EL DÍA ANTES DEL GP DE ALEMANIA

Viñales: "Sí, lloré de felicidad al cruzar la meta de Assen"

Maverick Viñales muestra su euforia al subir al podio del Gran Premio de Holanda.

Maverick Viñales muestra su euforia al subir al podio del Gran Premio de Holanda. / periodico

Emilio Pérez de Rozas

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“No tengo necesidad de ocultarlo, sí, se me han saltado las lágrimas dentro del casco, justo cruzar la línea de meta de Assen. ¿Por qué?, porque, al margen de que Yamaha llevaba ya muchas carreras sin ganar, desde que vencí en Australia, el pasado año, para mí, personalmente, era muy, muy, muy importante seguir sintiéndome un piloto ganador y, sobre todo, redondear, cerrar, completar un buen fin de semana con una victoria. Han sido demasiados los grandes premios en los que, el domingo, por una cosa u otra, no hemos podido ni siquiera alcanzar el podio”.

El catalán Maverick Viñales, de 24 años, logró, el pasado domingo, en la ‘catedral’ del motociclismo mundial, su victoria nº 22 en 147 grandes premios y su podio nº 58. ‘MVK’ reconoció que, poco antes de empezar la carrera se sentía muy, muy, seguro de poder ganar “porque sabía que podía rodar en 1.33 medios y, sobre todo, tenía ritmo para, si lograba colocarme delante, tirar, tirar y tirar”.

El objetivo, ser lider para tirar

Viñales confesó que la lucha con Fabio Quartararo (“es muy motivador para Valentino (Rossi) y para mí ver que una Yamaha vaya muy rápida en este inicio de temporada, nos motiva mucho”) y con Marc Márquez (“¡uf!, en las rectas, Marc era imposible de superar”) en el inicio de carrera, fue muy dura. “Cuando me puse delante tiré fuerte y, aunque nunca me distancié de Marc, sabía que no tenía mi ritmo pues, tal y como él reconoció, yo tuve un fin de semana estupendo en todos los sentidos”.

Ni que decir tiene que Viñales aseguró que, desde Mugello (Italia), la Yamaha, al menos la suya, ha cambiado bastante “aunque todavía no es momento de decir que ya tenemos la moto ideal pues, igual ahora llegamos a Sachsenring y no podemos pelear por el podio”. Ni que decir tiene, tampoco, que no piensa comentar cuales son las “dos, tres o cuatro cosas que le hemos hecho a la moto, que han mejorado su rendimiento”. Ni que decir tiene que Viñales no se siente “el piloto nº 1 de Yamaha, pues Rossi sigue siendo un campeonísimo, uno de los mejores de la historia e, igual llega esta semana a Alemania, y ¡zas!, gana”.

Estabilidad en casa

Viñales comentó, nada más quitarse el casco tras cruzar la meta, ante el micrófono de Izaskun Ruiz, de DAZN, que “la moto tampoco ha cambiado tanto, el que ha cambiado he sido yo. Sí, creo que el cambio lo he hecho yo, más que la moto. No tengo palabras para describir este fin de semana. ¿Mi cambio?, bueno, piloto con confianza y, sobre todo, me siento más libre, más yo. He ganado en tranquilidad, estabilidad y serenidad. Desde hace semanas he encontrado el rumbo, el camino, me siento muy querido en casa”, señaló, antes de dedicarle la victoria a su abuela, que falleció recientemente.

"Cuando tienes el potencial, cuando trabajas duro y los resultados no salen, sufres mucho. Por eso, cuando acabas ganando, la satisfacción es enorme"

Maverick Viñales

— Piloto oficial del equipo Monster Energy Yamaha Racing

El piloto de Figueres reconoció que “era vital rematar el trabajo de todo el fin de semana en carrera”. Cuando le preguntamos que Fabio Quartararo confesó haberse fijado en su telemetría para confeccionar su moto, con la que logró su tercera ‘pole’ de la temporada y acabó tercero el domingo, ‘MVK’ afirmó que era normal, pues dada la delicada situación de Yamaha, todos los pilotos habían decidido compartir sus datos. “Es evidente que, cuando tú eres el más rápido, el pacto no te beneficia, pero contribuyes a que la marca mejores como equipo”.

Lágrimas de satisfacción

Y, al final, explicó lo de las lágrimas de felicidad, de recompensa, de satisfacción, casi, casi, de necesidad. “Se me saltaron las lágrimas porque no son momentos fáciles para ninguno de nosotros, pues llevamos tiempo trabajando duro para superar esta situación”. Hay que recordar que, de los últimos 36 grandes premios, Yamaha solo ha ganado tres: Rossi (Holanda-2018) y Viñales (Australia-2018 y Holanda-2019). “Estamos aquí para ganar y, si no ganas, sufres. Cuando te cuesta estar delante, cuando sientes que tienes el potencial como piloto, que dedicas las 24 horas del día a prepararte, sales a la pista y la moto, a veces, no te acompaña, lo pasas mal. Y, sí, hacer un fin de semana perfecto es algo que te emociona y te hace muy feliz. De ahí mis lágrimas”.