La gran feria de Barcelona

El Mobile World Congress anticipa las promesas del 6G

Sigue en directo la última hora del MWC

Lo mejor del Mobile, en 360 grados

La tercera jornada del congreso tecnológico ha estado marcada por el debate sobre los retos y oportunidades de la sexta generación de telecomunicaciones inalámbricas, mucho más veloz que el 5G

No se ha implementado el 5G y en el Mobile World Congress ya se habla del 6G

No se ha implementado el 5G y en el Mobile World Congress ya se habla del 6G. /

Carles Planas Bou

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Velocidad. Eso es lo que está suponiendo la adopción del 5G y lo que multiplicará el 6G en un futuro cercano. Con esta palabra como lema de su última edición, el Mobile World Congress (MWC) está anticipando estos días la ola de promesas y nuevas oportunidades que traerá la sexta generación de redes móviles, llamada a ser una revolución.

El 5G aún está en un plena fase de despliegue y con mucho por ofrecer. GSMA, patronal mundial de la industria del móvil y organizadora del Mobile, estima que las conexiones con esta red móvil superarán los 2.000 millones en 2025, más de una quinta parte del total, un crecimiento sin precedentes.

Ese proceso de aceleración ha hecho que el 5G vuelva a estar entre los pesos pesados del congreso tecnológico que se celebra esta semana en Barcelona y L'Hospitalet de Llobregat. Todas las innovaciones presentadas por los expositores en los ocho salones del recinto ferial, desde la telefonía móvil de última generación a la inteligencia artificial, pasando por la realidad virtual o la computación en la nube, pasan por la quinta generación de conexiones inalámbricas. En el estand de la fundación Mobile World Capital, por ejemplo, se han presentado casos concretos en el territorio catalán en los que el 5G está sirviendo para mejorar la eficiencia en la gestión pública del agua o para rehabilitar físicamente a pacientes mediante programas fisioterapia virtual. Parece ciencia-ficción pero ya está aquí.

Sin embargo, la novedad en la que todos los actores del sector proyectan sus ambiciones es el 6G. Por ahora es más una promesa que una realidad, pero eso no ha evitado que se convierta en uno de los temas más comentados del congreso, que funciona como escaparate del futuro tecnológico que está por llegar. En 2017, las promesas de un 5G entonces inexistente protagonizaron el Mobile. Este año está pasando lo mismo con su evolución. Mucho augurio, pero poco palpable. Aún.

Conexiones más rápidas y verdes

El 6G será más rápido y energéticamente eficiente que el 5G y permitirá aumentar la capacidad de la red para soportar un flujo de datos hasta 500 veces superior, según ha explicado Nicolas Kourtellis, codirector de Telefónica Research. Y promete hacerlo con una velocidad de transmisión hasta diez veces superior a la del 5G y reduciendo la latencia para que las conexiones sucedan prácticamente en tiempo real. Todo ello permitirá el florecimiento de nuevas tecnologías y aplicaciones.

Aunque aún hacen falta muchos detalles para saber cómo funcionará exactamente esa futura arquitectura, los expertos fijan en 2030 la comercialización del 6G y en unos años antes los primeros casos de uso. Hasta entonces, habrá fases intermedias del 5G que irán mejorando las prestaciones actuales. Es el caso del 5G SA, que multiplicará por diez la velocidad de descarga.

Esas capacidades abrirán un océano de oportunidades para un gran abanico de sectores como la automoción a la sanidad, donde esa conexión instantánea es necesaria para pilotar en remoto todo tipo de operaciones complejas, como es el caso de la telecirurgía. Ese mundo, como ya anticipó la coreana Samsung en 2020, abrirá la puerta a muchos más dispositivos conectados a internet y a las comunicaciones mediante hologramas, los vehículos autónomos y las experiencias virtuales inmersivas como el llamado metaverso.

Carrera entre países y empresas

Las grandes empresas ya se están preparando para el 6G. Apple, por ejemplo, está contratando a ingenieros que permitan integrar esta nueva tecnología a sus dispositivos y al gigante chino Huawei ha prometido poner en órbita dos satélites para realizar las primeras pruebas con 6G.

Como pasa con toda tecnología puntera, el 6G también ha iniciado una carrera no solo entre empresas, sino también entre países. China lleva la delantera y desde 2018 investiga el desarrollo del 6G. Estados Unidos y la Unión Europea también han empezado a sentar las bases para esta tecnología e impulsando proyectos en esa dirección. Con el pretexto de un hipotético espionaje no probado, Washington ha vetado Huawei y a otros proveedores chinos para asfixiar el avance estratégico de Pekín.

Pugnas geopolíticas a parte, acelerar la investigación y desarrollo en esas redes puede suponer una ventaja competitiva para países como España , que aspira a tener un rol más protagonista. Es por eso ya en 2021 aprobó un plan de ayudas de 95 millones de euros para dar el salto hacia una nueva revolución de la conectividad.