El Mundial de motociclismo

"¡Uf! ¡Menuda liberación!"

Marc Márquez se dirige a su box, al final de la carrera de ayer, donde solo pudo ser cuarto

Marc Márquez se dirige a su box, al final de la carrera de ayer, donde solo pudo ser cuarto / periodico

EMILIO PÉREZ DE ROZAS / Brno (Enviado especial)

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Si el que pierde sonríe, si el que pierde se divierte, si el que pierde es feliz, si el que pierde tiene ilusión, si el que pierde mantiene la esperanza, es evidente, cristalino, que todo son sonrisas. Por los que ganan, que se lo pasan en grande ("esto es MotoGP, amigos, y aquí es muy difícil ganar 18 de 18", dijo sin mala leche Jorge Lorenzo) y porque el que pierde solo tiene un minuto, dos a lo sumo, de cabreo, de enfado. Y fue cuando Marc Márquez cruzó la meta y se vio cuarto.

"Me enfadé, claro que me enfadé, pero no porque habían puesto punto final a mi magnífica racha, pues nuestro campeonato está siendo insuperable, impecable, sino porque estaba fuera del podio", explicó Márquez, después de recibir a los periodistas en la carpa de Honda. Periodistas que venían con la lengua fuera pues llegaban corriendo de la conferencia de prensa oficial donde, claro, no había estado la estrella de Cervera. "Anda, que hoy habéis corrido más que yo". Y venga risas y más risas. Márquez en estado puro. Recuperado.

Muchos fallos en un día

¿Y cómo se recuperó? "En cuanto entré en mi box y vi las sonrisas de los míos. Y me enseñaron la clasificación donde tengo 77 puntos más que Dani [Pedrosa]. Y donde solo quedan ya 175 puntos en juego. Y, además, ¡qué caray!, voy a confesarlo: ¡me he quitado un auténtico peso de encima! ¡uf, menuda liberación! ¡ya no me volveréis a preguntar por el récord!". Eso sí, Márquez dijo que en Silverstone empieza una nueva cuenta. Va por el 'siete de siete'. Otro gran pleno.

El campeón, el 'rookie' de la historia, el líder del Mundial mostró, incluso, su admiración por la frialdad que había demostrado en carrera. "Siempre decía que, cuando tocara ser segundo, sabría ser segundo; cuando tocara ser tercero, sabría ser tercero, claro que nunca pensé que sería cuarto ¡y he aprendido a ser cuarto! Quiero decir que me he sorprendido viendo, tras dos sustos, que no tenía sentido pelear con Valentino. Que hoy no le ganaba a ninguno de los tres, ni a la Honda, ni a las Yamaha".

¿Razones del desastre? Varias. Muchas. Frío. Mala puesta a punto. Peor salida. "Sobre todo no poder actuar como actúo siempre, dominando las segundas partes de las carreras", señaló Márquez, que reconoció, que insistió, en que esperaba una jornada así en 18 fines de semana "pero esperaba salvarla siempre en el podio". De ahí su enfado. Eso sí, de dos minutos y medio.

Alguien le dijo que en la conferencia de prensa, Rossi, que estaba tan gracioso como siempre ("cuando ganaba yo con la Honda, era la moto quien ganaba; ahora que gana Marc, resulta que quien gana es Márquez, no sé, no sé..."), dijo que el campeonato volvía a estar abierto. "Mejor, mejor, yo nunca lo he dado por cerrado,  no sé ellos", dijo con sorna Márquez. Y más carcajadas.

¿Y ahora qué?

Se les preguntó a los otros 'magníficos' si creían que esta derrota dura, afectaría al rendimiento de Márquez a partir de ahora. "Interesante reflexión, pero yo solo me fijo en mí", señaló Pedrosa. "Eso sí, me gustaría recordar que Marc ha sido veloz siempre, en todos los circuitos y en todo tipo de condiciones".

"Es evidente que ahora correrá más cómodo, tal vez, pues ya no tendrá tanta presión, la presión añadida de estirar un récord", comentó, por su parte, Lorenzo. "Pero lo más importante de esta derrota, creo, es que se ha dado cuenta, aunque sospecho que él ya lo sabía, que esto es MotoGP y que, aquí, cada día tienes que pelear duro, muy duro, para ganar".

Y, claro, apareció 'el Doctor' Rossi y completó el pronóstico. "A Marc no le cambiará nada, nada, nada esta derrota. Saldrá a ganar desde el primer entrenamiento del viernes en Silverstone", comentó el campeón italiano. "Marc aprendió muy rápido el año pasado. Marc sabe que, en MotoGP, si no tienes el día, no tienes el día. Si no has logrado una buena puesta a punto el viernes y sábado, ya puedes jugarte la vida, dejarte el corazón, sacar el alma, que no te salen los tiempos. Bueno, sí, puede salirte en una vuelta, pero no en 22. Es la MotoGP del nuevo siglo. Y, me temo --añadió Rossi-- que Marc se ha dado cuenta, ya en la primera vuelta, que este no era su día, no".

Acaba la charla. Se abre la puerta. Y ahí está su hermano Àlex, partiéndose de risa. Y Emilio Alzamora, guiñándole un ojo. Y Héctor Martin contándole el último 'twitter'. Y Santi Hernández, diciéndole los cambios técnicos que probarán en los ensayos de hoy en Brno. Y Jordi Castellà, su mecánico de confianza, bromeando: "Hoy, chaval, te toca pagar la cena".