Cierre en el Vallès Oriental

Unas 30 familias de Mollet dependen del futuro de la planta de Bosch en Lliçà d'Amunt

El Ayuntamiento de Mollet reclama a Bosch frenar la deslocalización, que afectaría a 400 familias

Imagen de la reunión que este jueves tuvo lugar entre el Ayuntamiento de Mollet y los representantes de los trabajadores de Bosch.

Imagen de la reunión que este jueves tuvo lugar entre el Ayuntamiento de Mollet y los representantes de los trabajadores de Bosch. / Ayuntamiento de Mollet del Vallès

El Periódico

El Periódico

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

 

El futuro de unas 30 familias de Mollet depende del cierre de la planta que la multinacional Bosch tiene en Lliçà d’Amunt, anunciada diez días atrás y que afectaría a unas 336 personas.

 Este el motivo por el cual el alcalde de Mollet, Josep Monràs, se reunió este jueves con la representación de la plantilla, a los cuales ofreció su apoyo. Monràs estuvo acompañado por la primera teniente de alcaldía Mireia Dionisio, el segundo teniente de alcaldía Xavier Buzón y el concejal de ocupación, Raúl Broto.

“Nos preocupa el impacto que el cierre tendrá, también en Mollet, donde están afectadas estas 30 familias. Estamos radicalmente en contra de esta decisión y ante ello el Ayuntamiento no puede mirar hacia otro lado”, ha expresado Josep Monràs.

En este sentido, Monràs quiso trasladar todo el apoyo del consistorio y se puso a disposición “para combinar todas las acciones de reivindicación para frenar esta deslocalización”. El alcalde también anunció que trabajará conjuntamente con los otros grupos políticos municipales para tejer un manifesto de apoyo conjunto.   

Durante la reunión, las dos partes coincidieron en la necesidad de que se inicie un proceso de diálogo y de mediación con los representantes de los trabajadores y la representación de la planta, con el objetivo de parar el cierre y encontrar una solución de continuidad para la actividad de la planta.

Reestructuraciones de personal y congelaciones salariales

Los representantes del Comitè, por su parte, explicaron durante la reunión a lo largo de los últimos años los trabajadores han tomado muchas medidas para buscar soluciones y garantizar sus puestos de trabajo, como son reestructuraciones de personal y congelaciones salariales los últimos cinco años.

“Actualmente la planta de Lliçà genera beneficios según han podido constatar. Por todo ello, no esperaban la decisión de la empresa de deslocalizar la producción a Polonia con el único objetivo de obtener mayor rentabilidad. Una situación que lleva a muchas familias a graves problemas económicos, al depender muchas de ellas exclusivamente de Bosch", explicó Emili Castells.

Más noticias de Mollet en la edición local de EL PERIÓDICO