MÁRQUEZ EN HOLANDA

"Estas victorias son mucho más que 25 puntos"

Marc Márquez (Honda) celebra con los suyos, en el podio, la victoria en Assen.

Marc Márquez (Honda) celebra con los suyos, en el podio, la victoria en Assen. / periodico

Emilio Pérez de Rozas

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La sensación de euforia en los tres inquilinos del podio del Gran Premio de Holanda de MotoGP no podía ser más grande, espectacular, real. Marc Márquez (Honda)Alex Rins (Suzuki) y Maverick Viñales (Yamaha), tres marcas, tres estilos, tres maneras de enfocar el campeonato, se sintieron eufóricos al participar en una de las mejores carreras de las últimas décadas, sino la mejor.

De ahí que Rins dijese que “acabar segundo en una carrera en la que están los mejores, todos los campeones del mundo peleando por el podio, que es lo que yo conseguí, es para estar orgulloso, satisfecho y muy contento”. Viñales añadió a eso que “cuando te vacías en la pista, cuando lo das todo, cuando peleas hasta chocar con tus rivales en una lucha limpia, lo único que puedes hacer es volver a casa satisfecho de la carrera que has protagonizado y en el espectáculo que has participado”. Márquez dijo que “cuando ganas una carrera como esta y te subes a lo más alto del podio, la adrenalina te supera, estas a tope de alegre porque, además, sabes que este triunfo son mucho más que 25 puntos, es el reconocimiento de todo el mundo de que has salido vencedor tras una de las batallas más espectaculares de los últimos años”.

Los tres momentos de Márquez

Márquez reconoció que estuvo tan metido en la carrera (“era la única manera de ganar, no pensando en nada más que en pelear por cada posición”) que no se acuerda absolutamente de nada. “Bueno, sí, me acuerdo de tres momentos estelares de la carrera, de tres pasajes inolvidables. El adelantamiento y toque con Rins, que luego se lo devolví; el toque con Viñales, que nos vamos fuera de la trazada los dos, y una pasada a Lorenzo en la curva rápida, a casi 200 por hora, que no sé cómo se ha visto desde dentro pero que, en la pista, ha sido un ¡fuaaaa! que no veas y el corazón se ha alterado”.

Márquez llegó, incluso, a reconocer que en el choque con Rins pudo tener algo de culpa “pues la ley de la pista dice que tiene prioridad el que va por dentro y que el de fuera debe ceder. La verdad es que ahí cometí un error que por poco me cuesta la carrera”. En el toque con Viñales, se desestabilizó mucho “porque, sin querer, me tocó la maneta del freno delantero”. El tetracampeón de MotoGP también recordó “la enorme agresividad, extraña en él, la verdad, de Lorenzo en las primeras vueltas. Iba defendiéndose todo el tiempo, tapándome el interior e impidiéndome liderar el grupito, que yo quería estirar para reducirlo”. Fue entonces cuando Márquez decidió que se la jugaría en las últimas vueltas.

“Esa lucha me ha hecho cambiar de estrategia y me ha complicado la vida, aunque al final ha salido bien. Aquí, en Assen, para ir rápido tienes que hacer trazadas muy abiertas y es ahí donde te pueden pasar. Atacar, defender e ir rápido era imposible”. El líder de Honda reconoce que “solo he pensado en el título, en la clasificacón general del campeonato, en las primeras y en la última vuelta, cuando ya tenía un margen de un segundo y medio y he podido disfrutar de ese giro”.

Palabras mayores

“Este tipo de carreras te provocan, te animan, te gustan, disfrutas mucho en la pista, aunque sé que los tuyos sufren mucho. Si ganas, ganas mucho más de 25 puntos. Ganas credibilidad, prestigio, infundes respeto a tus rivales. Si, en esas batallas, te pones a pensar que vas líder del Mundial, entonces caes a la cuarta, quinta o sexta posición. Y no es momento aún de pensar en esas cosas”, indica el ‘nen de Cervera’.

Márquez, cuya próxima cita, dentro de quince días, es en el circuito alemán de Sachsenring, uno de sus favoritos, cree que batallas como la de ayer en Assen “son palabras mayores, de ahí que tenga el neumático de Maverick marcado en mi mono, pero seguro, seguro, que varios de ellos llevan el mío dibujado en su mono también”. Márquez reconoció que, en la última vuelta, tuvo tiempo de ver en una de las pantallas gigantes del circuito que el que iba segundo era Rins y entonces pensó “vaya, que bien, más puntos de distancia con respecto a mis perseguidores”.

Todavía queda mucho Mundial

El líder del Mundial, el tetracampeón del mundo más joven de la historia, no quiere ni pensar que supera en 41 puntos, una barbaridad, casi dos victorias (50 puntos), al segundo de la general, que sigue siendo Valentino Rossi (Yamaha), que sigue sin ganar en el último año. “Ahora sí, vamos a Alemania, que me gusta mucho, pero allí siempre pasa algo. Y, además, la carrera de Assen ha demostrado que Yamaha se está recuperando, que las dos Ducati oficiales siempre están ahí y que Rins puede ser otro rival más, al igual que Viñales, que se está recuperando. Esto no es fácil, lo sé yo y lo saben mis adversarios. Aún queda demasiado como para pensar en el quinto título”.