EL DUELO QUE NADIE VIO

Hamilton-Rossi, el reto que acaba en fiasco

Nada se sabe del encuentro, del duelo, entre Lewis Hamilton y Valentino Rossi, vivido, el pasado lunes, en Cheste (Valencia).

Nada se sabe del encuentro, del duelo, entre Lewis Hamilton y Valentino Rossi, vivido, el pasado lunes, en Cheste (Valencia). / periodico

Emilio Pérez de Rozas

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Lo que se anunció como “el intercambio F-1/MotoGP que estabas esperando” a los ojos de millones de seguidores de dos de los grandes ídolos del deporte mundial, el seis veces campeón del mundo de F-1, el británico Lewis Hamilton, y el nueve veces campeón del mundo de motociclismo el italiano Valentino Rossi, está siendo catalogado, de momento (y ya quedará para siempre) como el mayor acto fantasma y fiasco de la historia del marketing, según muchos de los medios italianos que, reforzados por las críticas lanzadas por los seguidores de uno y otro campeón en las redes sociales, han considerado un auténtico timo promocional, un verdadero fiasco, el evento organizado por la firma Monster, competencia directa de Red Bull, no solo en la competición del mundo del motor sino también, también, en la creación de grandes eventos y difusión de videos en las redes que enganchas a millones de aficionados de diversas especialidades y retos en el mundo del motor.

Intercambio de vehículos

Las críticas no se producen, únicamente, aunque especialmente, por el hecho de que, casi tres días después de celebrarse el intercambio de vehículos (Rossi pilotó el Mercedes W8 del 2017 y Hamilton, la Yamaha MotoGP M1), la firma que ha organizado la cita aún no ha difundido fotos, texto o video alguno debido, cuentan algunas lenguas, a que no ha recibido la autorización de uno de los patrocinadores de Mercedes que no tenía clara la función del reto. Es evidente que Hamilton y Rossi, ambos pilotos patrocinados por Monster, al igual que el equipo oficial de Yamaha MotoGP, se lo pasaron en grande, pero el hecho de que la cita fuese a puerta cerrada, muy cerrada, sin acceso de medios de comunicación, convirtieron el ‘intercambio más esperado’ en un auténtico timo pues, cuando aparezcan las fotos, el video y los tiempos realizados por uno y otro con sus vehículos no serán creíbles para nadie.

La protesta, insisto, no solo se produce por el hecho de que, de momento, hayan dejado sin noticias al mundo entero. La queja (las más fuertes aparecidas en ‘La Gazzetta dello Sport’ y la web especializada GPone.com) se centra en el hecho de que el acontecimiento exclusivo fue promocionado por Monster y sus protagonistas, que no cesaron de hacer declaraciones atractivas (las últimas de Rossi, en el último test de temporada, celebrado en Jerez), dando a entender que se podría disfrutar del evento pasadas unas horas con todo tipo de información suministrada, eso sí, por Monster, que es quien ha corrido con todos los gastos. Nada de eso ha ocurrido y, a día de hoy, se sabe, porque lo contó el diario ‘La Repubblica’ que “se lo pasaron en grande” y que, al parecer, Hamilton sufrió una caída con la Yamaha M1 de Rossi “sin consecuencias”.

Día espectacular en Cheste

El día (lunes) en Cheste (Valencia) fue espectacular y, por tanto, pudieron rodar o estar en el trazado valenciano durante más de ocho horas, rodeados de cámaras y un gran despliegue técnico para el que, sin duda, será uno de los videos promocionales más vistos en las próximas semanas o meses en las redes sociales. Sabido es que tanto Monster como Red Bull son maestros en diseñar, organizar, grabas y difundir videos espectaculares, realizados con todo lujo de detalles y, por supuestos, despliegue técnicos.

No hay que olvidar que se trataba, según la promoción del duelo, del reto, del ‘intercambio soñado’, de un “filming day’, es decir, un día de rodajo o ¿fue un día de película? y, por tanto, todo el mundo entiende que tanto Monster como Hamilton, Rossi, Mercedes y Yamaha podían organizarlo y ejecutarlo de la manera que quisieran, pero…el problema es que, durante las semanas previas todos dieron a entender que los medios de comunicación, que tenían prohibida la entrada en Cheste, y los seguidores, que se cuentan por decenas de millones, de Hamilton y Rossi tendrían información inmediata del duelo, serio o no, real o no, con cronos auténticos o manipulados, de sus ídolos. Y eso nunca ocurrió.

El discreto Instagram de Hamilton

Rossi había ya experimentado la sensación de pilotar un F-1 en los años 2004 y 2010, cuando probó sendos Ferrari en Fiorano y Mugello, mientras que Hamilton, muy aficionado a las tandas privadas en diversos circuitos ocultos o discretos como, por ejemplo, Almeria, en compañía de algunos de sus mecánicos, con motos poderosas, solo se había subido a una moto de acrreras, en diciembre del 2018, en Jerez, cuando probó la Yamaha YZF-R1 de Superbikes, bajo el asesoramiento del piloto holandés Michael Van der Mark, que reconoció haber tenido que frenar al campeón de F-1 “pues quería arriesgar demasiado”.

Justo en el instante de concluir este texto, Hamilton se convierte en el primero de todos los protagonistas de ese oculto evento en dar señales de vida. Lo hace con un minúsculo mensaje en Instagram, con una foto artísticas, más propia de una guía turística de un paraiso playero que de lo que debió ocurrir en Cheste, con un texto que dice: "La última jornada ha sido épica. No veo el momento de compartirlo todo con vosotros. Envio un saludo muy positivo a todos". Y, sí, de momento, eso sigue siendo todo lo que sabemos del "intercambio F-1/MotoGP que todos estabais esperando".

De Rossi, nada se sabe. Bueno, sí, que después de correr los 100 Kilómetros de motocross en su rancho de Tavullia con otros 40 pilotos (y ganar la prueba, claro, con su hermanastro Luca Marini), ya está en Abu Dabi donde, el próximo fin de semana, participará en las 12 Horas de Resistencia en el seno del equipo Team Kessel, con un Ferrari, compartiendo el volante con Marini y su amigo inseparable, 'Uccio' Salucci. Y así, contó en Jerez, acabará su actividad antes de invernar.