a pie de calle

Una herramienta contra la soledad

JOAN BARRIL

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Alas ocho de la mañana la ciudad se desdobla. Multitudes enormes acuden a un congreso de pequeños objetos. Las dimensiones de los teléfonos móviles son tributarias de la sastrería: sin bolsillos no habría tecnología de bolsillo. Dicen que van a acudir a la Fira más de 60.000 personas, y a esa hora de la mañana da la sensación de que ya han llegado todas. Algunas -las menos- van solas a pasear por las moquetas y a tomar posiciones para mostrar sus maravillas. Pero la mayoría de gente ha ido al congreso en solitario. Y eso no duele, con un móvil en el bolsillo la soledad no existe.

Se buscan y se encuentran. Antes una llamada de teléfono fijo empezaba con la fórmula de cortesía «¿Cómo estás?» Con la llegada de los móviles la pregunta de encabezamiento de la conversación es un inquisidor «¿Dónde estás?» Pero todo eso pasó a la historia porque ahora el móvil sirve para todo menos para hablar. Fotografías, vídeos y juegos son las grandes novedades que se ofrecen en esta feria. Las llamadas aplicaciones son el gran gancho para decidirse por uno u otro terminal. Los finlandeses de Nokia ahora van a remolque de las pequeñas empresas de aplicaciones, esas a las que solo les basta una minúscula pandilla de gente imaginativa para hacerse con un segmento del único mercado que no conoce la crisis. Los alimentos suben de precio, la banca no da crédito, las inmobiliarias dejan las casas por estrenar vacías. Pero el bien de primera necesidad por excelencia es el móvil. Podemos ahorrar en todo menos en esa capacidad de estar permanentemente conectados.

Coincido a la salida de la sala de prensa con un colega entregado a la causa. Me cuenta que Panasonic presentará el modelo Eluda, con carcasa resistente al agua y que puede permanecer media hora sumergido a un metro de profundidad. En un desmesurado afán de seguridad Fujitsu incorpora a sus aparatos un sensor de huellas dactilares para saber si el usuario es realmente su propietario. Los jugadores de videojuegos tienen en HTC la capacidad de reproducir los juegos de la Playstation. Incluso el fabricante automovilístico Ford presentará el B-MAX, que en caso de accidente llama al servicio de emergencia.

Un genio en el bolsillo

3 A final de año habrá mil millones de ciudadanos con un móvil inteligente. O sea, que uno de cada seis delegará su precaria inteligencia deductiva a lo que les diga el genio que llevan en el bolsillo. Le pregunto a una azafata qué sucedería si las ondas de tantos móviles pudieran verse físicamente en el aire como líneas de colores y me mira como un filósofo de las comunicaciones. «No pasaría nada. El móvil sirve para librarse de los pesados». Me doy por aludido y me voy saltando entre los rayos invisibles de la riqueza. Leo que el pasado año el móvil inteligente generó 41.000 millones de dólares. Y que dentro de cuatro años esa cantidad se cuadruplicará. Con tantos millones sueltos no es de extrañar que algunos directivos de esas empresas paguen bastante más de 600 euros por noche por una habitación en una casa particular esta semana. O sea: que lo que pedían los trabajadores de TMB para todo un año hay quien se lo gasta en un solo día.

En la cafetería los visitantes recuerdan la noche anterior, cuandoPeter Chouofreció la primicia del ONE de HTC en Las Arenas. Se pondrá a la venta en abril y quiere competir con el iPhone, el gran desaparecido de esta feria. A media mañana llegaron autoridades locales y organizadores. En sus bolsillos no vibraba nada más que la tranquilidad de garantizar una ciudad cómoda para los visitantes. Durante esta semana los expositores y clientes orientales, que son legión, llamarán a sus casas y les preguntarán: «¿Dónde estás?» Y ellos dirán: «En la gloria», mientras mandan fotos de taxis amarillos y buses rojos cruzando las líneas rectilíneas de las ondas invisibles.