ROLEX Y AUDEMARS PIQUET DE 30.000 EUROS

Los relojes de los pilotos, que serían una tentación en Barcelona

El catalán Aleix Espargaró, el francés Fabio Quartararo y el italiano 'Pecco' Bagnaia lucen, en la conferencia de prensa del GP de Alemania, auténticas joyas, que deslumbrarían a los ladrones en Barcelona

Relojes pilotos MotoGP

Relojes pilotos MotoGP / ALEJANDRO CERESUELA

Emilio Pérez de Rozas

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Si te presentas en la conferencia de prensa de cualquier gran premio de motociclismo, por ejemplo, el de Alemania, que se celebra este fin de semana en el circuito de Sachsering, en lo que era la República Democrática de Alemania (RDA), y observas los relojes que lucen los protagonistas de esa tradicional cita de los jueves del Mundial de MotoGP, piensas que sus muñecas serían la atracción de los ladrones, ahora tan de moda, no solo, dicen, en Barcelona, sino en muchas de las grandes ciudades del mundo entero: los ladrones de relojes de lujo, de marca, de los caros, de los carísimos, han alertado a todas las policías urbanas y no urbanas, aunque sea mentira que algún reloj robado costase 800.000 euros. No hacía falta, no, para que saltasen las alarmas.

En la conferencia de prensa de hoy en Sachsenring, solo el piloto australiano Jack Miller, millonario como todos, por supuesto, y que recientemente ha anunciado que, en las dos próximas temporadas (2023 y 2024) correrá para la fábrica austriaca KTM, abandonando el equipo oficial de Ducati, lucía un reloj normal, un Garmin, valorado, más o menos, en 500 euros. Los otros tres grandes protagonistas de la cita previa a la carrera de Sachsenring, donde siempre suele ganar, bueno, donde siempre gana el catalán Marc Márquez (Honda), ausente tras su cuarta operación en su brazo derecho, lucían relojes que, repito, hubiese sido tentación de los ladrones barceloneses.

Gran colección

Y los tres relojes que lucían el catalán Aleix Espargaró (Aprilia), el campeón francés Fabio Quartararo (Yamaha) y el italiano ‘Pecco’ Bagnaia (Ducati) eran de dos de las cinco marcas más robadas y perseguidas por las calles de Barcelona, que no son otras que Richard Mille, Rolex, Audemars Piguet, Patek Phillip y Hublot.

Espargaró, que está cuajando, tras 19 años en el Mundial, la mejor temporada de su vida, habiendo ganado en Argentina y siendo segundo del Mundial de MotoGP tras el ‘Diablo’ Quartararo, llevaba hoy un Rolex Submariner ‘Battman’, valorado, más o menos entre los 25.000 y los 30.000 euros. El propio ‘Diablo’, que el sábado del GP de Catalunya del 2020 le robaron todo lo que llevaba en su coche, en el parking de la Plaza de Catalunya, llevaba hoy en una de sus muñecas un Audemars Piguet, de 33.000 euros, mientras que Bagnaia miraba la hora en un más que tradicional y muy perseguido por los deportistas Rolex Daytona de cerca de 30.000 euros.

Ediciones limitadas

No deja de ser curioso que muchos de ellos, que suelen conseguir la ‘pole position’ los sábado de gran premio en la categoría de MotoGP, reciben como premio un Tissot T-Race MotoGP, e unos 1.000 euros, que suelen regalar a los miembros de su equipo y/o familiares.

Los especialistas policiales y hasta los relojeros expertos han explicado que el ‘boom’ en este tipo de robos se debe a que “estas marcas fabrican series limitadas de sus relojes para evitar que se vulgaricen". Al apostar por una producción restrictiva, sus piezas se agotan y existe lista de espera. De ahí que se produzca un hambre global de más relojes de estas cinco casas. Y eso significa que las redes criminales, siempre atentas a nuevas ventanas comerciales, se están encargando en los últimos años de saciar está demanda con relojes robados.

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