LOS CAMPEONES ELOGIAN AL 'ROOKIE'

Márquez aconseja al novato Acosta que disfrute

El campeón de Cervera, Mir, Quartararo, Morbidelli y Bagnaia piden a la revelación del arranque del Mundial-2021 que mantenga los pies en el suelo y siga aprendiendo

"Yo he estado donde está ahora Acosta y no gane. Le recomendaría que no cometiese los mismos errores que yo", reconoce con sinceridad el joven Fabio Quartararo

Acosta Moto3

Acosta Moto3 / ALEJANDRO CERESUELA

Emilio Pérez de Rozas

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“Tenía el culo así, así de pequeño, de estrecho”. 'Así' significa que entre el dedo índice y pulgar de su mano derecha, en un gesto muy, muy, estrecho, no entraba ni un pelito. El murciano Pedro Acosta, de 16 años, ‘rookie’ del año, novato del nuevo año, el campeón, dicen, que viene, el debutante en el Mundial de Moto3, que ha ganado dos de las tres carreras que se han celebrado (Doha y Portimao), siendo segundo en el primer gran premio de su vida (Catar), definía con ese gesto tan gracioso, tan peculiar, tan de niño rebelde, la impresión que le causó estar, por vez primera, en la conferencia de prensa de un gran premio, el de España, que se celebra este fin de semana en Jerez.

Y lo que no sabía, o sí, tal vez lo sospechaba, es más, cuentan que Ignasi Sagnier, responsable de comunicación del campeonato y el hombre que lo escogió para esa cita, se lo susurró al oído antes de indicarle cual era su taburete, es que iba a ser objeto casi de un homenaje o, como poco, de un auténtico tsunami de elogios por parte de aquellos pilotos, especialmente Marc Márquez, campeonisimo de la última década en MotoGP, con los que compartía estrado, que eran, todos, de la máxima categoría. Él, el ‘tiburón de Mazarrón’, hijo de un modesto pescador con una barquita de pocos metros, el chico revelación de la temporada, reconoció, minutos antes de aparecer en el escenario del Mundial, estaba nerviosisimo, sí, sí, mucho más que antes de que se apagase el semáforo en una salida.

Con los pies en el suelo

Y es que, en efecto, lo que está protagonizando Acosta y cómo lo está protagonizando es digno de elogio, incluso por todos los campeones que le han precedido. Ha ganado una carrera saliendo de la calle de boxes y es líder del Mundial con 31 puntos de ventaja (más de una victoria) sobre su veterano compañero de equipo Jaume Masia. “Para mí, como se suele decir, todo esto es un sueño, increíble. Todos, tanto yo como Paco (Mármol), mi ‘hermano mayor’, más que asistente y entrenador y, por supuesto, el equipo de Aki Ajo, pensábamos que este año, el año de mi debut, podíamos conseguir buenos resultados pero nunca, jamás, hacer podio el primer domingo y ganar el segundo. Ahora se trata de seguir haciéndolo igual de bien y mantener los pies en el suelo. ¿Presión?, si la presión viene porque lo estamos haciendo bien, no es presión, es una gran ayuda, es motivación”.

Acosta, defensor de “salir, divertirte durante 22 vueltas y, después, recoger el trofeo”, puede convertirse este año en el campeón más joven de la historia de la pequeña categoría. “Yo gané mi título de 125cc, en el 90,con 17 años, pero Pedro puede hacerlo dos meses antes que yo y, sí, me temo que me va a quitar mi récord”, señala el popular Loris Capirossi, que ya teme por desaparecer de los libros de la historia. “Lleva tres podios, dos victorias y un segundo en tres carreras ¡y sin errores!, ese chico es un auténtico fenómeno”.

"Pedro detesta ser segundo. Sabe lo que tiene que hacer y jamás despegará los pies del suelo"

— Paco Mármol / Entrenador del líder del Mundial de Moto3

“La verdad es que con Pedro Acosta tenemos un nuevo y verdadero talento en nuestro equipo, en nuestra marca”, señala Pit Beirer, uno de los máximos responsables del equipo KTM. “Es un auténtico placer verlo correr y esperamos que esté con nosotros el tiempo que quiera y, si lo desea, vaya progresando con nosotros en todas las categorías”. “Yo, la verdad”, señala el finlandés Aki Ajo, dueño del equipo donde corre Acosta y el hombre que hizo campeón de 125cc a Marc Márquez, “estoy impresionado por el rendimiento de Pedro. Lo seguí en los campeonatos de España y Mundial júnior y me encanta porque es de la vieja escuela australiana, no sé, me recuerda a Jack Miller y Remy Gardner”.

“Yo sé que nada de todo esto lo va a volver loco, Pedro siempre ha tenido los pies en el suelo, pues no debemos olvidar que, desde que empezó en esto, ha brillado y ahí está sereno y cumpliendo su trabajo”, comenta Paco Mármol, su ‘hermano mayor’, nada de entrenador y asistente como dice Acosta. “A Pedro jamás le ha servido ser segundo ¡nunca! Tiene un talento inmenso, le gusta trabajar y el año pasado empezó a pensar sobre la moto y a darse cuenta de que, a veces, hay que ser inteligente. Jamás nos hemos marcado objetivos, nunca hemos planificado ‘haremos esto para conseguir aquello’, no, no, que va, que va, él disfruta el día a día y trabaja para ser mejor cada día. Y punto”. Mármol es de los convencidos de que “en esta vida, nada llega por casualidad. La suerte es para los que se la trabajan”.

"Ya conocen mi filosofía. Si fuese Pedro, pasaría dos años en Moto3 y dos años en Moto2, antes de saltar a MotoGP"

— Marc Márquez / Ocho veces campeón del mundo

“Pedro me parece bueno, muy bueno, nada más hay que verlo en la pista, pilota diferente”, explica Marc Márquez, que también, de niño, ganó una carrera saliendo de la calle de los talleres. “Yo creo que puede ganar el título ya en su primer año, pero lo que debe hacer ahora es divertirse, pasárselo bien y lo que deberíamos hacer los demás es dejarlo tranquilo y no añadirle presión. ¡Ojalá! cuando Pedro llegue a MotoGP, después de cumplir todas las etapas, es decir, pasar un par de años en Moto2 para seguir aprendiendo, yo aún sea competitivo y me pueda pelear con él. Desde luego, yo lo espero en MotoGP, tiene toda la pinta de poder ser un gran piloto en esa categoría”.

Quemar etapas

Márquez, que, antes de la conferencia de prensa del jueves, habló largo y tendido con Acosta, reconoce que el único consejo que se atreve a darle es que “disfrute, que disfrute mucho sobre la moto y que no se obsesione con los resultados, que si gana, estupendo, pero si acaba décimo, ¡no pasa nada!, es el año de su debut, no debe obsersionarse con los resultados. Tiene talento, es rápido, piensa sobre la moto, debe disfrutar y punto”. Respecto a la posibilidad de que Acosta decida, si gana este año el Mundial de Moto3, saltarse Moto2 y, tal vez, dar el salto a MotoGP, el campeonísimo de Cervera (Lleida) se lo desaconsejó. “Bueno, todo el mundo conoce mi filosofía: hay que ir paso a paso, quemando etapas, quemando categorías, aprendiendo, adquiriendo todo tipo de experiencias, su gente, su familia, su equipo sabrá lo que hacer pero yo, desde luego, pasaría dos años en Moto3 y dos años más en Moto2 antes de dar el salto a MotoGP. Todos hemos visto pilotos muy talentosos que se han perdido por quemar etapas muy pronto”.

Pedro Acosta celebra su triunfo en Portimao.

Pedro Acosta celebra su triunfo en Portimao. / ALEJANDRO CERESUELA

“Yo nunca gané en Moto3 y, sí, yo también viví esa época de que todo el mundo me consideraba campeón. Pedro tiene solo 16 años y ya ha ganado. Yo le diría que no cometiese el mismo error que yo y que vaya poco a poco”, explicó el francés Fabio Quartararo, en efecto, sin título mundial alguno (aún) y actual líder de MotoGP. “La experiencia no se puede comprar, hay que vivirla en las tres categorías”, señala el campeón Joan Mir. “Yo, desde luego, como dice Marc y ‘Pecco’ (Bagnaia) quemaría todas las etapas, Moto3 y Moto2, porque en todas se aprende para hacer frente al reto de MotoGP, que no es nada fácil y muy diferente a todo lo vivido en esas otras categorías”.

"La experiencia no se puede comprar en ningún sitio, así que yo iría quemando etapas y aprendiendo poco a poco"

— Joan Mir / Campeón del mundo de MotoGP

“Repito”, sentencia un dicharachero y divertido Pedro Acosta, “esta lluvia de elogios más que añadir presión, lo que hace es añadirme confianza en lo que estamos haciendo. Yo quiero mantener la cabeza fría y pasármelo bien cada fin de semana, pues es la única manera de que te salgan los resultados”. Cuando le preguntan cómo se define, Acosta, cómo no, se considera “un chaval divertido, que quiere que la gente disfrute y se ría. Eso sí, soy serio cuando toca ser serio”. Y, por supuesto, confiesa que “de Márquez cogería el 90% de las cosas que hace y el 10% restante me encantaría que fuese el espectáculo que, en su momento, daban en la pista pilotos como Casey Stoner o mi admirado Kevin Schwantz”.

Sí, cierto, a Pedro en casa la llaman Kevin. En efecto, por Kevin Schwantz.