INDONESIA, EL PAÍS DE LA MOTO
Todo un país (presidente incluido) rendido a MotoGP
El Mundial de motociclismo regresa, 25 años después, al país del mundo que más ama la moto, que más la utiliza y que más pasión y devoción siente por Marc Márquez y compañía
Desde el presidente, Joko Widodo, poseedor de una Kawasaki, hasta el último de los habitantes en el islote más pequeño posee una moto en un país donde se venden 5 millones de scooters al año
Emilio Pérez de Rozas
Periodista
Licenciado en Ciencias de la Información por la UAB. Hijo de Carlos Pérez de Rozas, sobrino de Kike y Manolo Pérez de Rozas, integrantes de una auténtica saga de fotoperiodistas. Trabajó en Diario de Barcelona, fundador de El Periódico de Catalunya en 1978 también formó parte de la redacción en Catalunya del diario El País. Colaborador del diario deportivo Sport y vinculado al departamento de Deportes de la cadena COPE, que dirige Paco González. Emilio suele completar muchas de sus informaciones con sus propias fotos, en recuerdo a lo aprendido junto a su padre y tíos.
Emilio Pérez de Rozas
Es verdad, muy cierto, que hoy en día el mundo del deporte e, incluso, el de la alta competición, es un espectáculo, un negocio y, por descontado, el mayor de los entretenimientos.
Es cierto, muy cierto, que los organizadores de los grandes eventos y campeonatos del mundo se escogen los escenarios por muy diversos motivos y, sí, el dinero es muy importante, pero también los medios a su disposición, las instalaciones, la ubicación del evento, la audiencia televisiva, la tradición de ese país con referencia a ese deporte y tantas otras cosas que pueden decantar la llegada de ese gran espectáculo a determinados lugares.
Regreso esperado
Hacía 25 años que el Mundial de motociclismo y, muy especialmente, la categoría reina, antes de 500cc y ahora de MotoGP, no aterrizaba en Indonesia. Y este domingo se cierra la que para muchos ha sido la visita más espectacular de la historia del ‘circo’ de las dos ruedas.
“Yo, de verdad, en mi vida había visto una cosa igual, desde que visité este país, en el 2014, me he quedado fascinado, boquiabierto, de lo que representa la moto y las motos, las carreras y los pilotos para este pueblo. Es maravilloso correr aquí, ¡maravilloso!”, señala Marc Márquez, ocho veces campeón del mundo, que tiene una legión (y religión) de seguidores detrás en todas las islas de Indonesia.
“Solo puedo añadir un detalle a lo que dice Marc”, señala Pol Espargaró, su compañero en el equipo Repsol Honda, “ahora entiendo cómo se sienten las estrellas de rock porque a nosotros nos han tratado esta semana como si fuésemos auténticos dioses ¡qué maravilla de gente, de cariño, de devoción, de sensibilidad hacia nuestro trabajo”.
Maravillosos recuerdos
‘Polyccio’ reconoció que “solo puedo hacer una comparación, que me pone la piel de gallina, y es que cuando veo como nos quieren estos auténticos, verdaderos y devotos aficionados en Indonesia, me acuerdo de cuando papá, Aleix y yo hacíamos kilómetros y kilómetros en coche, con bocadillos y bebidas, para ver correr a Álex (Crivillé) por todos los circuitos de Epaña ¡aquello sí era devoción! Bueno, como esta”.
Los pilotos compartieron el sentimiento del pueblo indonesio y de su presidente, Joko Widodo, el primer ‘motard’ del país con su Kawasaki, en una parada, caravana y paseo multitudinario, el pasado miércoles, por las calles de Yakarta, con miles de aficionados que les vitorearon a su paso, y que concluyó en el palacio del presidente.
Saludar al presidente
Este es un país de 210 millones de habitantes donde se venden al año, más o menos, unos cinco millones de motos (el 88% scooters y el 78% de la marca Honda). Este es un país donde no se utiliza el casco y donde, en una misma moto, va montada toda la familia, papá, mamá y dos hijos. Y donde, por supuesto, en los cruces o cedas el paso, pasa el más intrépido, el que tiene más (o tanto) coraje como Marc Márquez y compañía en las curvas de Mandalika.
Es por eso, más que por el dinero, por devoción, por rendir pleitesía a millones de aficionados, por lo que la organización de Carmelo Ezpeleta, máximo responsable de Dorna y el Mundial, ha vuelto a Indonesia. Más que suficiente. Es por ello que el joven italiano Enea Bastianini (Ducati, 'team' Gresini), ganador del primer gran premio del año, hace quince días, en Qatar, no pudo por menos que agradecerle a Ezpeleta "haber podido saludar y compartir unos minutos, por vez primera en mi vida, con todo un presidente de una nación. Eso me lo ha proporcionado mi deporte, el Mundial y su organización y yo debo estar agradecido porque, seguro, que no hubiese podido vivir un momento así jamás. ¡Por fin he podido saludar a un gran jefe de estado!"
Suscríbete para seguir leyendo
- Una intensa granizada impacta en Barcelona y el litoral catalán
- El SMS que Hacienda está enviando a todos los que han hecho esto en su declaración de la renta
- Sumergir los pies en vinagre, la nueva tendencia que arrasa: estos son sus beneficios
- Catalunya rechaza el reparto de menores no acompañados llegados a Canarias que propone el Gobierno
- Encuesta elecciones Catalunya: El PSC se afianza en cabeza y Junts toma la delantera en su pulso con ERC
- Saltan las alarmas por el estado de salud de uno de los Mozos de Arousa
- Una familia recupera la titularidad de un piso de Girona tras varios intentos de desahucio
- Un luchador iraní es golpeado por el público y suspendido de por vida tras pegar una patada a una chica en el ring