MÁRQUEZ ESTÁ DE VUELTA

Marc Márquez: "Esta victoria ha sido buscada; la de Alemania fue un regalo"

MM93, que protagonizó la carrera perfecta ("todo salió tal y como habíamos planeado"), reconoce que está volviendo pero que "aún tengo que mejorar, yo y la moto"

"Aún no piloto naturalmente, aún me cuesta trabajar bien en las curvas a derecha y ganar en confianza para no caerme", señala el ya doble vencedor de la temporada

Márquez

Márquez / ALEJANDRO CERESUELA

Emilio Pérez de Rozas

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Marc Márquez (Honda) celebró la victoria como la celebraba en sus años únicos como, por ejemplo, el 2019 cuando, curiosamente, no pudo ganar en Austin (Texas, EEUU) cuando era líder destacado, con más de cuatro segundos (más que ayer) con respecto a Álex Rins (Suzuki), que acabaría ganando aquella carrera, y Valentino Rossi (Yamaha). En Austin, no solo ganó a lo cowboy, al mejor estilo del ‘sheriff’ de EEUU, donde ha ganado 11 de las 12 carreras disputadas en Laguna Seca, Indianápolis y Austin, sino que provocó que su equipo, que tanto lo quiere, protege y confía en él, se encaramase al muro y lanzase sus piernas y brazos al cielo mientras él cruzaba la meta a una rueda.

“Todavía no piloto de forma natural, pero es evidente que estoy volviendo. El martes me saldrán todos los dolores, pero ahora me siento muy, muy, feliz pues todo, todo, ha salido a pedir de boca. Quiero decir que pensamos esa carrera y esa carrera salió, lo que ocurre muy pocas veces. Por eso no me veía del todo ganador antes de la salida, pero sí pensaba que si nos salía el plan trazado, podíamos volver a ganar como antes”, comenzó explicando MM93.

Y, claro, explicó ese plan después de reconocer que se sentía tremendamente feliz “porque la victoria de Alemania fue un regalo, incluso inesperada, pese a que allí siempre rindo bien, y ésta ha sido muy buscada, es decir, desde el viernes trabajamos para ganarla”.

El plan perfecto

“Ha sido un gran domingo. Ya desde el warm up teníamos buenas sensaciones”, explicó Márquez a Izaskun Ruiz, e DAZN. “El plan A era liderar la carrera desde la primera vuelta y ha sido así. La salida ha sido perfecta, apuré fuerte la frenada en la primera curva y traté de controlar la carrera en las tres o cuatro primeras vueltas, para después empujar a tope en los 2:04 altos y 2:05.0. He pasado a los 2:04 altos y ahí creció la distancia. Me sentía muy bien en esas vueltas, pero de cara a las últimas no sabía cómo sería la condición física, pero creo que todo el mundo ha tenido muchas dificultades en esta carrera. La distancia con Fabio era suficiente como para gestionarla porque, además, sabía que Quartararo, que está liderando el Mundial y busca su primer título no se la iba a jugar en las últimas vueltas”.

Marc Márquez (Honda) cruza la meta a una rueda y su equipo le recibe eufórico encaramado al muro de Austin.

Marc Márquez (Honda) cruza la meta a una rueda y su equipo le recibe eufórico encaramado al muro de Austin. / ALEJANDRO CERESUELA

Y, sí, Márquez reconoció que, durante las últimas vueltas pensó en la caída del 2019 y, por supuesto, reconoció que estuvo a punto de caerse. “Pareció la carrera perfecta, y no. A tres vueltas para el final, en la curva 6 perdí el tren delantero y casi me caigo, pero estaba muy concentrado. He empujado a tope durante tres o cuatro vueltas, pero cuando vi que habia aumentado la distancia fui capaz de rodar en 2:04 alto de ritmo porque tenía el margen que me permitía ser un poco más rápido. Estaba pilotando muy bien y esa era mi intención. Era la primera carrera a la que venía con intención de luchar por la victoria y ya lo dije en la rueda de prensa del jueves. El fin de semana ha sido bueno”.

Márquez reconoce, siempre en su línea de sinceridad y jamás sin dejar de sonreir, que aún le queda mucho para volver a pelear, en cada carrera y durante toda la temporada, por la victoria, el podio y el título. “No se pasa de estar en el gimnasio al podio o a pelear por el top-10 en días. Todo cuesta y, aunque siento que estoy en la línea de recuperación, aún me queda mucho para volver a ser el de antes.

Y contó que él mismo sigue teniendo dudas. “Ya lo he dicho en estas últimas carreras, a veces me caigo sin entender por qué, o voy rápido sin entender por qué, o voy lento sin entender por qué. Pero parece que, paso a paso, estas carreras soy capaz de pilotar mejor y de gestionarlo todo mejor. Aun así, sigo estando lejos. Necesito continuar trabajando y empujando, porque esas sensaciones especiales con la moto aún no las tenemos”.

Sigue con dificultades

Y, claro, volvió a explicar por qué va mejor en circuitos con más curvas a izquierdas. “Los circuitos a izquierdas han sido siempre uno de mis puntos fuertes, pero ahora con la lesión aún aumenta la diferencia entre mis sensaciones en las curvas a izquierdas respecto a las de derechas. Es fácil de explicar: cuando voy a izquierdas, puedo girar de forma adecuada y empujar con el brazo, pero en las curvas a derechas no puedo hacer lo mismo. Cuando trato de empujar con el semimanillar derecho no puedo hacerlo. Pilotar así es difícil, por eso me caigo muchas veces, se me cierra el tren delantero y no puedo hacer las salvadas con el codo, pero estamos trabajando en este sentido. Quedan tres carreras y Misano será difícil, porque todo el mundo será rápido allí, pero las dos últimas carreras serán interesantes para mí, para saber qué tal voy a derechas, sobre todo en Portimao”.

"Aún no entiendo por qué me caigo, por qué soy rápido o por qué no lo soy. Aún me queda mucho camino"

— Marc Márquez / Piloto del equipo Repsol Honda

Márquez reconoció que la llamada en el corralito fue, como todo el mundo intuía, a Alberto Puig, el ‘jefe’ del equipo Repsol Honda. “Es una persona muy importante en el equipo, nuestro Team Manager y no ha podido venir. Es una persona muy importante porque estamos trabajando mucho y él empuja a los técnicos, a los pilotos y cuidando todos los aspectos para conseguir ser más fuertes”. Y contó que, viendo videos el viernes, le copió la trazada en la curva 4. “Hay que mirar siempre a los demás para seguir aprendiendo y pensé ¿qué hace ‘Pecco’ en ese giro? Y vie que acortaba el piano y los tiempos eran más o menos similares. Me ha ayudado mucho”.

Márquez no es Rossi

Explicó cuál es su momento físico. “Mi brazo derecho no es aún el izquierdo. Sí es verdad que ahora soy más capaz de mantener la posición en el punto de frenada, aunque entre la frenada y el punto de entrada en curva sigo sin sentirme cómodo y no puedo deslizar y girar, que era uno de mis puntos fuertes. Ahora entro en las curvas como el resto. Aún estoy lejos y tengo algunas limitaciones, pero soy capaz de pilotar la moto”.

Una cosa está clara. Márquez ya ha dejado de ser un piloto más de la parrilla y empieza a aparecer el campeón de antes. No es, por ejemplo, Valentino Rossi (Yamaha), que figura en la cola de la clasificación general de MotoGP, con solo 29 puntos y siempre en la cola de todas las carreras, mientras que este MM93, de regreso, ya mete miedo y no solo en Alemania y EEUU. Ya es séptimo del Mundial y suma 117 puntos. “Insisto, estamos en camino, pero aún tenemos trabajo por hacer, tanto yo como el equipo y Honda. Y lo estamos haciendo, de ahí la mejora”.