MUNDIAL DE MOTOGP

Sito Pons: "Cuando tú dudas, como duda Rossi, es que ya estás fuera"

El bicampeón español de 250cc considera que el 'Doctor' vive confundido, agobiado, por los que le dicen que siga y los que le aconsejan que lo deje

"Cuando permites que la duda entre en tu cabeza, te desvías de tus objetivos, desconectas. Eso es lo que le está pasando ahora a Rossi", señala Pons

Rossi

Rossi / ALEJANDRO CERESUELA

Emilio Pérez de Rozas

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Todo son consuelos, o no, para el mítico Valentino Rossi. Consuelos después de cuatro fracasos estrepitosos en este inicio de año, en el arranque del Mundial de MotoGP. Consuelos como, por ejemplo, la celebración, no demasiado eufórica, se entiende, del título conquistado por su equipo favorito, el Inter, mientras él sumaba otro desastre, en Jerez, en su 26ª temporada en el campeonato de las dos ruedas. O se consuela al intuir, dice, una ligera mejora en algunas de las piezas que Yamaha aportó, ayer, en el test desarrollado en el trazado andaluz.

Lo cierto, lo verdadero, lo que hace que, a día de hoy, muy pocos consideren factible la posibilidad de que el ‘Doctor’ cumpla su segundo año de contrato (2022) con el ‘team’ satélite Petronas Yamaha, es que Rossi ha terminado 12º en Catar, 16º en Doha, se cayó en Portimao y, el pasado domingo, acabó en el puesto 17º de 20 pilotos, a más de 22 segundos del vencedor, el australiano Jack Miller (Ducati), lo que significa perder casi un segundo por vuelta. Marc Márquez (Honda), que llevaba nueve meses sin correr, le sacó 11 segundos.

La única Yamaha que falla

Rossi, todo un mito en el mundo de las dos ruedas, todo un emblema en el Mundial de MotoGP, el piloto con más fans en el mundo, empieza a pasar ya totalmente desapercibido en el ‘paddock’ y ni siquiera es convocado para las conferencias de prensa de los jueves donde llevaba la voz cantante. Tiene poco que decir y explicar. Es más, ni siquiera él sabe lo que le ocurre. Todas las Yamaha corren, vuelan: Fabio Quartararo ha ganado dos grandes premios, Maverick Viñales se llevó el primer GP de la temporada y Franco Morbidelli se subió al podio en Jerez. La única que no corre es la de ‘Vale’, que, con 42 años, 417 grandes premios a sus espaldas, 115 victorias y 235 podios (199 de ellos en la categoría reina), sigue dando como única explicación que su moto carece de agarre en la rueda trasera “el mismo problema de los últimos años”.

Rossi lleva más de una década persiguiendo su décimo título mundial, más de 61 grandes premios sin vencer (su último triunfo data de Assen, Holanda, en el 2017) y 13 carreras sin subirse al ‘cajón’, casi toda una temporada. Eso sí, hace ya muchos días que se ha asegurado, por si lo tenía incierto, su futuro como dueño de un equipo en la parrilla de MotoGP. El ‘Doctor’ se quedará, con dinero de la petrolera Aramco, de Arabia Saudí, con el Avintia Esponsorama, donde ya corre su hermano Luca Marini.

El italiano Valentino Rossi se concentra, en Jerez, antes de subirse a su Yamaha.

El italiano Valentino Rossi se concentra, en Jerez, antes de subirse a su Yamaha. / ALEJANDRO CERESUELA

Es ahora cuando muchos recuerdan las palabras del italiano Marco Lucchinelli, campeón del mundo de 500cc con Suzuki en 1981, cuando recordó que “cuando Valentino llegó al Mundial fue una gran novedad, una manera distinta de hacer las carreras, un marciano, un genio. Pero, ahora, ha bajado a la tierra y no debe buscar tantas excusas. Debe dejar sitio a los jóvenes. Sin quitarle nada a un nueve veces campeón del mundo, ¡déjalo ya, Vale!”

La tesis de Sito Pons

Rossi, que en los cuatro grandes premios que se han celebrado hasta el momento siempre se ha movido entre las posiciones de la 9ª a la 21º, puesto en el que partió en el GP de Doha, su peor clasificación en parrilla de la historia, es calificado por todos como un auténtico genio, tanto fuera como dentro de la pista. Capaz de construir todo un imperio a su alrededor e, incluso, crear la mejor academia de pilotos que existe, la VR46, Rossi podría decidir, el próximo mes de agosto, que, dados los resultados, no cumplirá su segundo año con Petronas.

“Yo soy el primer fan de Valentino Rossi, lo quiero mucho y me parece una persona extraordinaria”, declaró, el pasado sábado, el bicampeón español de 250cc, Sito Pons, en conversación con Giovanni Zagmani, para moto.it. "Pero eso no significa que no considere muy delicada su situación actual. Lo sé y lo cuento por propia experiencia. Cuando tú permites que a tu alrededor se cree un ambiente en el que unos te dicen que sigas, que no le dejes, y otros te aconsejan que te retires, que ya está bien, es cuando la duda se apodera de ti. Y cuando dudas, como duda ahora Rossi, es que ya estas fuera del Mundial”.

Valentino Rossi, rodando en el trazado andaluz de Jerez.

Valentino Rossi, rodando en el trazado andaluz de Jerez. / ALEJANDRO CERESUELA

Pons cree, con razón, que la cabeza de Rossi no para de recibir, durante los últimos meses, mensajes continuos y contradictorios de “sigue” y/o “déjalo”. “Todo eso te hace perder la ilusión, la motivación y te desvía del objetivo prioritario, que son las carreras, competir, prepararte para seguir ganando. Cuando todos esos mensajes entran en tu cabeza, empiezas a desconectar de la competición y, en una parrilla tan enormemente dura como la actual de MotoGP, eso te impide rendir y eres superado por todos”, insiste el bicampeón catalán de Honda. “Rossi ha perdido velocidad porque tiene dudas, porque se pasa el día dudando, porque su mente no está concentrada en lo que tiene que estar, donde estaba antes: correr, competir, ganar. Repito: cuando tú mismo te cuestionas si vale la pena seguir o no, es que ya estás fuera”.