paro a pensar en cómo busco la motivación y en mi caso, la única conclusión a la que llego es la pasión y la ilusión. Sigue siendo la misma desde hace más de diez años. También me empuja pensar en el objetivo, que es pasarlo bien y competir a un buen nivel, sin sufrir ni tener dolor.

"Tal y como estaba, solo podía aspirar a correr 1 o 2 años más. Tras esta operación, se abre la esperanza de que pueda seguir compitiendo sin dolor y divirtiéndome encima de la moto"

En la nota, Marc agradece a Àlex Crivillé, Mick Doohan y, por descontado, al propio Alberto Puig “que pasaron por situaciones tan delicadas, inciertas y duras como la mía”, los consejos y el ánimo que me dan. “También hay un referente llamado Rafa Nadal, que, incluso, cuando le daban por retirado ha sido capaz de superar el dolor y volver a ganar. Precisamente con él coincidí cuando jugaron el Masters 1.000 de Madrid. Sé todo lo que ha sufrido y por ello es un referente para mí, porque aunque no esté al máximo, es capaz de ganar torneos como Roland Garros. Recuerdo que una rueda de prensa admitió que el dolor le cambiaba el humor y lo entiendo”.

Y la despedida no podía ser otra en el sentido de lanzar un grito de esperanza para toda la afición: “Os quería agradecer una vez más el apoyo que recibo por parte de todos. Prometo que haré todo y más de lo que esté en mis manos para volver a competir y disfrutar de buenos momentos juntos”.

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