MUNDIAL DE MOTOGP

Rabat: "El dolor fue tremendo, vi la pierna en la pista retorcida como una S"

Tito Rabat y los doctores Ángel Charte y Xavier Mir, hoy, en el Institut Quirón-Dexeus, de Barcelona.

Tito Rabat y los doctores Ángel Charte y Xavier Mir, hoy, en el Institut Quirón-Dexeus, de Barcelona. / .44887596

Emilio Pérez de Rozas

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Misión cumplida. Con gran habilidad, con espectacular presencia, con argumentos más que sobrados y, sobre todo, con un enorme poder de persuasión, nada fácil cuando se trata de un animal, una auténtica bestia, competitiva como el piloto catalán Tito Rabat, los médicos del Institut Quirón-Dexeus, que tratan al piloto del Reale Avintia Racing (Ducati) de una grave y delicadísima triple fractura de fémur, tibia y peroné derechos, que se produjo en el reciente Gran Premio de Gran Bretaña, en los ensayos del sábado en Silverstone, han conseguido hoy, en una conferencia de prensa muy extensa, que el piloto confesase, tal vez mordiéndose la lengua, sí, y haciendo de tripas corazón, que no tendrá prisa por volver a correr y que hará caso a los médicos, que no son otros que sus fieles amigos Ángel CharteXavier Mir e Ignacio Ginebreda.

Rabat no solo sufrió una triple fractura cuando la Honda del italo-brasileño Franco Morbidelli lo arrastró por la escapatoria de la curvas 7-8 de Silverstone, sino que cada uno de sus huesos, especialmente el fémur y la tibia, se rompieron por varios sitios, lo que hizo de la operación que los médicos británicos del Hospital Universitario de Convetry realizaron el mismo sábado por la noche fuese, tal y como han reconocido hoy los doctores de la Dexeus, “un gran, ejemplar y minucioso trabajo”.

"La moto empezó a hacer un aquaplaning incontrolable y, en sexta a fondo, decidí tirarme en marcha"

Tito Rabat

— Piloto de Reale Avintia Racing

Después de que Rabat empezase a caminar, con ayuda de un andador, por la habitación del hospital inglés a las 48 horas de la intervención, empezaron a dispararse los rumores sobre su posible regreso a la competición, lo que alarmó, muy especialmente, al doctor Charte, un auténtico padre para el piloto de Ducati. De ahí que, nada más llegar a Barcelona, el pasado viernes, los médicos quisieron dejar muy claro que lo primero era bajar el balón al suelo, añadir sentido común y sensatez a la gravedad de las lesiones sufridas por Rabat y anunciar, con reconocimiento del piloto, que el asunto iba para largo.

El piloto catalán, de 29 años y campeón del mundo de Moto2 en el 2014, reconoció que vivió un mal trago en el momento del accidente y mostró su extrañeza porque Morbidelli haya sido de los pocos pilotos que no se han interesado por su estado. Tito confesó que se someterá, por completo, a las indicaciones de los médicos. “Haré lo que digan los doctores. La prioridad es recuperarme lo antes posible. Al final, quienes mandan son ellos, a partir de la evolución que presente la pierna”, explicó Rabat, que todavía permanecerá unos días ingresado en el Institut Dexeus.

El doctor Ginebreda, uno de los más prestigioso traumatólogos de tren inferior que existen en España, explicó que no se atreve, ni él ni ninguno de sus colegas, a dar una fecha de regreso de Tito. “Habrá que evaluar el momento en que se suba a la moto, y los riesgos que ello conlleva. Hemos previsto una serie de actuaciones para acelerar la consolidación. Podría subirse a la moto antes de que las fracturas estuvieran del todo consolidadas, pero siempre hay que evaluar los riesgos existentes”, puntualizó el galeno.

“Lo peor fue el dolor, que no me ha dejado dormir prácticamente ningún día”, reconoció, ya con muy buen semblante, el piloto del Reale Avintia Racing. “No pensé, como he oído que ha comentado algún miembro del ‘paddock’ de MotoGP, en perder la pierna, aunque la vi en el suelo retorcida como una S. Perdía mucha sangre y me asusté”.

La seguridad por encima de todo

“A partir de ahora cada vez que me vuelva a caer miraré hacia atrás. En aquel momento vi que Rins me alertaba para que saliera de allí, y vi la moto de Franco que venía muy rápido hacia mí. Por suerte estaba de pie, porque si no habría sido mucho peor”, insistió Rabat. El piloto reconoció que Silverstone es uno de sus circuito favoritos, pero que el reasfaltado fue muy malo. "Los circuitos son cada vez más seguros y lo que me ha ocurrido a mí son cosas que pueden ocurrir, son carreras. Es evidente que, con mejor asfalto o con mejor drenaje, tal vez no me hubiese pasado. No se hizo un buen trabajo y en eso coincidimos todos los pilotos".

Rabat reconoce que "todo ocurrió muy deprisa, muy rápido y pensar si se pudo o no haber evitado un accidente así no tiene, ahora, demasiado sentido. Recuerdo que nos empezamos a caer todos a final de recta y todo pasó volando. Yo había pasado por ese punto en la vuelta anterior y, sí, la moto se me movió un poco, algo, pero no pasé el miedo que pasé en el siguiente giro cuando, yendo a sexta a fondo (es decir, por encima de los 200 kms/h.), la moto comenzó a hacer un aquaplaning incontrolable y decidí tirarme en marcha".