EL GP DE HOLANDA DE MOTOGP

Aleix Espargaró: "Corremos con dolor desde los cinco años"

El catalán Aleix Espargaró, a la derecha, junto a su amigo y asistente Joan Lacueva, hoy, en Assen.

El catalán Aleix Espargaró, a la derecha, junto a su amigo y asistente Joan Lacueva, hoy, en Assen. / periodico

Emilio Pérez de Rozas

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El británico Bradley Smith, un excelente piloto y mejor persona, que ejerce de probador en el equipo Aprilia y que corrió con una invitación de la organización en el Gran Premio de Catalunya, frenó tarde y mal al llegar a la fatídica curva 10 de Montmeló y, poco después de que Jorge Lorenzo (Honda) se llevase por delante a Valentino Rossi (Yamaha), Andrea Dovizioso (Ducati) y Maverick Viñales (Yamaha) en ese mismo punto, Smith estrelló la rueda delantera de su Aprilia en la rodilla izquierda de su jefe de filas, el catalán Aleix Espargaró, y, no solo lo tiró, sino que le produjo una pequeña fractura en el fémur izquierdo, otra en la tibia y dañó seriamente los ligamentos internos de esa articulación.

“El impacto fue tremendo”, señala el doctor Ángel Charte, el hombre que cuida de la salud de estos gladiadores, “y, la verdad, como estoy cansado de ver milagros, no me extraña que Aleix esté dispuesto a correr mañana. Ha pasado las pruebas del doctor holandés encargado de autorizarle a correr y quiere intentarlo. Estoy convencido de que correrá todo el fin de semana. Y, sí, estos chicos tienen tantas, tantas, ganas de curarse, son tan fuertes y tan sacrificados, que no me extraña nada que Aleix se haya recuperado así en diez días”.

"Estos chicos son tan fuertes, tan jóvenes y tienen tantas ganas de recuperarse que no me extraña que Aleix se haya, casi curado, en diez días"

Ángel Charte

— Médico responsable del Mundial de motociclismo

Aleix asegura que los tres días siguientes al impacto no pudo moverse del sofá. “Ni dar un paso. Si trataba de moverme, el dolor era imposible de soportar. Mucho más grave lo del ligamento que las pequeñas fracturas del fémur y la tibia”, reconoce el piloto de Granollers, de 29 años y 18 temporadas en el Mundial de motociclismo. “El choque pudo ser peor y, sí, nada más llegar al hospital del Circuit, Charte me dijo que había tenido mucha suerte. ‘No has tenido mala suerte, no, has tenido muchísima suerte, pues podía hacer sido un desastre’, me comentó el médico”.

Diez horas diarias

Tres días después, Aleix empezó, diariamente, sesiones de hasta 10 horas de trabajo ininterrumpido para tratar de superar la prueba médica del doctor de Assen y poder subirse a su Aprilia el viernes. “Hice tres y cuatro horas diarias en esa máquina milagrosa, que se llama Indiba, que ayuda a bajar el edema óseo y recuperar algo los ligamentos. Luego, me sometía cinco horas más a sesiones de magnetoterapia y acababa el día en manos de mi fisioterapeuta, Noel Ruiz, que se vino a vivir a casa y no paró de ponerme hielo en la rodilla”.

Hoy, a media tarde, Aleix ha acudido a la clínica del circuito de Assen, considerado la ‘catedral’ del motociclismo pues lleva teniendo gran premio desde 1949. Y, ahí, ha superado “con creces”, dice orgulloso, las pruebas físicas a las que le ha sometido el equipo médico del gran premio. Y cuando le preguntas cómo es posible que estén tan locos como para correr en esas condiciones, el mayor de los Espargaró se sinceró como hacen todos los pilotos “pues todos, todos, hacemos lo imposible para correr siempre”.

"El impacto fue tremendo y el dolor horrible durante los tres días siguientes pero, luego, mi fisio se instaló en casa y hemos hecho sesiones de hasta diez horas"

Aleix Espargaró

— Piloto oficial del equipo Aprilia Gresini

“Es, simplemente, un tema de educación, de cultura, de aprender a vivir así, a conocer el dolor, desde los cinco años”, comenta Aleix. “Porque ya cuando cogemos nuestra primera moto de verdad, a los cuatro o cinco años, empezamos a caernos, a hacernos daño, a tener dolor, a recuperarnos como sea para volver a correr. Y es a esa edad cuando empezamos a saber, a aprender, a vivir con dolor. Ya desde niños nos damos cuenta de que, si seguimos en este deporte, vamos a tener que vivir con el dolor y a estar dispuestos a recuperarnos como sea para volver a subirnos a la moto. En el fondo, acabas acostumbrándote al dolor. Creces con ello”.

Quería ganar la Quebrantahuesos

Espargaró, que ha sorprendido, incluso, a los responsables del equipo Aprilia, cuenta que Smith aún le pide perdón cada día por el accidente. “Yo ya le he dicho mil veces que esté tranquilo, que son cosas de las carreras pero, en efecto, si tú eres el piloto probador de una marca lo único que no quieres, desde luego, es lesionar a tu piloto titular para el que trabajas, pues es Bradley quien más nos ayuda a probar las piezas nuevas”.

Aleix confiesa que “los adelantos médicos y, sobre todo, el nuevo material para recuperarte te facilita poder hacer estos esfuerzos aunque, en efecto, te pases diez horas en el sofá de casa recuperándote con todo tipo de inventos”. Eso sí, Espargaró lamenta haberse perdido correr la popular carrera ciclista Quebrantahuesos, una de las pruebas más duras del calendario. “Me sabe mal pues me había preparado muy en serio. ¡Vamos que quería pelearle la victoria a los especialistas!”, dice partiéndose de risa, antes de coger el scooter, junto a su asistente Joan Lacueva, e irse a una nueva sesión de recuperación con Noel Ruiz.