VISITA DE UN AUTÉNTICO MITO

El pentacampeón Doohan disfruta del Barça antes de visitar a Márquez

Josep María Bartomeu y el exvicepresidente Manel Arroyo obsequiaron ayer a Mick Doohan con una camiseta del Barça.

Josep María Bartomeu y el exvicepresidente Manel Arroyo obsequiaron ayer a Mick Doohan con una camiseta del Barça. / periodico

Emilio Pérez de Rozas

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El australiano Mick Doohan, de 53 años, uno de los pilotos más grandes de la historia del motociclismo, cinco veces ganador del título mundial de 500cc (la actual MotoGP) a los mandos de una Honda, está en Barcelona en una visita relámpago de poco más de 24 años. Doohan, que insiste en estar "muy orgulloso" de que el joven catalán Marc Márquez, de 25 años, haya igualado este año sus cinco coronas de la categoría 'reina' a lomos también de una Honda, visitó anoche el Camp Nou donde fue recibido por el presidente del Barça, Josep María Bartomeu, y Manel Arroyo, que hace poco abandonó la junta directiva culé para dedicarse, por entero, a sus responsabilidades en el Mundial de motociclismo y en la compañía Dorna, organizadora del campeonato del mundo de las dos ruedas.

"De pequeño, como cualquier niño, había dado patadas a un balón pero, la verdad, no soy hombre de juegos de pelota, no, aunque en el partido de anoche, en el Camp Nou, me lo pasé muy bien, pues era la primera vez que acudía a un encuentro de fútbol y, sobre todo, que vivía un encuentro tan importante desde un lugar tan privilegiado como el palco de uno de los estadios más bonitos del mundo", comentó Doohan en el 'hall' del hotel Príncesa Sofía, poco antes de trasladarse a Cervera (Lleida) donde participó, al igual que, en días distintos, han hecho Emilio Alzamora, manager de Márquez, y Alberto Puig, máximo responsable deportivo del equipo Repsol Honda, en la grabación de la película que Dorna tiene por costumbre dedicar, a final de cada temporada, al campeón de la máxima categoría.

Viaje relámpago

Doohan, que se encontraba por motivos profesionales (es socio de una compañía aérea de vuelos privados) en Estados Unidos, no dudó ni un segundo en atender la petición de los organizadores del Mundial de MotoGP para, tras coger tres aviones, presentarse en Cervera, comer con Márquez y compartir con él sus experiencias, al margen de conocer su estado justo una semana después de haber sido operado de su delicada lesión en el hombro izquierdo. Una vez acababa la grabación, Doohan se trasladó al aeropuerto de El Prat para viajar ("me paso el día de avión en avión, aunque disfrutó mucho de todo lo que hago") a Hong-Kong donde mañana mismo tiene un evento organizado por Honda.