LA REVELACIÓN DE MOTO3

Pedro Acosta, el novato de 16 años que adora a Kevin Schwantz

El joven piloto murciano, ganador de la Red Bul Rookie Cup del 2020, tuvo uno de los debuts más brillantes de la historia del motociclismo

El 'tiburón de Mazarrón', al que en casa llaman Kevin por su ídolo, fue el mejor el viernes y segundo en el primer gran premio de su vida

"No obtienes lo que quieres, obtienes lo que trabajas", dice, con enorme desparpajo, este joven piloto, que no descarta que un novato gane el título

Acosta Moto3

Acosta Moto3 / ALEJANDRO CERESUELA

Emilio Pérez de Rozas

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“No obtienes lo que quieres, obtienes lo que trabajas”. Podía ser la frase de un viejo campeón que se ha pasado la vida, por ejemplo, los últimos diez o quince años, entrenándose duro para poder subirse al podio, ganar su primer gran premio o, quién sabe, tal vez conquistar el título soñado.

“Si la presión ha de venir porque consiga podios, bienvenida sea toda la presión del mundo”. Esta otra frase también podría corresponder a un piloto que, por fin, tras varios años de aprendizaje, de pelea en la pista y trabajo duro para abrirse camino en cualquiera de las tres parrillas del Mundial de motociclismo se sube, por vez primera, al ‘cajón’.

“A mí el que me gustaba, el piloto al que admiraba, el campeón al que siempre quise imitar fue el norteamericano Kevin Schwantz; a mí me gustan los pilotos de la vieja escuela, no los de ahora que me parecen que hacen mucho show”. Y esta frase ya ni les cuento pues la pronuncia, también, un niño de 16 años, que nació (2004), es decir, nueve años después de que se retirase Schwantz (1995) al que nunca vio correr, claro, y 11 años después de que el tejano se proclamase flamante campeón del mundo de 500cc, con la Suzuki de Pepsi Cola.

Cuidado con el tiburón

Y es que Pedro Acosta (Mazarrón, Murcia, 25 de mayo del 2004) es todo un fenómeno y más que lo será. Acosta, segundo de la Red Bull Rookie Cup del 2019, campeón de la Red Bull Rookie Cup del 2020, fue el piloto más rápido en el primer entrenamiento de Moto3 del GP de Catar del pasado viernes y, el domingo, se subió al podio, al ser segundo detrás de su compañero Jaume Masia.

Es decir, el ‘tiburón de Mazarrón’, como le llama todo el mundo (bueno, en casa le llaman ‘Kevin’, por Schwantz, claro), fue el mejor el día de su debut en el Mundial, ¡¡¡con 16 años!!! Y, 48 horas después, se subió al podio en su primera carrera mundialista. Por eso dice que obtienes lo que trabajas, por eso se ríe de la presión (“más presión que la me metí yo mismo, siendo primero en el primer entrenamiento de mi vida en el Mundial”), por eso quiere divertirse como se divertía el gran Schwantz. “Schwantz era un show sobre la moto, como Casey Stoner cuando se cambió a Honda y los arrolló a todos”.

Los mecánicos del murciano Pedro Acosta (KTM) le aplauden tras conseguir acabar segundo en su debut en el Mundial.

Los mecánicos del murciano Pedro Acosta (KTM) le aplauden tras conseguir acabar segundo en su debut en el Mundial. / ALEJANDRO CERESUELA

Acosta asegura que él, que se metió en esto de las motos porque su padre tenía una moto e iba a correr al circuito de Cartagena y un día se subió él a la moto y ya nunca más se volvió a bajar, asegura que él ha aprendido a correr viendo videos de Schwantz y la vieja escuela. “Mi padre era un dominguero más y seguí a los pilotos de su época que me encantaban”, señala este simpático y atrevido murciano que no duda en que “por qué no puede ganar el Mundial un ‘rookie’, un novato, como yo, Xavier Artigas o Izan Guevara, ¿por qué no?”

Un equipo que es una familia

Eso, por qué no. Acosta considera que ahora los jóvenes “aunque lleguemos al Mundial con 16 años, estamos muy curtidos en las categorías inferiores, en los campeonatos de promoción, que son tremendamente competitivos. Es muy duro y difícil hacerte con el título de la Red Bull Rookie Cup o con el Campeonato de España de Velocidad (CEV), que es un mini Mundial. El Mundial solo tiene una diferencia con respecto a los campeonatos de los que venimos todos nosotros: algo más de ritmo por carrera y circuitos que no conoces, pero pelea, pelea, es igual en todas partes”.

Acosta, que reconoce que los estudios se pueden compaginar con las motos “pero yo dejé de estudiar, el pasado año, para centrarme en ganar la Rookie Cup”, confiesa que en las carreras de Moto3 “puede pasar de todo y, sí, tanto puedes ser tirado por algún compañero, como ser tú quien cometa el error. Eso sí, debes de estar concentrado al mil por mil e intentar adivinar dónde está el peligro, que está por todas partes”, reconoce el murciano en una charla con Motorbike.

Ni que decir tiene que Acosta está sumamente feliz por haber caído, al final, en el mejor equipo o uno de los mejores de Moto3, el Red Bul KTM Ajo, donde es compañero de Masia. “Todo el mundo me dijo que, al ser su dueño finlandés, era un equipo muy frío y la verdad es que me he encontrado una auténtica familia en la que me siento en la gloria. Aquí todo el mundo trabaja para todo el mundo, no hay separaciones entre los equipos técnicos de Jaume y el mío, es más, a menudo mis mecánicos trabajan para Jaume y los de Masia en mi moto. Es un placer trabajar con ellos”.