PRIMEROS ENSAYOS MOTOGP-2019

Lorenzo, admirado del trabajo de Honda en su moto

El mallorquín Jorge Lorenzo, pensativo antes de subirse, por vez primera, a su Honda.

El mallorquín Jorge Lorenzo, pensativo antes de subirse, por vez primera, a su Honda. / periodico

Emilio Pérez de Rozas

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El estreno de Jorge Lorenzo a los mandos de la Honda RC213V con la que Marc Márquez conquistó su quinto título en seis temporadas ha sido absolutamente hermético, silencioso. Nadie en Honda ha querido decir nada y el tricampeón del mundo mallorquín (con Yamaha) se limitó, dicen, a cumplir con el pacto alcanzado con Ducati para que, antes de que expirara su contrato millonarios (25 millones de euros por dos temporadas), poder probar, en doble sesión en Cheste (Valencia) y, la próxima semana, en Jerez, su futura moto.

Hay quien dice que la firma de Borgo Panigale lo único que no quería era que Lorenzo apareciese haciendo declaraciones teniendo a sus espaldas el papel de patrocinadores del equipo Repsol-Honda y, sobre todo, que no hiciese comparaciones entre la Honda RC213V y la Ducati ‘Desmosedici’, pero que no se oponía a que comentase sus primeras impresiones. En ese sentido, tal vez Honda prefirió acogerse a la petición de Ducati para convertir en silenciosas las dos primeras citas de Lorenzo con su moto y así poder trabajar más tranquilamente en la adaptación a su nueva moto.

La satisfacción de Lorenzo

Solo existen dos palabras o, perdón, la repetición de una sola. Solo existe el término “contento, contento” cuando, al final del segundo día de ensayo en Cheste (miércoles por la tarde), un periodista le preguntó al vuelo a Lorenzo que tal había ido el ensayo y, mientras estábamos escuchando a Márquez, se escuchó ese “contento, contento”, mientras el mallorquín caminaba hacia las escaleras del inmenso camión de Honda, que ya utiliza como oficina. Y no volvió a aparecer.

Según ha podido saber El Periódico, lo cierto es que Lorenzo se encuentra más que contento con su primera toma de contacto con la poderosa y extraña Honda. Al parecer, comparte, totalmente, lo expresado, ese mismo día, por su nuevo compañero, Marc Márquez, en el segundo de que la Honda es la única moto de la parrilla de MotoGP que, cuando la pruebas por vez primera, procedente de otra moto, “es dificilísima de comprender y tardas mucho más en entenderla, en saber cómo va y en explotar sus cualidades”. Es más, Márquez puso como ejemplo que todos los pilotos que venían de pilotar una Honda, especialmente Franco Morbidelli, “se sintieron en la gloria y fueron veloces enseguida, a los mandos de la Yamaha”.

Por otro lado, según ha podido saber El Periódico, Lorenzo no quiso decir nada pero lo cierto es que, la próxima semana, en Jerez, ya espera estar al cien por cien de sus condiciones físicas, cosa que no ha ocurrido en esta toma de contacto en Cheste donde todavía le dolía “y bastante”, señaló una fuente próxima al mallorquín, su mano izquierda.

La adaptación será larga

Lorenzo, que estuvo hablando largo y tendido con Alberto Puig, director deportivo de la firma alada y el hombre que lo fichó para Honda, desde que el lunes se presentó en el box 18 de Cheste para conocer su equipo técnico, liderado por Ramón Aurin, y su nueva moto, se mostró muy, muy, sorprendido por el gran trabajo que habían realizado los ingenieros japoneses y todo el cuadro técnico que le ha designado Honda sobre su moto nueva.

El tricampeón mallorquín encontró que todo lo que hacía referencia a los mandos, manillar, posición y tamaño del asiento y, sobre todo, el truco o suplemento en el depósito que le permitía pilotar a su gusto en Ducati, ya estaban ideados, inventados y colocados en su nueva Honda. Lorenzo se sorprendió de todo ese trabajo extra y hubo quien le dijo “los japoneses, cuando les pides las cosas, las hacen y, en Honda, todo el mundo quiere que te sientas bien y puedas dar el máximo en la pista”.

Es verdad que Lorenzo tiene aún mucho por mejorar (sus tiempos fueron a mejor del martes, cuando quedó a 1.5 del mejor crono de Maverick Viñales al 0.8 segundos del miércoles con respecto también el hombre de Yamaha), pero el punto de partida, su encuentro con la Honda debe calificarse de “muy positivo” (el “contento, contento” que expresó él mismo) y, sobre todo, en lo que hace referencia a la manera que el equipo le ha recibido.