LA GRAN SORPRESA DE LA PRETEMPORADA

Honda no se arrepiente de haber liberado a Lorenzo

Jorge Lorenzo conversa, hoy, en el box del equipo Yamaha con el italiano Massimo Menegalli, uno de sus responsables.

Jorge Lorenzo conversa, hoy, en el box del equipo Yamaha con el italiano Massimo Menegalli, uno de sus responsables. / periodico

Emilio Pérez de Rozas

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Jorge Lorenzo se pasea, discretamente vestido con el polo azul de Yamaha, por el ‘paddock’ de Sepang (Malasia), donde acaban de empezar, con dominio del francés Fabio Quartararo (Yamaha), los primeros entrenamientos del Mundial-2020 de MotoGP. Va visitando los talleres de sus nuevos (y viejos) colegas, como Fabio Quartararo y/o Valentino Rossi, conversando más con los técnicos del equipo oficial Monster Yamaha o del ‘satélite’ Petronas, que con los 'magníficos', a los que prefiere no molestar mientras se entrenan.

Ha habido quien ha considerado poco menos que una traición lo que ha hecho el pentacampeón mallorquín, que, a mediados del pasado mes de noviembre, pidió al equipo Repsol Honda rescindir el año de contrato (2020) que aún le quedaba “porque tenía miedo de hacerse daño y quería retirarse, lo que nos pareció absolutamente creíble, visto lo mucho que había sufrido”. Honda le dio la baja y, ahora, uno de los mejores campeones del mundo regresa vestido de Yamaha para ayudar a los pilotos de la marca del diapasón a destronar a su excompañero, el octocampeón Marc Márquez.

Aquella despedida de Valencia

Ni que decir tiene que en el ‘paddock’ de Sepang son muchos los que consideran que este es un mundo demasiado profesional y competitivo como para considerar una traición el arrepentimiento de Lorenzo y su repentino regreso, tres meses después, a la alta competición, con los colores que lo convirtieron en tricampeón del mundo de MotoGP.

Eso sí, también son muchos, los que recuerdan las palabras del mallorquín aquel día de noviembre, en Cheste (Valencia). “Hay cuatro días grandes, únicos en la vida, en la historia, de un piloto. Primero, cuando debutas en el Mundial (Jerez-2002). Segundo, cuando logras tu primera victoria (Río de Janeiro-2003). Tercero, cuando conquistas tu primer título (Aprilia, 250cc, 2006), cosa que no todos los pilotos consiguen y que yo tengo el honor de haber logrado cinco veces. Y, por último, el día que anuncias tu retirada. Pues bien, ese día ha llegado. Es hoy y os comunico que no me veo con corazón y coraje de seguir. Gracias a todos”.

Aquel mismo día, Alberto Puig, director deportivo de Repsol Honda, ya poseedor, de nuevo, de la Triple Corona (título de pilotos, constructores y escuderías), lanzó un diluvio de elogios sobre Lorenzo, tanto personales como deportivos. Reconoció que había descubierto a una gran persona y a un piloto extraordinario que no había tenido suerte con la Honda pero, sobre todo, le agradeció la sinceridad con la que siempre se había comportado.

Los argumentos del pentacampeón

Honda, que sabe el daño que Lorenzo le puede hacer ayudando a Yamaha a evolucionar su nueva moto, no se arrepiente de nada de lo hecho. “Lorenzo nos dijo que estaba pasándolo muy mal, que temía hacerse daño y que quería dejarlo y nosotros creíamos que debíamos facilitarle la salida, pues no tenía sentido que siguiese sufriendo. Por eso llegamos a un acuerdo y, por supuesto, en ningún momento se nos ocurrió que regresase, pues la manera en que nos dijo que quería dejarlo nos pareció absolutamente creíble, convincente y sincera”, ha señalado hoy a El Periódico una fuente absolutamente fiable del ‘team’ campeón de MotoGP.

No hay que olvidar que Lorenzo agradeció ayer, con dulces palabras, el comportamiento de Honda y, muy especialmente, el papel jugado por Alberto Puig, no solo en el momento de darle la oportunidad de correr con la moto campeona sino, incluso, en el instante de ayudarle a resolver su contrato.

"Le agradezco a Alberto Puig que no pusiese claúsula alguna al resolver mi contrato, pues eso me ha facilitado poder jugar ahora el rol que jugaré en Yamaha"

Jorge Lorenzo

— Pentacampeón y piloto probador del equipo oficial Monster Yamaha

“Todo el mundo sabe que mi casa está en Lugano, pero todo el mundo sabe que mi casa profesional es Yamaha, con quien gané tres títulos del mundo”, señaló ayer el pentacampeón mallorquín rodeado, en la mesa presidencial en la presentación del equipo Monster Yamaha de Valentino Rossi,Maverick Viñales y Lin Jarvis, máximo responsable del equipo.

El agradecimiento de Lorenzo

Lorenzo insitió ayer en que ”Alberto siempre ha sido muy inteligente y leal, y me dio todo el apoyo en el año en que estuve en Honda. Por esta razón estoy muy agradecido, y ellos no pusieron ninguna claúsula para impedir que pudiese llevar cualquier otra moto este año. Podrían haberlo hecho, pero no lo hicieron, y por esta razón yo puedo trabajar en mi nuevo rol. Evidentemente, no he recibido ninguna llamada de Alberto, pero estoy muy agradecido por su apoyo en 2019 y por no haber impuesto esta claúsula cuando yo rompí mi contrato con Honda de cara a 2020”.

Ni que decir tiene que el equipo técnico del equipo Repsol Honda está “absolutamente convencido”, como siguió señalando a El Periódico la misma fuente de la fábrica alada, que Lorenzo irá “muy, muy, deprisa” con la Yamaha “pues es la moto que mejor se adapta a su estilo de piloto y, sobre todo, con la que se encuentra más cómodo”. Y, en efecto, en ese sentido, tal y como reconocieron en la presentación de ayer, tanto Rossi como Viñales, “la aportación de Jorge, de ahí que machacáramos tanto a Jarvis como a Yamaha para que lo fichasen, será muy importante para la evolución y mejora de nuestra moto”.