El nuevo hombro izquierdo de Márquez ya bate récords

Misión cumplida. Y antes de lo previsto. Lo cierto es que la doble intervención quirúrgica, realizada, el pasado 4 de diciembre, a Marc Márquez, heptacampeón del mundo de motociclismo, en su hombro izquierdo, que se le salió más de 20 veces la pasada temporada y que consistió en colocarle un tope óseo para fijar la articulación y reforzar, casi reconstruir, todos los ligamentos de la zona posterior de ese hombro, ha sido un éxito, refrendado, 13 semanas después, con un nuevo récord en Catar.

Márquez, cuya estancia en el quirófano del Institut Dexeus, de Barcelona, debía ser de poco más de una hora, estuvo en manos de los doctores Xavier Mir y Víctor y Teresa Marlet, padre e hija, más de tres. Por eso pidió a los doctores que le dejasen estar dos días más de lo previsto en la clínica “pues tenía tanto dolor que no podía dormir ni me veía con coraje para irme a casa”.

Un equipo invencible

Una vez en casa, en Cervera (Lleida), Márquez lo organizó todo para cumplir con el calendario previsto. Quería llegar al test de Sepang (Malasia, 6-8 de febrero), en condiciones de probar la nueva Honda, ya que ni sus compañeros Jorge Lorenzo y Cal Crutchlow también estaban lesionados. Quería llegar al último ensayo de Catar (Doha, 23-25 de febrero) en plena forma. Quería correr el GP con posibilidades, de podio y hasta de victoria.

Y para ello, lo organizó todo al milímetro. Siguió en manos de los doctores, a los que vio asiduamente, y organizó su propio centro de rehabilitación en la nave que posee en Cervera, con gimnasio incluido. Allí, junto a papá Juliá, su hermano Àlex, su preparador físico Genís Cuadros y su fisio personal Carlos J. García, que abandonó su casa de Madrid para instalarse, también en Navidad y Fin de Año, en el pueblo del campeonísimo, desarrollar más de 80 sesiones ininterrumpidas de recuperación y más de 200 horas de fisioterapia, hasta presentarse en Sepang y demostrar que estaba en el buen camino. “Eso sí, en Sepang sufrí más de lo que pensaba sufrir y me preocupé en silencio”.

"Podría haberme hecho la víctima y haber llegado aquí, a Catar, diciendo que me dolía o estaba lesionado, pero no soy así y me siento fuerte y listo para la pelea"

Marc Márquez

— Piloto oficial del equipo Repsol Honda, campeón del mundo de MotoGP

Apenas 13 semanas después de la operación (todos los manuales que había leído Carlos J. García, decían que se precisaban, al menos, 20 semanas para recuperarse), Márquez (“si quieres conseguir algo has de pelearlo duro”) ha logrado el mejor tiempo del primer día del primer gran premio. Y lo ha hecho en un circuito que no le gusta demasiado, pero con una Honda que, por vez primera en muchísimo tiempo, ha conseguido ser la primera en velocidad punta, con 351,7 kilómetros por hora, lo nunca visto.

“La moto perfecta no existe pero, sí, como me ocurre a mí cuando veo que un rival va mejor que yo y quiero superarle, Honda ha querido ayudarnos con más potencia para que pudiésemos enfrentarnos en ese punto a la Ducati, que siempre era más rápida que nosotros y lo ha conseguido, pero aún debemos mejorar, por ejemplo, el tren delantero”, comentó Márquez tras su gesta.

Solo es un viernes

El campeón aseguró que él estaba “totalmente convencido” de que llegaría a tiempo “físicamente” al primer gran premio “aunque era consciente de que debíamos trabajar sin descanso, ni Navidades” y por eso agradece, tanto a los médicos como a su fisio Carlos J. García y entrenadores, todo el trabajo realizado. “Hubiese podido llegar aquí, a Catar, haciéndole la víctima, el lesionado, diciendo ‘bueno, sí, voy bien, pero…’ y no, no pienso hacerlo, porque me siento con fuerzas e, insisto, orgulloso de todo el trabajo que ha hecho todo mi equipo para ayudarme a recuperarme de esa delicada operación en tiempo récord”.

Márquez volvió, como casi siempre, a restar valor al ‘tiempazo’ logrado. “Estamos solo a viernes y con cero puntos. Lo importante será mañana (por hoy) meterse en primera o segunda fila y, sobre todo, intentar el podio o ganar el domingo. ¿Mi vuelta?, bueno, por vez primera este año he podido correr a tope, he podido desplegar mi estilo agresivo ¡por fin! y, la verdad, es un tiempo con truco pues he tenido siempre de referencia a Maverick (Viñales), que, al inicio del giro, lo tenía algo lejano pero, al final, lo he atrapado y me he beneficiado de su rebufo”.