Marc Márquez: "Los títulos son importantes, pero yo corro para que la gente disfrute"

Hablas con él y te das cuenta de que Marc Márquez Alentá (Cervera, Lleida, 17 de febrero de 1993) sigue teniendo en su cabeza, para todo, también, sí, para las celebraciones a los que nunca se olvida de convocar, a todos los que le echaron una mano, a él y a sus padres, Roser y Juliá, cuando empezaba.

Ahí está Jaume Curcó, que le dijo a Emilio Alzamora, su manager, que fuese a ver “a un niño que vuela, Emilio”. Los hermanos Rojas, que le proporcionaron su primera moto. Al RACC, que siempre le ha apoyado. Al Moto Club Segre, que le dejaba la pista. A Genís Cuadros, su entrenador desde los 10 años.

“Soy lo que soy y he llegado donde he llegado porque ellos, y otros muchos, me echaron una mano cuando más lo necesitaba. Jamás los olvidaré, nunca”, dice al abrir la charla. Y, sí, esos y otros nombres, salpican esta maravillosa charla en Sepang (Malasia).

¿Cuando usted se resistía a reconocer que el título estaba ganado, supongo que pensaba en que podían producirse accidentes como el de Australia, en el que Johann Zarco le embistió a 300 kms/h. en plena recta? Por supuesto. Este es un deporte en el que no dependes solo de ti. Aquí no puedes pensar ‘si lo hago bien, todo irá rodado’, No. Aquí hay demasiados factores externos que influyen en el éxito o fracaso. Empezando por el factor sorpresa. Afortunadamente, no nos pasó nada ni a Johann ni a mí porque estaba escrito que no tocaba, que no era el momento, o un problema mecánico o, incluso, una lesión. Mire a Jorge (Lorenzo), se cayó en Tailandia y se ha perdido tres carreras.

Ahora que están tan de moda nombres leyendas, ¿se considera ya una leyenda por todo lo conseguido? ¡Ni hablar! ¡Por favor! Una leyenda nace o es en el momento en que se retira. Dependiendo de lo que has hecho y cómo lo has hecho, puedes ser considerado una leyenda. Ese título, ese galardón, lo veo más adecuado para alguien que ya ha finalizado su carrera, ni para mí, desde luego.

¿Tiene la sensación de que ha acumulado este palmarés porque corre sin pensar en los récords? Tengo la sensación de que estoy consiguiendo lo que estoy consiguiendo porque vivo el presente. Vivir el presente sin recordar el pasado y sin pensar en el futuro. Este año hemos vuelto a ser campeones pero, desde el 1 de enero, soy uno más en la parrilla de MotoGP y todos, todos, partimos con cero puntos. No te da ninguna ventaja ser el campeón. Todo lo contrario, más presión y responsabilidad.

Cuando lee y oye todo lo que la gente escribe y dice de usted, ¿qué piensa? Leo poco y escucho lo justo. Todo lo que dicen de mí me parece impresionante, pero no le doy demasiada importancia y eso que se escriben cosas muy bonitas y, de vez en cuando, alguna crítica, porque así tiene que ser. Pero, insisto, prefiero no reparar en todo ello para no crecerme demasiado ni hundirme sin sentido.

Santi Hernández, su ingeniero, dice que si, de niño, le hubiesen dado una pelota, usted sería Leo Messi o, si le hubieran acercado una raqueta, Rafa Nadal. Santi me quiere mucho, no vale. Simplemente supe elegir el camino, nada más. Cada uno tiene un don en la vida, pero no es suficiente con tener un don, lo tienes que trabajar y desarrollar. Si al talento no le sumas un carácter competitivo, no vas a ninguna parte.

Ese carácter es vital ¿no? Solo tiene que ver a Messi, va ganando 5-0 y trata de meter el sexto o lograr el ‘hat trick’. O Nadal, que ha ganado tanto y tanto, pero va a cualquier torneo con la idea de seguir ganando, esté lesionado, infiltrado, como sea.

"A los pilotos se les recuerda por su pilotaje, por su pasión en la pista y por el espectáculo que ofrecieron, mucho más que por los títulos acumulados"

Marc Márquez

— Piloto oficial del equipo Repsol Honda

Le duele que la gente piense que usted gana fácil. No me gusta, me duele, no me gusta que lo piensen de cualquier deportista, porque todos sabemos lo sacrificado que es el deporte de élite y lo difícil que es ganar. Ganar no es lo normal, ni en las motos ni en cualquier otro deporte. Cada domingo, hay 24 pilotos que quieren ganar, así que fácil no es, no.

Mick Doohan dice que usted mantiene a millones de aficionados hipnotizados ante el televisor. Pilotar significa buscar siempre el límite. Eso hace que la moto se mueva, protagonices ‘salvadas’, derrapadas espectaculares o, finalmente, te caigas. Y, sí, me caigo mucho más en entrenamientos que en carrera, donde creo que gestiono mejor mi límite y el de mi moto. Me gusta captar la atención de los aficionados, me gusta pensar que disfrutan con mi estilo de pilotaje, al final corro para ellos.

¿Por qué todo el mundo cree que ganaría con cualquier moto? Ese comentario lo oigo mucho y no sé porque se dice, ni quiero saberlo. Ganar es adquirir un compromiso con la moto y tu equipo. Si todo el mundo rema en la misma dirección, cualquier proyecto puede ser ganador. Es verdad que una de mis virtudes, tal vez poco destacada, es que me adapto muy rápido a los cambios, de neumáticos, de electrónica…

¿Por qué todo el mundo quiere que cambie de marca? Supongo que por morbo, por saber qué ocurriría con Márquez si se subiese a otra moto, no importa cual, otra. Pero yo siempre digo lo mismo, tengo 25 años ¿por qué tengo que cambiar si donde estoy, el equipo Repsol Honda, estoy maravillosamente bien, soy feliz, disfruto y, encima, ganamos? Mi sueño de niño era llegar a este equipo, así que estoy donde quería. Si piensas en cambiar es porque necesitas un estímulo o te ha podido el ego, en el sentido de que has caído en la provocación que te han tendido ‘¿a qué no eres capaz de ganar con otra moto?¿ Pero, no, no pienso caer en esa trampa.

"Llegará un día que aparecerá un nuevo Márquez, que me ganará. Tocará o apartarse o aprender de él y ponerle las cosas difíciles. Es ley de vida"

¿Tiene la sensación de haber revolucionado las carreras y provocado que muchos rivales intenten imitar su pilotaje? Tú intentas copiar al que gana. Yo, cuando llegué, me fijaba en Dani (Pedrosa), en Jorge (Lorenzo) y, por supuesto, en Valentino (Rossi), porque quería saber qué hacían mejor que yo y cómo llegar a su nivel de pilotaje. Puede que, cuando yo llegué a MotoGP, muchos se sorprendiesen porque utilizaba el codo ¡y hasta el culo! como nuevos puntos de apoyo, pero ahora vas a cualquier karting, donde los niños corren con las minimotos y las ‘pockets’, y todos, todos, arrastran el codo. Repito, se imita al que gana.

Usted no es partidario de hacer guerra psicológica ¿por qué? Porque eso es un cuento, no funciona, no sirve para nada. Si tú quieres influir en los rivales, si quieres entrar en su cabeza, hacer mella en su pensamiento, provocar dudas, sé el mejor en la pista. Tú ya puedes cantar misa que, si en la pista no vas rápido, te pasarán por encima.

Alberto Puig, su jefe, dice que, aunque ahora parezca imposible, usted aún será mejor el año que viene. Alberto, como Santi, me aprecian, no sé si vale su opinión (sonrisa). Pero, sí, uno no puede quedarse estancado. Uno nunca es perfecto y hay que aspirar a ser mejor cada año. Todos sabemos los errores que hemos cometido, yo los conozco, y les estoy buscando solución.

Dígame, ¿cómo puede protagonizar esas ‘salvadas’? Ni yo mismo lo entiendo. Es un acto reflejo. Todo el mundo cuando tropieza, por instinto, pone la mano para amortiguar el daño. Yo, cuando me caigo, instintivamente, pongo el codo y hasta el culo. Y hago fuerza con lo que sea para enderezar la moto. No sé explicarlo, de verdad.

Seguirá corriendo ¿mientras gane, mientras se divierta, mientras le paguen…? …mientras la pasión esté ahí, generándome ganas de entrenarme, de correr. Y eso se sabe cuando suena el despertador y te levantas pensando que has de ir a entrenarte porque tus rivales hace rato que ya están machacándose. No seré tan ingenuo de decir que esa pasión surge sola, no, la alimentan los buenos resultados y ver felices a los que te rodean.

"¿Guerra psicológica? Si quieres inquietar, provocar la duda, sé el más rápido en la pista y punto. Lo demás es puro cuento"

¿Usted por qué corre: para ganar, para hacer historia, para permanecer en el recuerdo, para que le quieran? Corro porque disfruto en y de las carreras. Yo, coger una moto para trasladarme de un sitio a otro o, incluso, para entrenarme, vale, sí, me gusta, pero, ¡bah!, que quiere que le diga. Yo necesito la adrenalina de la competición. Y corro para ganar, claro, pero también para que la gente, mi gente, disfrute. Me encanta que el aficionado de las motos se lo pase en grande viendo una carrera guapa.

¿Qué hará el día que llegue un nuevo Márquez y le gane? Perdone pero eso puede ocurrir mañana mismo. Pasará, ¡claro que pasará! Es ley de vida. No me voy a pasar la vida ganando. Llegará un día que alguien será mejor que tú y te ganará como tú has ganado a los otros. Y tocará, o apartarte y dejarle paso, o esforzarte aún más para tratar de ponerle las cosas difíciles. Tocará aprender de él, si aún puedes, pero sí, todo deportista tiene su final.

Usted tiene una definición para cada tipo de piloto ¿le importa comentármelas? Un buen piloto es el que va rápido. Un campeón es aquel que va rápido y, además, piensa encima de la moto. Y un campeonísimo va rápido, piensa encima de la moto y, cuando llega el momento decisivo, no se equivoca y, además, sabe aprovechar el error del rival.

Ángel Viladoms, expresidente de la Federación Española, dice que usted tiene un culo privilegiado. Sí, siempre ha dicho que mi culo está lleno de sensores porque noto todo lo que le ocurre a la moto. Tú, cuando vas rápido sobre la moto, tienes que saber pensar, tener sensores distribuidos por todo el cuerpo para saber qué necesitas para ir aún más rápido.

Àlvar Garriga, su mecánico de niño, dice que hay pilotos que van deprisa, pero no saben explicar por qué van deprisa. “Marc, a los 9 años, era veloz y sabía explicar por qué era veloz”. Es tan importante ir rápido como saber explicar por qué vas rápido. Si sabes por qué vas rápido, sabrás encontrar el extra que te permita ser aún más veloz.

Pep Guardiola suele decir que él prefiere que le den las gracias a que le feliciten, porque “si te dan las gracias es porque, lo que has hecho, ha hecho feliz a mucha gente”. La felicitación solo es una enhorabuena. Estoy de acuerdo. Yo estoy aquí para hacer disfrutar a la gente, para llevar felicidad a nuestros fans y seguidores. Me encanta ganar con seis segundos de ventaja pero, cuando se produce un triunfo así, pienso que la gente no se lo ha pasado bien. Por eso prefiero ganar con pelea, porque el eco de esa carrera, reflejado luego en la respuesta de la gente en las redes, en sus videos y mensajes de alegría, con lágrimas y risas, te hace sentirte orgulloso de lo que has hecho. Así que yo también prefiero que me den las gracias a que me feliciten.

"Aprendí de Pedrosa, Rossi, Lorenzo... y, ahora, en los kartings ves niños que pilotan minimotos apoyándose con el codo y hasta con el culo como yo. Se copia al que gana"

¿Prefiere el espectáculo a la victoria? No seamos cínicos, las victorias y los títulos son importantísimos. Lo único que digo es que, cuando un piloto se retira, es más recordado por el estilo, el carácter y la pasión que ha demostrado en la pista que por sus logros. Conquistar el corazón de la gente es, al menos para mí, algo muy importante. Hay pilotos que no han sido campeones, por ejemplo, Randy Mamola, tres veces subcampeón del mundo de 500cc, pero son recordados y amados por el espectáculo que ofrecieron pilotando al límite.

Si pudiese pedir un deseo ¿cuál sería? Ser una persona anónima, uno más. Yo me considero un joven normal, pero he de reconocer que dada mi profesión, mi trayectoria, mi éxito, mi popularidad, estoy siendo observado constantemente.

¿Cuándo busca a mamá? ¿Cuándo busco a mamá? ¡mamá tengo mucha hambre! Sus macarrones…

¿Y a papá? Papá, tengo un problema, el que sea, es siempre la primera consulta, sea el problema que sea.

¿A su hermano Àlex? Cuando necesito evadirme, cambiar de rollo, desconectar, risas.

¿A José Luis, su ‘sparring’ en la pista? Cuando necesito un estímulo. Es mi otro ‘ángel de la guarda’ junto a Àlex.

A Emilio Alzamora, su manager. Circuito, gran premio…es mi ‘papá’ en versión carreras.

De novias, ya le oí el otro día, mejor ni hablamos ¿no?…y la novia pa cuando, como canta Jennifer López ¿no? con ese estribillo de “y el anillo pa cuando”.