El campeón Jorge Martin se rompe la pierna derecha estrenando la KTM de Moto2

Ellos mismos lo dicen continuamente. Ellos saben, mejor que nadie, cómo son las carreras. Por eso cuando a Marc Márquez le faltaban diez míseros puntos para ser, de nuevo, campeón del mundo de MotoGP decía que esto es muy largo. Nadie, nadie, cree que le va a ocurrir, pero uno de los jóvenes más felices del mundo hace un mes, el madrileño Jorge Martin, capaz de levantar el título mundial de Moto3 a los mandos de la Honda del 'team' del excampeón italiano Fausto Gresini y permitir la supervivencia de toda su familia, que había vivido enormes sacrificios a lo largo de su vida para poder financiar su carrera deportiva, está entrando en estos momentos por la puerta del Institut Dexeus, de Barcelona, después de que, en el estreno de su nueva moto (KTM) y categoría (Moto2) sufriese un accidente, saliendo por orejas de su máquina, y rompiéndose tres huesos de la pierna derecha y tres dedos de ese pie, además de sufrir una fisura en el húmero de su brazo izquierdo, en el primer test, con vistas al próxima año, que se celebra en Jerez. El pronóstico, aún incierto, dice que Martin estará bien en un mes.

El campeón del Mundo de Moto3 se ha mostrado, pese al aparatoso accidente, satisfecho con las primeras sensaciones en la moto, ocupando una de las diez primeras plazas de la clasificacuión provisional. La caída del madrileño en la tercera sesión de los test obligaba a sacar bandera roja y detener la acción en el circuito. El piloto estaba en la pista y una ambulancia se tuvo que trasladar para atenderle en el trazado.