Márquez: "Es peligroso llegar al rasante de Mugello a 300 kms/h."

Marc Márquez (Honda) está en Mugello, la meca del motociclismo italiano, rodeado de rivales muy fuertes, grandes conocedores del circuito, como Valentino Rossi (Yamaha), Andrea Dovizioso (Ducati) y Danilo Petrucci (Ducati), junto a los jóvenes Jack Miller (Ducati), Fabio Quartararo (Yamaha) y Àlex Rins (Suzuki), ansiosos, tal vez, de aprovechar ese tremendo resfriado que arrastra desde hace días (“bueno, ya voy de bajada”) para derrotarle en un trazado delicadísimo, que fue duramente criticado por el pentacampeón de MotoGP y líder del Mundial “pues no hace mucha gracia, no, y es hasta peligroso, llegar a más de 300 kms/h. a un cambio de rasante como el que corona el final de la larga recta de Mugello, que ya dije, el pasado año, que era un punto peligroso y que debíamos de cambiar”.

Un punto muy peligroso

En efecto, Mugello, que tiene una recta de más de un kilómetro, concretamente de 1.141 metros, que se corona a más de 350 kms/h., ha sido criticado hoy por Márquez, en ese punto concretamente e, incluso, tanto Rossi como Dovizioso han reconocido que ese cambio de rasante debe modificarse, aunque ambos pilotos locales defendieron “la atmósfera y el ambiente que se vive en Mugello, que es único, maravilloso”. Como señaló Rossi, “ganar en Mugello es especial para todos, es como ganar en Mónaco para la F-1 pero, sí, ese punto es delicado al ser un trazado a la antigua”.

“Yo lo dije ya en la reunión de seguridad del viernes del año pasado. Dije que debíamos rebajar ese cambio de rasante que corona la recta. Se perdería algo de vistosidad, cierto, saltaríamos mucho menos, pero seguiría siendo espectacular y, sobre todo, ya no sería tan peligroso”, ha comentado hoy Márquez, con voz ronda, fruto de ese catarro. “Lo dije y me dijeron que, en efecto, ese punto estaba en el límite. Perdón, ¿en el límite? ¿qué ocurre, que deberá pasar algo para que lo cambiemos? ¡No!, deberíamos haberlo cambiado ¡ya!, no pasa nada por rebajar, insisto, ese salto”.

Puntuar, más que ganar

Márquez cree que los puntos críticos que los pilotos denuncian de cada uno de los circuitos donde corren en las reuniones de seguridad del viernes de cada GP, sobre todo en aquellos que todos coinciden, deberían cambiarse de inmediato. “Estamos hablando de un punto muy crítico, donde llegamos a más de 300 y donde, cuando vas en grupo o grupito, como le ocurrió, el año pasado, a ‘Dovi’, la moto, fruto de los rebufos y del salto, se te empieza a mover sin saber el motivo y te llevas el susto que, por suerte, Andrea pudo salvar el pasado año. No costaría nada haber cambiado ese cambio de rasante tan peligroso”.

Márquez, que el pasado año se cayó en la curva 10 de Mugello, asegura que éste es un circuito “técnicamente muy exigente” y donde el motor de su nueva Honda le puede ayudar “pues necesitamos una buena aceleración y velocidad punta para poder pelear con las Ducati y creo que alguna decimita hemos ganado”.

Márquez quisiera ganar a la flota italiana ante 100.000 ‘tifosi’, que el año pasado disfrutaron cuando se cayó (“esas cosas pasan, no se pueden cambiar”), pero reconoce que “Mugello es un gran premio marcado en nuestro calendario, en nuestro planteamiento, en nuestra estrategia para puntuar, no para ganar. ¡Por supuesto lo vamos a intentar pero, en principio, el punto de arranque, es puntuar!”