Mir: "¿Rins quiere un duelo? Esto no es quién la tiene más larga"

El mallorquín Joan Mir, de 23 años, casi sentenció ayer, en Cheste (Valencia), el Mundial de MotoGP de la pandemia, con su primera victoria en la máxima categoría, dominando la carrera de principio a fin y convirtiéndose él, que es el líder de la categoría, en el gran protagonista de la jornada y en el noveno vencedor de este año, después de Fabio Quartararo, Maverick Viñales, Andrea Dovizioso, Alex Rins, Danilo Petrucci, Franco Morbidelli, Brad Binder y Miguel Oliveira.

Mir reconoció que la victoria “se ha producido en el momento justo, en el sitio adecuado, en la carrera que más necesitaba ganar y, sobre todo, ha convertido ese triunfo en decisivo, o casi, y, además, demuestra que sé soportar la presión, cosa que a otros pilotos, como Fabio Quartararo y Maverick Viñales, no les ha ocurrido”.

Mir reconoció, entre risas de felicidad, que es el mismo que antes de la carrera. “Aún no he ganado nada, me tendré que duchar como ayer, lavar la ropa como ayer, cenar, descansar, no, no, aún no ha ocurrido nada que me haga sentirme distinto al sábado, pero, sí, era el día, eso lo tenía clarísimo. Tenía dos o tres décimas más que Alex (Rins) y no podía desaprovecharlo”.

A partir de ahora, cabeza

El mallorquín, que espera, ahora sí, que el equipo Suzuki y, muy especialmente, su compañero Alex Rins sigan trabajando, no en su beneficio (el catalán y Fabio Quartararo están a 37 puntos de Mir, cuando restan solo 50 en juego) sino en beneficio de la fábrica japonesa, está convencido de que “aún me queda lo más difícil, como ya me dí cuenta cuando, en el 2017, se acercaba el momento de ganar el título de Moto3, que me costó mucho cerrar. Es por ello que, aunque, ahora sí, soy el favorito a ganar el título, sé que rematar es lo más complicado de todo”. Eso sí, ahora Mir sí vería con buenos ojos que Suzuki se plantease hacer una reunión conjunta, en el equipo, “para no hacer tonterías en las dos carreras que faltan”.

Ni que decir tiene que, a la hora de hablar de la complicidad para cerrar el título, Mir habla, por supuesto, en primer término del Covid-19. "Sigue siendo el rival más serio que tengo, mi peor adversario. En ese sentido, he decidido volver a mi casa de Andorra en coche desde Valencia. Mi compañera acaba de dar un PCR negativo y, por tanto, pasaremos estos tres días juntos con todo limpio y controlado. Creo que es la mejor manera de seguir sin contagios, aunque nadie tiene esto controlado. Si me quedo en Cheste, en el circuito, me volveré loco porque saldré a entrenarme y no me apetece nada, demasiado riesgo. Pero, insisto, como estamos comentando entre los pilotos estas semanas, todos somos conscientes de que esto es una lotería”.

El día adecuado para ganar

Mir reconoció que un segundo puesto en la carrera de ayer, en Cheste, le hubiese supuesto uno de los mayores disgustos de su vida. “Cuando digo que era el día para conseguir mi primera victoria es porque nunca me he sentido tan seguro de perseguir y lograr un triunfo”. Ni que decir tiene que cuando le preguntaron si esperaba órdenes de equipo, Mir insistió en el comentario que les suele hacer el italiano Davide Brivio, jefe de Suzuki, a él y a Alex Rins: “Nada de hacer tonterías, nada de poner en riesgo al otro”.

"Hasta ahora, Rins ha sido, en la pista, muy limpio y muy respetuoso conmigo, no creo que eso vaya a cambiar. Los dos sabemos lo mucho que se juega Suzuki"

Joan Mir

— Piloto de Suzuki y líder del Mundial de MotoGP

Cuando le comentaron que Rins había dicho que le apetecería tener un duelo, de tú a tú, con él, el joven mallorquín se sinceró como siempre o, incluso, un poco más. “Yo creo que lo de hoy ha sido un duelo ¿no? ¿O es que lo que busca Alex es que choquemos nuestros carenados en plena carrera? ¿Que Rins quiere un duelo?, si es eso lo que busca yo, desde luego, no pienso entrar en ese juego. Aquí no se trata, con perdón, de ver quien la tiene más larga. Tenemos que ser más inteligentes que los demás. No tiene sentido picarnos, caernos y que nos pasen todos. Si él piensa eso, que lo valore, pero yo creo que no es lo que necesita Suzuki, lo que necesita él y lo que necesito yo. Hay que hacer carreras inteligentes, pienso yo, no sé. Nos paga Suzuki y tenemos que comportarnos. Es más, hasta ahora, Alex ha sido limpísimo conmigo, muy respetuoso y no creo que vayan a cambiar la cosas, ni se me pasa por la cabeza”.

En busca de la Triple Corona

Y remató: “Yo me estoy jugando el título, Alex se está jugando el subcampeonato o el título, sí, pues aún tiene opciones matemáticas de superarme, Suzuki se está jugando el título de pilotos, de constructores y de escuderías, es decir, podemos conquistar, los dos, la Triple Corona, que es lo máximo, insisto, no creo que sea momento de plantear peleas personales. No es lo que se merecería Suzuki en una temporada tan fantástica para todos, pues lleva 20 años sin ganar este cetro. Debemos correr, respetarnos en la pista y que gane el más rápido. Hay que hacer una carrera inteligente y punto”.

Mir reconoció que, de momento, la victoria en Australia-2017, cuando ganó el título de Moto3, sigue siendo la más emocionante y recordada por él. “Lo es porque aquel triunfo supuso ganar el título, es decir, llevó emparejado la corona de Moto3. Este de Valencia es vital, sí, enorme y se produce, insisto, en el momento perfecto, pero no lleva aún consigo el título. Además, estoy convencido de que estoy en MotoGP por aquella victoria en Phillip Island y aquel título. No creo que el segundo título, por más grande que sea y, sí, es de MotoGP, el mayor, sea como aquel. Pero, bueno, mejor lo gano y siento haber qué es”.