VUELVE EL MUNDIAL DE MOTOCICLISMO

Márquez: "Odio que la gente diga que ya he ganado el título"

Marc Márquez (Honda), ayer, tras correr la Allianz Night Run, en el Circuit de Catalunya.

Marc Márquez (Honda), ayer, tras correr la Allianz Night Run, en el Circuit de Catalunya. / periodico

Emilio Pérez de Rozas

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Los hermanos Márquez Alentá no han fallado, tampoco este verano, a la cita con la carrera atlética que se desarrolla siempre en el Circuit de Catalunya, organizada por Allianz y que tiene, como objetivo prioritario, recaudar fondos para Aldeas Infantiles SOS. Es una carrera que siempre se celebra justo el fin de semana previo al reinicio del Mundial de motociclismo, que tendrá lugar, la próxima semana, en el precioso trazado de Brno, en la República Checa, donde arrancará la segunda parte de los campeonatos que, de momento, tienen a Àlex y Marc como líderes y principales favoritos para hacerse con los títulos mundiales de Moto2 y MotoGP, respectivamente, y repetir el doblete familiar que ya se produjo, en el 2014, cuando el pequeño se coronó rey de Moto3 y Marc conquistó su segundo cetro de la categoría reina.

“Me gusta venir cada año a este evento por diversas razones”, explicó Marc, nada más concluir la carrera, en la que participaron 1.800 atletas. “Primero, porque es una manera de recuperar la forma antes de reincorporarte al Mundial. También porque es una manera distinta de reconocer el circuito de Montmeló y darte cuenta de que, aunque con la moto no lo notes, la verdad es que tiene algunas subiditas que duelen y, por supuesto, cumplir con el principal objetivo de esta cita, que es contribuir a un fin solidario como es ayudar a Aldeas Infantiles”.

Márquez (Honda), líder del Mundial de MotoGP con 58 puntos de ventaja sobre el italiano Andrea Dovizioso (Ducati), 64 más que el también italiano Danilo Petrucci (Ducati) y 84 más que el catalán Àlex Rins (Suzuki), mostró su descontento y casi enfado, bueno, no tanto, a la hora de analizar la situación del campeonato. “Me duele que el comentario estrella de este verano este siendo que ‘esto, el Mundial, el título, ya está hecho’. Que ya lo he ganado, vamos. Odio que se diga eso. Y lo odio porque, no solo me parece inadecuado, impropio del deporte, sino porque no es cierto, porque llevamos solo nueve carreras ¡quedan diez! y todo el mundo sabe que, en el mundo de las carreras de motos, puede ocurrir de todo. Ni siquiera hemos superado aún el ecuador del campeonato y ya se van diciendo esas cosas que, insisto, me parecen impropias de deportistas”.

El lider muy sólido

El piloto de Cervera (Lleida) reconoce, cómo no, que tras ganar cinco de las nueve carreras que se han celebrado (Argentina, Jerez, Le Mans, Barcelona y Alemania) y acabar segundo en otras tres (Catar, Italia y Holanda), lo tiene mejor que nadie y solo él puede perder el campeonato. “Pero, de la misma manera que me acuerdo de esos ocho podios, me acuerdo de mi caída en Austin, curiosamente, un trazado donde todo el mundo me daba como seguro vencedor. Es cierto que, con 58 puntos de ventaja con respecto al segundo, has de correr con cabeza y eso es lo que voy a tratar de hacer. Ni más ni menos lo que he hecho hasta ahora”.

"No me creo nada de lo que se está diciendo sobre Rossi. Yo solo me creeré lo que diga él y a él lo veo con ánimo de subirse a una MotoGP y ponerse a 350 kms/h."

Marc Márquez

— Piloto oficial del equipo Repsol Honda, campeón del mundo de MotoGP

Cuando le preguntamos si corría para convertirse en el mejor piloto de la historia o con la intención de igualar los pocos récords que le quedan por conquistar, Márquez lanzó balones fuera. “Todos esos comentarios me entran por un oído y me salen por el otro. Cuando me comparan con las leyendas del motociclismo, me produce mucho respeto. No te engañaré si digo que es muy, muy, elogioso y, ciertamente, me gusta, pero solo porque indica que estoy, perdón, estamos, Honda, mi equipo y yo, en la buena línea, en la dirección adecuada. Pero, repito, no quiero creérmelo y que eso signifique bajar la intensidad de los entrenamientos y las carreras. He de seguir trabajando con la misma intensidad y ganas de siempre”.

El líder del equipo Repsol Honda, que defiende los tres títulos conquistados el pasado año (pilotos, constructores y escuderias), insiste en que su principal objetivo, a partir de la próxima semana, en Brno, es recuperar “cuanto antes” la intensidad con la que hemos llevado la primera parte del Mundial y, a partir de ahí, “llegar a la última parte de la temporada con opciones de renovar el título”. En ese sentido, Márquez reconoció que aunque las vacaciones llegaron en un momento en que se sentía muy fuerte “nunca vienen mal, ya que el cuerpo necesita, al menos, una semana de desconexión total y tu cabeza precisa un repaso a lo que has hecho bien y a lo que has hecho mal”.

En busca del doblete

Cuando le recordamos que este año puede producirse un nuevo doblete, el segundo, de la familia Márquez Alentá, Marc también miró hacia otro lado. “No pienso en esos detalles, de verdad, no. Yo prefiero, como dice siempre el ‘Cholo’ (Simeone, técnico del Atlético de Madrid), ir carrera a carrera. Sacar el cien por cien en cada fin de semana porque, insisto, puede ocurrir de todo. Hay el factor suerte, el factor mecánico, el factor piloto, el factor equipo… Todo el mundo sabe que cada fin de semana, para que te salga bien, se tienen que cuadrar todas las cosas y no es fácil, no, ni para Àlex en Moto2 ni para mí, en MotoGP. No hay duda de que los dos pelearemos para que los dos podamos celebrarlo juntos. Yo, sobre todo, trato de ayudarle y, la verdad, cuando él se lo propone es muy, muy, bueno aunque, eso sí, lo han tirado dos veces, ves, lo que digo de que todo esto es muy largo”.

También le preguntamos, cómo no, por los dos veteranos campeonísimos que lo están pasando muy mal en este 2019. Respecto a los rumores de jubilación de Valentino Rossi (40 años, 9 títulos, 115victorias y 234 podios), Márquez no se cree “absolutamente nada”. Y lo explica: “Yo solo me creeré a Valentino cuando le oiga hablar de esas cosas. Mientras, todo lo que suena me parece impensable e increíble. ¿Por qué?, porque cuando uno, a los 40 años, aún está corriendo como corre él, aún tiene ganas, ilusión y coraje de subirse a una MotoGP y ponerse a 350 kilómetros por hora, es porque se siente piloto de carreras. Y punto. Por eso no me creo nada, nada, de lo que se está diciendo y escribiendo. Lo siento”.

Y, en cuanto a la crisis que está viviendo Jorge Lorenzo (32 años, 5 títulos, 68 victorias y 152 podios), Márquez reconoce que “cuando uno ficha por el equipo campeón y ponen en tus manos la moto que gana, la presión es enorme y, por desgracia, a Jorge no le están saliendo las cosas como él pensaba o quiere, pero todos en el equipo estamos convencidos de que se recuperará y nos ayudará a sumar muchos puntos para que repitamos las conquistas del pasado año”.